By María Delso
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El jueves quedamos a las 20:30h para tomarnos unas previas antes del concierto de Sinkane en Café Berlín, concierto organizado por los promotores Tombolo!.
Cuando estamos tomando la primera cerveza a las 21:00 ojeando el Instagram nos damos cuenta de que el concierto empieza a las 23:45h. Bueno, solo nos quedan casi tres horas para seguir con la previa y mañana a currar como buenas estrellas del rock. Nadie quería emborracharse ese jueves, fue por obligación, os lo juro.
Parece que todo se había retrasado porque antes de esto había estado El Neng cantando coplas en la sala, debió ser fantástico.
Llegamos al Café Berlín y lo primero que vemos es un hombre con sombrero de cowboy y bigote de mariachi que tiene una voz muy dulce. Sí, es Aaron Rux, un hombre con sombra de cowboy del oeste americano que hace una música que tira hacia el soul, el soft-rock y folk con texturas vintage de los años 60’s y 70’s que recuerdan a artistas como J.J mientras aúlla estribillos a lo country. Una maravilla que no conocíamos. El chico de mi lado no paraba de preguntar si era inglés o español, nunca lo sabremos. Os recomendamos insistentemente que escuchéis su nuevo disco Crying Cowboys (2019) que os hará pensar que la vida es demasiado corta y demasiado larga para no estar haciendo lo que uno quiere hacer.
Se nos está haciendo tarde para un jueves, pero da igual el ambiente está muy animado, literalmente creemos que es viernes. Ahora toca bailar con Sinkane. Solo es necesario escucharle los primeros 10 segundos de la primera canción, «Everyone» -mi preferida-, para darte cuenta que Ahmed Abdullahi Gallab es brutal. Mierda, estaba ojiplática mirándole a él y luego a Ray para ver si corroboraba mis sentimientos. La verdad es que no me lo esperaba, en vivo suena exactamente igual que en cualquier disco/vinilo que te puedas poner en casa.
Sinkane lleva a una banda muy completa, hay que destacar al guitarrista que le acompaña y a la chica que toca el teclado que no deja de bailar durante todo el concierto.
La siguiente canción es «Runnin» de su primer disco de 2012 MARS, puro funk, en la que su delgado falsete electrificado y sus palabras alentadoras canalizan directamente la era de Blaxploitation, Curtis Mayfield. Con «How we Be» de su segundo álbum Mean Love (2014) nos envuelve con su dulce voz mientras la música se desvía hacia diferentes sonidos: un profundo groove, un delicado falsete y una capa final de instrumentos de viento que insinúa a Afrobeat.
«Dépaysé» y «Ya Sudan«, canciones de su último álbum, Dépaysé (2019), se pasa a una onda muy distinta, otros idiomas, otros ritmos, otras letras, otra energía. Quería saber a qué se refería con «Ya Sudan» y se lo pregunté, y me contestó que escribió esa canción cuando el dictador sudanés Omar al-Bashir todavía estaba en el poder -había gobernado Sudán desde un golpe de estado en 1989-.
Básicamente nos hace un desfile de su discografía presentándonos las distintas influencias que ha tenido desde el principio pasando por «U’huh«, «Telephone» y «Mango» para terminar con «Favorite Song«, una de sus canciones más conocidas y más moviditas.
Un placer ver a estos chicos un jueves trasnochador.