El arte de componer una canción. Saber hacerlo puede llevarte a una vida de continuo éxito, con todo lo que eso conlleva. No dar con la tecla o cuerda adecuada te hará entrar en un bucle de penurias y malas experiencias sin control. No hay término medio.
Muchos lo intentan, pero solo unos pocos consiguen éxito componiendo. El esfuerzo y la constancia (tocar, tocar, toca y volver a tocar) te acerca mucho al objetivo, pero la fórmula secreta que te presentamos es la resolución definitiva a todas tus dudas. Si quieres triunfar en la música, tatúate estos pasos en tu brazo y síguelos al pie de la letra.
Es el momento de presentarte…
Tres pasos para componer una canción
1. El instrumento importa
Para componer una canción, lo primero que necesitas es un instrumento con el que crear la base adecuada. Los dos mejores son, sin duda, la guitarra o el piano. Si los manejas a la perfección tendrás mucho ganado, sin ellos la tarea será bastante más complicada. Aunque no son los únicos, y Virtual Dj siempre está ahí por si todo falla y decides convertirte en productor. También puedes hacer como Son House, que solo necesitaba sus manos para crear auténticos temazos atemporales.
2. Los acordes mágicos
Los acordes que nunca fallan, los que te harán meterte a cualquier público en el bolsillo son los siguientes: G (Sol), Em (Mi menor), C (Do) y D (Re). Combínalos a tu gusto, pero mételos siempre. Para que no sea muy evidente la repetición excesiva de los cuatro acordes, te recomendamos comenzar con un verso de dos acordes básicos y esperar al estribillo para meter los cuatro mágicos. No se necesita nada más. Esto es válido para tu primer disco, luego en el segundo ya podrás reinventarte con estructuras psicodélicas, pero ya tendrás un buen puñado de fans ganado.
Por cierto, en este audiolibro te enseñan a tocar la guitarra en apenas dos horas.
3. Tú la letra y tú la música
En castellano o en inglés, tú decides. Si no te quieres arriesgar, ya sabes de qué tienes que hablar en tus canciones: amor, amor y más amor. «Me has dejado, te necesito a mi lado«, «lo siento, no puedo quererte«. Si no puedes aguantar esas frases y antes preferirías cortarte las venas, siempre podrás coger uno de tus libros favoritos y extraer frases aleatorias. Una vez elegidas, solo quedas asignarle su lugar en el verso o estribillo. Asegúrate de que no tengan ningún sentido para luego contar en entrevistas historias completamente increíbles e irreales acerca de dónde encuentras la inspiración.
Tampoco puedes olvidarte de los coros. Los «ooooh, oooooh, oooooh» son necesarios.
Ya tienes tu canción, ahora empieza lo divertido. Hazte con un buen nombre, grábala rústicamente y súbela a Bandcamp, Soundcloud o Youtube. En un par de semanas, si la canción es buena, venderás miles de discos y te convertirás en multimillonario. Así de fácil.
Mucha suerte.
By Ray Vegas