Lucas De Laiglesia (1994), conocido artísticamente como Confeti de Odio, lanzó su primer disco, Tragedia Española, antes de que el coronavirus impactara de lleno en nuestras vidas. La acogida del álbum por parte de público y crítica fue muy positiva, y este verano tenía decenas de fechas por toda España para presentarlo en directo.
Ahora todo está parado, pero parece que se empieza a reanudar poco a poco. Hablamos con él sobre la promoción del disco, cantar en castellano, su faceta de escritor o lo que está por venir en la industria de la música.
Entrevista a Confeti de Odio
¿Cómo estás?
A tope, ahora mismo yendo a ensayar.
¿Qué tal ha ido la promoción del disco estos días de confinamiento?
Ha sido más intenso de lo habría sido antes del coronavirus. Al no haber conciertos, se han acumulado muchísimos cuestionarios y llamadas de diferentes medios. Pero bien, ha sido productivo.
Y la acogida del público parece que ha sido bastante buena.
Sí, estoy flipando, la verdad es que ha gustado bastante. Creo que mi público ha aumentado, me ha escrito mucha gente nueva esta cuarentena. Y es una de las cosas buenas que le saco a estos días, parece que ahora hay más gente esperando nuevo material.
Además, el sonido del disco tiene un sonido bastante diferente al de la escena madrileña actual.
Siempre me he considerado un poco «extranjero», he ido un poco a mi bola. Es cierto que he estado en diferentes grupos y diferentes escenas, pero nunca he entrado en esa escena garagera de Malasaña, sino quizá en una más emo, más punki… Ahora toco en Axolotes Mexicanos, vivo con Mario (Carolina Durante), al final son mi grupo de amigos, pero creo que en cuanto a sonido nos diferenciamos todos bastante. Cariño. Putochinomaricón, Yawners, los propios Axolotes… Cada uno tiene su estilo. Lo más «guay» de esta escena es que todo el mundo va muy a su bola.
Y en tu propio sonido, ¿qué influencias has tenido? ¿Más de la escena española o de la de fuera?
Pues hasta hace poco escuchaba casi exclusivamente todo de fuera, pero en España hay mucha calidad en la actualidad. No sé si el surgimiento de tantos grupos fue lo que me dio el valor para cantar en castellano y por fin madurar (porque lo de cantar en otro idioma lo veo un poco de niños). Aunque eso sí, ya llevaba bastante tiempo haciendo mis cosas en castellano. Lo único es que, si cantas en castellano, final no lo vas a petar en América, que es el sueño que tienes cuando tienes 15 años, pero nos ayuda a ganar más público en España y Latinoamérica.
Porque para qué vas a escuchar un música de Madrid cantando en inglés, cuando tienes toda la música de Estados Unidos o Inglaterra. Yo la música que se hace en Madrid quiero escucharla en mi idioma.
Totalmente. Es cierto que al final lo teníamos interiorizado, pero en realidad es extraño cantar temas de tu día a día en otra lengua que no sea con la que te has criado.
También puede ser que incluso el reggaeton haya impulsado mucho el uso del castellano, porque en realidad es el género que lo ha puesto de moda y que ha demostrado que se escucha en todo el mundo.
Y hablando del español y de España, ¿cómo ves hacia donde se dirige la industria de la música?
Cada día es un poco una aventura. Es cierto que llevamos unas pocas semanas de muy buenas noticias, pero lo que iba a ser mi verano se ha perdido todo. Me da mucha pena, aunque parece que a partir de agosto va a estar la cosa bastante ajetreada. Yo creo que desde septiembre empezarán a anunciarse muchos conciertos para final de año y 2021.
Y mientras tanto, ¿has pensado en alguna forma de compatibilizar el directo con alguna otra actividad?
Pues es un poco chasco porque yo, por así decirlo, llevo viviendo de la música desde noviembre. Sé que si todo hubiera ido normal, ahora mismo estaría bastante a gusto. Y de momento estoy viendo cómo evoluciona la cosa. Si veo que no surge nada igual tendría que volver a una oficina, quién sabe. No se me caerían los anillos, pero ojalá que no.
¿Qué hacías antes de dedicarte a la música?
Administrativo puro y duro. De papeleos en una oficina de turismo con unas tareas muy poco estimulantes y nada creativas. De todas formas gasto muy poco, así que a lo poco que haya dos conciertos al mes podría sobrevivir.
De todas formas no te preocupes, vas a seguir sonando cuando todo esto se estabilice.
Mi esperanza es esa, que la gente se siga acordando de mi música y quiera escuchar el disco (Tragedia Española).
Por cierto, portadón del disco.
Sí, ha quedado increíble. La hizo Zazi White, que es mi fotógrafa favorita y me encanta llamarla siempre para cualquier cosa. Luego la mandamos al estudio Realmente Bravo, que han diseñado para C. Tangana, Carolina Durante y tal, y le dieron un vuelco completo a la foto hasta convertirla en la imagen antigua en lo que finalmente quedó. Y ahí pensé, “joer, es justo lo que quería y ni siquiera lo sabía”.
Del disco, ¿cuál sería el hit o la canción que le enseñarías a alguien que no te ha escuchado nunca?
Pues son cosas muy diferentes yo creo. Si a alguien que nunca me ha escuchado antes le pongo el hit, quizá se va a encontrar con algo que no esperaba. Así que a esa persona le pondría “Mi Funeral”, que combina mi parte más cañera con la melancolía. Luego como hit elegiría “Dale Una Oportunidad Al Amor”.
Por cierto, este año publicaste tu primer libro y ahora vas a por otro. ¿Cómo va el proceso?
Sí, he empezado a escribirlo ya. Con lo de los libros me pasa que pienso que no voy a vivir de ellos, lo veo complicado, así que no tengo presión. No hay fecha de publicación, pero me encantaría que saliera en 2021.
Así que estás a tope de ideas.
Sí, sobre todo en el mundo literatura. Con la música me pasa que con el lanzamiento del disco estoy más liberado, pero ya he empezado a componer algo sin agobios. Quiero respirar un poco, escuchar más música y tal. Pero respecto al libro, tiene pinta de que si me pongo a ello podría acabarlo en las próximas semanas.
El otro día escribiste un tuit animando a la gente a que no se desesperara, diciendo algo así como que si lo que estás componiendo es bueno al final acabará teniendo repercusión.
Sí, hace poco me llegó una notificación de que hacía 10 años había creado un MySpace con unas canciones y dije «10 años, un huevo de tiempo«. Y eso quiere decir que al menos llevo 15 años de aprendizaje, ya que estuve tocando la guitarra y aprendiendo a componer al menos 5 años antes. Entonces escribí eso porque creo que hay mucha gente que tira la toalla muy rápido o que se fustiga a la mínima.
Además, en la música, la presión puede ser mayor por esa moda de que hay que ser lo más joven posible. Y tampoco es que te hable como ningún viejo (acabo de cumplir los 26), pero con ello me refiero a que hay que tener calma. Hasta que yo he sacado este disco, lo primero que veo reconocido de verdad, he sacado otros cinco con proyectos diferentes. Así que era un mensaje para toda esa gente, que tengan paciencia, curren mucho y les llegará el reconocimiento.
¿Y cómo afecta la edad a la música?
Yo creo que depende del género que hagas. Con los libros pasa lo contrario, hasta que no llegas a cierta edad hay gente que ni te toma en serio. Pero en la música, aunque no le vea el sentido, se acerca más al fútbol en cuanto a lo de “cuánto más joven, mejor”.
Eso sí, yo con 40 años no me veo haciendo las canciones que estoy haciendo ahora, me daría un poco de vergüenza. Pero al final depende del género, mira Sinatra, Sabina o tal, han triunfado de 40 para arriba. Y en el otro lado, el trap es lo contrario, lo que más mola es tener 15 años. Te llega alguien de 30 haciendo eso y no te entra.
A ver qué música hará Yung Beef con 60 años.
Pues eso, o se pasa a un rollo Sabina o ya veremos. Yo tampoco quiero cerrarme a ningún género. Ahora mismo quiero hacer este tipo de pop, pero estoy seguro de que con 35 estaré haciendo otro tipo de música. Lo tengo clarísimo.
Aunque las canciones de tu disco pueden envejecer bien.
Sí, en realidad quería llegar justo a eso: una especie de combinación añeja con algo de frescura. También te digo que hay gente ahora que está haciendo música increíble y no tienen 20 años: La Estrella de David, Los Punsetes… La cosa es encontrar ahí la ecuación, y no es sencillo.
Dime un par de bandas emergentes que vayan a triunfar.
De temazos, Malamute. Se merecen mucho más reconocimiento. Y también Carlota, de Valencia.
Y ya por último, un par de sitios para tomar algo en Madrid cuando todo vuelva más a la normalidad.
Para tomar unas copas el Tempo II. Y para tomar algo, Toy Panda y Arepa Mia en Malasaña.
Entrevista by Ray Vegas