El pasado sábado 5 de abril Franz Ferdinand terminaba su gira europea presentando su último disco Right Thoughts, Right Words, Right Action (2013) en la ciudad condal.
Teleman, cuarteto proveniente de Londres, fueron los encargados de abrir la noche del pasado sábado. Llenaron media sala y rebosaron cada uno de sus rincones con ritmos melancólicos y con canciones aparentemente inocentes pero rebosadas de emotividad. Aunque tan solo conocemos dos temas de lo que será su primer disco «Breakfast» – que saldrá a la luz el próximo 26 de mayo – los londonienses consiguieron llamar la atención del público que se encontraba en el patio interior fumando o esperando impaciente a que el reloj diera las 9 en punto. Estos se fueron sumando como espectadores y admirando el escenario con respeto y saboreando a una de las bandas más prometedoras del pop alternativo británico de este año.
Cuando aún faltaban 10 minutos para que Alex Kapranos y los suyos saltaran a escena, el público – excitado e impaciente – bullía de nervios. Los escoceses aparecieron con espíritu festivo y el público les recibió entre aplausos agitados, gritos y algún que otro gallo, y con el suelo del Sant Jordi Club temblando. La sala estaba a rebosar (hace falta recordar que las entradas se agotaron a finales marzo). Los escoceses empezaron el directo de lo más ajetreado. Comenzaron el concierto con «Bullet» haciendo estallar a los presentes deseosos de disfrutar del espectáculo. Siguieron con «The Dark Of The Matinée» y «Tell Her Tonight«, y sorprendieron con un «Evil Eye» de lo más rockero, dejando en segundo plano a Alex y siendo Bob el verdadero protagonista. El directo continuó sin que la banda dedicara unas palabras de bienvenida a los devotos. Pero el saludo vino después de «No You Girls«, uno de los temas más conocidos de la banda y que ha marcado la adolescencia de más de uno.
Dejaron sin respiración tocando dos temas seguidos de su disco You Could Have It So Much Better mientras alargaban hasta la sacidedad su archiconocido “you’re so lucky” de «Do You Want To» y los saltos se sustituyeron por cantos – sin sobrepasar el sonido de la banda – en «The Fallen«.
El escenario, a simple vista desnudo – decorado con tres simples pantallas y algún que otro cubilete – se vistió de luces amarillas y rojas mientras suenan Fresh Strawberries, Walk Away y Stand On The Horizon, momento más calmado y lineal del concierto. Mientras, el cuarteto intentaba atraer de nuevo la agitación del público con Can’t Stop Feeling. Los presentes aceptaron el guiño de Alex creando una marea de brazos alzados en Brief Encounters. Y tras lo que parecía ser la parte más serena y apaciguada de la noche, el festival volviócon uno de los temas pop más bailables de la banda, «Take Me Out«, entrelazado con Love Illumination. This Fire fue protagonizada por solos y atrayentes rasgueos de guitarra y Ulysses, tema escogido para cerrar la primera parte del concierto, consiguió el acompañamiento del público en los coros en su tarareable estribillo.
Alex, Bob, Nicholas y Paul desaparecieron poco más de un minuto, tiempo justo para revolucionar a un público agotado pero sin ser completamente saciado. Franz Ferdinand volvieron con Alex saludando mientras sostenía una botella de vino en la mano y la alzaba para saludar a los fieles. Liberaron el tema que abre su último disco Right Action. Se insinuraon a los fieles con Darts Of Pleasure. Conquistaron con la aclamada Jacqueline y modificaron el final de Micheal reuniéndose todos los miembros de la banda en medio del escenario y tocando juntos la batería de Paul a ritmos efervescentes y haciendo sacar las cámaras, hasta ese momento casi ocultas.
Tal y como era predecible, se despiden de la ciudad condal con Goodbye Lovers and Friends tras un directo que duró casi dos horas y qué dejó satisfecho al público catalán y a los integrantes, que se despidieron de Barcelona sonrientes y satisfechos de su espectáculo.
By @nuprats