“Hay una luz que arrasa con todo”, dice la canción «Medalla de Oro» del último disco de Él Mató a un policía motorizado «Súper Terror» (2023). Aunque este verso cobró vida y esa luz fueron ellos mismos el pasado jueves en La Riviera (Madrid). Arrasaron con todo ya antes de salir a escena, con el cartel de Sold Out colgado incluso un mes antes de la fecha. Así que las expectativas podían ir dibujándose y, como era de esperar, se cumplieron: con una sala llena de gente eufórica y deseosa de transportarse al espacio con el postpunk bello, progresivo y cuidado de la banda argentina, que tuvo en todo momento palabras de agradecimiento con el público.
Arrancaron con «Magnetismo», marcando el inicio de un concierto que se compuso de un setlist de 22 canciones, creando un viaje mágico, bello y emocional por toda su discografía. Siguieron con «Un segundo plan», «La noche eterna», «El perro» y, obviamente, hubo hueco para sus grandes hits como «Más o menos bien» o «El tesoro», así como para los pogos y el jolgorio que se inició con «Diamante roto» y terminó de activarse al completo con «Yoni B» y «Excalibur».
Los saltos tuvieron su tiempo de tregua, el concierto se puso en pause durante unos minutos con un encore que estuvo ambientado con ruidos que parecían provenir de una nave espacial. Él Mató retornó con «El Universo» y continúo con una traca final compuesta por cinco temas, uno de ellos dedicado a los Carolina Durante, quienes se encontraban entre el público pero no se dejaron ver en escena, como tampoco se dejó escuchar el tema que comparten las dos bandas «Espacio Vacío».
La iluminación fue pletórica y perfecta, componiendo una escenografía digna de una escena religiosa, en la que Santiago era el protagonista. Una especie de mesías al que le acompañaba un aro de luz en forma de revelación. Y es que así se vivieron cada uno de sus temas en un directo más que especial, como una revelación en la que la piel estaba erizada y el espíritu elevado.
Además, contaban con unos visuales que se iban intercalando entre imágenes del cosmos y la portada de su último álbum en movimiento, con las cabezas de los cinco componentes en 3D girando sobre sí mismas.
El show terminó con «Mi próximo movimiento» y un bucle de aplausos que hacían saltar chispas y ponían el broche final a dos horas de una burbuja musical tremendamente perfecta y cósmica. Y aunque nos preguntemos, justamente, cuál será el próximo movimiento de Él Mató, la duda se acompaña de un muy buen sabor de boca y de ganas de volverles a ver más pronto que tarde.
Setlist de Él Mato a un policía motorizado en La Riviera (19/10/2023)
Hago fotos analógicas y capturo conciertos compulsivamente. A ser posible en primera fila, no por fanatismo sino por astigmatismo. Después, junto todo en crónicas verborréicas y mi fondo de armario es merchandising de los grupos que me hacen vibrar, especialmente de los Mujeres.
