Por Dimas P.L.
Si algo me enseñaron en la facultad de periodismo, junto a unir cuatro boquillas para un buen “Eurojackpot”*, fue que tardas toda una vida en conseguir credibilidad y cariño y solo un segundo en perderlos.
En esta ocasión os traigo unos cuantos nombres de actores famosos que por un par de fallos** se vieron condenados al ostracismo jolibundiense.
Ya no los querían ni en sus casas. Hasta su tía del pueblo los repudia.
Imaginaos en la pantalla grande.
*Venga, en un futuro prometo hacer un tutorial de cómo juntar boquillas para un may si lo dejáis por escrito en comentarios. Es más, si sigue vivo y no lo ha consumido el vicio, traeré, para mayor inmersión en la experiencia, al tipo que me enseñó.
**Casi todos imperdonables.
Aquí unos cuantos casos de actores que mandaron sus carreras a la mierda por unos segundos de poca o nula lucidez.
Actores que destrozaron sus carreras por unos segundos de poca o nula lucidez
Wesley Snipes. “Hacienda no somos todos”
Wesley Snipes, sí, el tipo que fue Blade y Simon Phoenix. Probablemente tan conocido en su momento por su güayedad* como el Will “Mano larga” Smith.
El caso es que una buena mañana decidió que pagar impuestos no era lo suyo. “¿Qué es lo peor que me puede pasar?” se dijo. “Si me caen un par de multas las saldaré con una patada voladora”. Sin embargo, el colega dio con sus huesos en la cárcel.
Wesley no había declarado sus impuestos en tres años por lo que pasó una temporada entre rejas. Además, tuvo que soltar 17 millones de dólares en impuestos y multas.
Como nadie quiso hacer “Blade 4: Ahora más a la sombra que nunca” dijo adiós a su carrera por una temporada.
No ha sido hasta ahora, que ha prescrito su deuda en el imaginario colectivo, y que está volviendo todo lo que no tendría que volver, que Snipes ha reaparecido.
“Una historia muy real” junto a Kevin Hart, un gracioso cameo en «What We Do in the Shadows» y «Coming 2 America» son sus nuevos proyectos.
*Cualidad de guay.
Michael Richards. “Tengo amigos negros”
Nuestro querido Cosmo Kramer en Seinfeld tuvo que medir mejor sus palabras cuando se vio en mitad de una reyerta.
Una reyerta de ingenio no penséis mal. Fue con un miembro de su público, durante un espectáculo en vivo allá por 2006.
Michael optó por la opción fácil*.
*La opción fácil, un botón rojo que destruyó su carrera.
Echó por la vía del racismo para responder a las críticas del espectador.
El vídeo del incidente se viralizó muy pronto en el aún jóven Internet. En él se mostraba a Michael deteniendo su monólogo y dirigiéndose al miembro del público con barbaridades retrógradas y racistas. Usó la innombrable calificación de “Nigga” repetidas veces dejándose bastante en ridículo y consiguiendo el abucheo del foro. Michel abandonó el escenario sin haber acabado la actuación.
Richards se ha disculpado en contadas ocasiones por su “arrebato”. No le ha servido de mucho, salvo para aparecer alguna vez en televisión.
Tila Tequila. “El Holocausto son los padres”
Bueno, está sí fue “La Novia de América” o al menos “La Novia de los que se tocan con los reality shows evidentemente guionizados”.
Tila «Tequila» Nguyen llegó a ser la persona más popular de MySpace. Una red social tan carca y descatalogada como la gente nacida en los 80 que entiendan esta referencia.
MTV estuvo lista en su momento cuando, aprovechando su base de fans en Internet, le dio su propio programa de citas, «A Shot at Love with Tila Tequila» allá por el 2007.
Tila se hizo popular entre pajilleros de todo tipo ese año, de hecho tengo unos amigos, cerca de Murcia ,que solo se reunían para ver al equipo local perder al fútbol o para fantasear con Tila en uno de sus programas.
¿Qué pasó entonces si contaba con el apoyo de tanto onanista adolescente?
Pues que Hitler salió a colación.
Unas extrañas publicaciones aparecieron en su web en las que declaraba que simpatizaba con Adolf Hitler.
Imagina a una modelo hueca y descerebrada entonando estas frases: «He prendido la verdad sobre la guerra y lo que Hitler realmente hizo», «No era una mala persona como lo han hecho ver«. Luego sumale unas fotos con Tila Manzanilla posando frente una imagen de Auschwitz vestida como una nazi con poca ropa.
En 2015 intentó levantar cabeza en el programa británico «Celebrity Big Brother». Aunque una vez que los responsables del programa se enteraron de su simpatía por los nazis, fue expulsada de inmediato.
La última aparición que se recuerda de ella es tomándola con el comentarista político conservador judío Ben Shapiro, del que dijo:
*«Debería ser gaseado y enviado de vuelta a Israel».
*Ya sabes, léelo con la voz de una Barbie lobotomizada.
Rob Lowe. “¿Cuántos añitos tienes, niña?”
Seguro que de algo te suena este señor. Fue una de las caras bonitas de los 90. Y aunque no le ha ido tan mal en pelis y series de tercera, no ha podido nunca volver a su alto lugar en el podio desde que aquel escándalo vio a la luz:
El tipo salió en uno de los primeros vídeos porno caseros que se comercializaron con una chavala de 16 tacos.
Rob aprovechó su influencia en una fiesta para captar a dos amigas y grabarlas mientras se lo pasaban pipa en una de las habitaciones del hotel en el que se alojaron. Cuando se despistó, las chavalas, muy pícaras, le robaron el dinero y la cinta de vídeo, y se largaron.
Claro, aquel vídeo ruló por todas partes.
Llegándose a proyectar en varias discotecas de Estados Unidos y a costar en el mercado, suponemos que negro, casi 30 dolares.
La madre de la niña demandó al Rob por la mitad de su fortuna y Lowe no tuvo más que ver cómo toda su fama y dinero se le escapaban de las manos.
“No le pregunté su edad porque lo que me interesa de la gente es su personalidad”, alegó.
Jeffrey Jones. “¿Cuántos añitos tienes, niño?”
José II en Amadeus de Miloš Forman, Charles Deetz en Beetlejuice, otro chungo en Sleepy Hollow y Edward R. Rooney en Ferris Bueller’s Day Off. Nada mal, Jeffrey. Casi siempre interpretando el papel de villano.
Pocos sabíamos que eras un villano de verdad. Con miserables antecedentes de pornografía infantil que has intentado ocultar repetidas veces al mundo.
Ya en 2002 fuiste detenido bajo la sospecha de que habías contratado a un niño de 14 años para que posara en fotos inapropiadas. Te declaraste inocente y no fuiste encarcelado, aun así, recibiste cinco años de libertad condicional y se te registró como delincuente sexual.
Desde entonces tu carrera se detuvo. Desde entonces, sólo un par de películas, y un tiempo en escena durante alguna temporada de «Deadwood» de HBO.
En 2010, al acabar tu participación en la serie, te acabaron arrestando por no renovar tu ominoso carnet de delincuente sexual en California.
Se hace cada año, Jeffrey…
¿Luego qué vino?
Tres años más de libertad condicional y más 250 horas de servicio comunitario, pocas son.
Megan Fox. “No morderé la mano que me da de comer”
Transformers 1 y 2, Nueva York para principiantes, Jennifer’s Body…
Megan y su colección de shorts calentaron las salas como nadie a mediados de los 2000.
Sin embargo, en 2009, cuando fue entrevistada por la revista británica Wonderland, tuvo a bien responder así sobre Michael Bay, uno de los directores con los que había trabajado.
«Quiere ser como Hitler en sus platós, y lo es».
Este comentario se la sudo, mucho a Bay, que la pensaba contratar para la tercera parte de la franquicia de Transformers… Sin embargo, a su productor judío no, y ese era ni más ni menos que Steven Spielberg, el cerebro detrás de «La lista de Schindler» y fundador de la Survivors of the Shoah Visual History Foundation, una organización de sensibilización sobre el Holocausto.
No me puedo imaginar a nadie que mueva más hilos que Spielberg en Hollywood, y supongo que tú tampoco.
Es verdad que luego volvió para las Tortugas Ninja pero la franquicia patinó y ahora se dedica a moldear su cara con operaciones estéticas como si fuera plastilina y a esperar a que su prometido, Machine Gun Kelly, saque videoclips para poder participar.