Por May Fraser

Aunque la historia del kpop está escrita a fuego gracias a las bandas de la llamada tercera generación como BTS, Twice o Blackpink, nada sería de estas sin el trabajo de los grupos de la generación anterior, como BIG BANG o Super Junior.

Super Junior debutó como grupo de 13 integrantes en el año 2005, consiguiendo mantenerse como formación reconocida hasta la actualidad y habiendo publicado dos nuevos álbumes en 2022 y estrenado un documental en la plataforma de streamming Disney+, de título Super Junior: The Last Man Standing.

Uno de sus integrantes más veteranos, YESUNG, se estrena como artista alejado de la formación con su primer disco en solitario, Sensory Flows, publicado el pasado 25 de enero y con el que ya ha conseguido llegar al número 1 en las listas de álbumes principales de iTunes en una veintena de países, además de estar en el Top 5 de otros, entre los que se encuentra España.

A pesar de que Super Junior tiene un estilo con toques de pop, R&B, electrónica o rap, como los que se pueden observar en grandes éxitos como Mr Simple, Sorry Sorry, Black Suit o Bonamama, YESUNG ha decidido alejarse de ese tipo de géneros y conseguir un disco más relajado, emotivo y conmovedor, mucho más personal que comercial.

En Sensory Flows podemos encontrar melodías ensoñadoras, en ocasiones con toques de estilo lo-fi, donde el cantante surcoreano demuestra una voz dulce y elegante que conjunta muy bien con el ambiente del disco. Si bien es un álbum en el que predomina en un principio una emoción positiva, inspiradora y estimulante, hacia el final del mismo se siente una melancolía muy acorde con esa conclusión.

A lo largo del álbum, son los sintetizadores los protagonistas, sin duda alguna, así como unas líneas de bajo de estilo funky. Además, la incursión de la guitarra eléctrica en algunos de ellos hace que el estilo de este se acerque al indie pop, más en línea con el género de preferencia del propio YESUNG que el de su banda.

 

Para este primer disco en solitario, YESUNG ha decidido comenzar con el tema principal, Small Things, con el que ha conseguido llegar al número 1 en las listas de los mejores sencillos de iTunes en 11 países. Acompañada del único videoclip publicado del disco hasta ahora, esta canción tan positiva esconde una letra de amor muy inocente y encantadora.

Su siguiente track, All Night Long, conserva ese estilo positivo gracias a la melodía principal en sintetizador que evoca estilo pasados, como de los años 80 o, más actual, que recuerda de cierta manera al trabajo de los británicos Blossoms.

Like Us no suena tan británico como el tema anterior, sino que, gracias de nuevo al sintetizador protagonista, el bajo de estilo funky y la guitarra eléctrica apoyando la melodía, las raíces coreanas están más que claras en esta canción.

Para Beautiful, el propio YESUNG se ha encargado de la composición del tema, y para MO ha contado con la participación del artista MARK, miembro de la súper banda coreana NCT y de sus subunidades NCT 127 y NCT Dream, que se encarga de las estrofas raperas de la canción.

Llegando ya a la segunda mitad del disco, se aprecia un cambio de estilo a uno más melancólico, con canciones algo más reflexivas, como Bear Hug. El siguiente tema, 4 Seasons, es también de la autoría del propio YESUNG, y Moment es una balada a piano, violín y guitarra tremendamente emotiva.

El álbum llega a su conclusión con, de nuevo, las baladas Mermaid y Together, tercera y última canción compuesta por el artista coreano. Muy en la línea del estilo de la segunda mitad del disco, aunque dejando un poco de espacio para animarla, sin llegar al positivismo de la primera mitad de Sensory Flows.

Un disco cargado de temas con melodías muy positivas e inspiradoras, muy alejadas del estilo comercial y enérgico de su banda principal, Super Junior, pero que consigue satisfacer tanto a fans como a curiosos del kpop. YESUNG logra en su primer disco en solitario desviarse de la grandiosidad de los grupos coreanos y su estilo para adentrarse en un álbum más personal, con el que ha decidido seguir su instinto en vez de seguir la senda impuesta por las grandes discográficas surcoreanas y su público masivo.

Sensory Flows es un álbum disfrutable de principio a fin que podrá acompañar al oyente en los momentos más tranquilos, y deja muy claro que, dentro del mismo kpop, la cantidad de estilos y géneros es tan variada como excitante.