Por Irene Naranjo

Una Joven Prometedora. Una película prometedora. De esas de las que todo el mundo habla. De esas nominadas a los Oscar. De esas cuyo guion parece estar elaborado a partir de una lista de exigencias de moda a las que poner check. Veamos: protagonista femenina y empoderada, introducción de un personaje negro, transgénero… ¿Soy la única a la que esto le huele a chamusquina? Personalmente, echo de menos situarme ante un producto audiovisual que luche por la igualdad a la vez que rezuma frescura y autenticidad sin sentir que está introduciendo ciertos temas y elementos por cumplir. Algo sincero y original como Fleabag, por ejemplo, y todo lo que Phoebe Waller-Bridge toca (aún desde su posición de privilegio).

Dejando esto de lado, la premisa de la que se parte es brillante. Cambiar la perspectiva y el punto de vista de situaciones horribles en las que los hombres se aprovechan y abusan de las mujeres. Dejar de normalizar y romantizar el hecho de ligar con una chica que se cae por las esquinas de lo borracha que va. Es de caballeros arropar en su cama a una chica etílica, en la cama de ella, e irse. Al día siguiente ya se admiten cortejos cuerdos y consentidos.

A su vez es capaz de cargarse, varios minutos más tarde, todo lo que critica con un giro muy importante en la película, que no voy a desvelar, pero que me dejó cabreada y pensando si todo lo que había visto anteriormente se acababa de meter directamente en el cubo de basura con un resquicio de filosofía heredada de las princesas Disney chapadas a la antigua. Se arregla con otro pequeño giro, pero ahí queda.

La ejecución, aún siendo fresca, no parece corresponderse con una ópera prima. Es fascinante cómo Fenell lleva a cabo su primera película. Lo que no sorprende tanto son los toques Tarantinianos y los flashes de Yo, Tonya durante el visionado. Algo que se comprende al ver el nombre de Margot Robbie en la producción.

Al margen de este intento de lavado de cara en las altas cúpulas, es una película bastante entretenida con una magnífica y madurada Carey Mulligan al poder. Pero os confieso una cosa, dudo mucho que se lleve el aprecio de los carcas de Hollywood. ¿O por el contrario será un check más?

 

Una Joven Prometedora (2021) – Tráiler