Dos Chicas a la Fuga es la primera película que dirige Ethan Coen en solitario, sin contar con el inestimable apoyo su hermano Joel. Participan entre otros Margaret Qualley, Geraldine Viswana, Pedro Pascal, Matt Damon o Bernie Feldstein.

El espectador se encuentra con una comedia queer/roadmovie, con pinceladas de suspense y una exagerada ninfomanía de la protagonista, mezclado con el humor negro digno de la casa de las películas de los Coen.

Jaime (la protagonista) es un espíritu libre y enloquecido, debido a su ninfomanía, se enfrenta a su enésima ruptura sentimental y decide romper con todo embarcándose en un viaje desde Filadelfia hasta Tallahassee con su recatada mejor amiga (Marian), en busca de un nuevo comienzo.
Las dos amigas son completamente diferentes, teniendo en común su orientación sexual, aunque se complementan muy bien.

Debido a un malentendido, alquilan un vehículo que estaba destinado a ser recogido por unos mafiosos con media neurona y bastante inútiles, (típicos de las películas de los Coen) entonces.. son perseguidas por éstos , que intentan recuperar un misterioso maletín y otro misterioso sombrerero que las chicas, sin saberlo, llevan ocultos en el maletero. En todo el embrollo también están implicados un malvado senador y la exnovia de una de las chicas.

El guion tiene giros de trama y escenas bastante gráficas, tanto en el terreno sexual como en el violento. Pero los puntos positivos brillan por su ausencia. En resumen, nos encontramos ante un film de serie B, irritante y estúpido.

Es una comedia de usar y tirar con planteamiento zafio y poca gracia. Y lo peor es que anuncian que es la primera de una trilogía lésbica. Matt Damon debería haber renunciado a un pequeño cameo que interpreta, pues le desprestigia. La parte buena es que es corta, algo menos de hora y media.

Dos Chicas a la Fuga ya está en cines.

 

Tráiler de Dos Chicas a la Fuga