Con casi 25 años a sus espaldas, Los Planetas son todo un icono de la música española. Prácticamente todo buen indie que se precie posee una camiseta, póster o taza de desayuno con el estampado de “Super 8”.
No nos engañemos, todos hemos sufrido una fase post-ruptura amorosa en la que hemos vivido enganchados a las letras de Jota (después de conseguir descifrarlas). Creo que lo que hace tan especial a Los Planetas, es que sus letras son capaces de enfatizar contigo, y convertirte así en su protagonista. Cada persona vive y entiende sus canciones de manera una diferente. Son parte de su propia historia.
Tras 7 años de silencio, muchos temíamos que Jota y compañía quedarían en nuestra memoria como una leyenda a la que acudir cuando sintiéramos la potente llamada de la nostalgia. Sin embargo, se han puesto manos a la obra para demostrar que aún tienen mucho que decir.
En 2015 recibimos “Dobles Fatigas” un EP con muy buenas intenciones, que les ha servido para coger forma y poco a poco reincorporarse a los escenarios. Durante este tiempo se ha especulado mucho acerca de un nuevo material en el que la banda estaba trabajando, pero que no se especificaba su fecha de llegada. Hace escasos días “Zona Temporalmente Autónoma” ha llegado al fin a nuestras manos. ¿Habrá merecido la pena tanta espera?
“Espera, ¿Que Los Planetas van a colaborar con Yung Beef? ¿Se van a pasar al trap? ¿Se les ha ido la puta olla?” “Islamabad” llegaba cargada de dudas y acusaciones, pero nos ha callado la boca de manera colosal. 7 minutos de shoegaze granaíno en los que se desenvuelven con una enorme soltura a base de distorsiones y ecos. Y sí, la letra de Yung Beef aparece al final, pero, ¡sorpresa!, no desentona para nada, y hasta logra engrandecer aún más un tema ya de por sí redondo.
Sin paracaídas, saltamos a un escenario más flamenco. “Una Cruz A Cuestas” muestra su lado más sureño, esta vez en compañía de Soleá Morente. El resultado se asemeja bastante al sonido que pudimos catar en su anterior trabajo “Una Ópera Egipcia”, y se extiende a través de sus dos siguientes temas. Nos quedamos con “Seguiriya de los 107 faunos” que a lo previamente descrito, le inyecta un pequeño punto de épica.
Antes de que quieras escapar del sur, “Hierro Y Níquel” llega para agarrarte de la mano para llevarte a un terreno más directo, tradicional y con más guitarras. Los primeros violines asoman la cabeza en “Porque Me Lo Digas Tú” que sin ser lo más destacado del disco, encaja a las mil maravillas. “Libertad Para El Solitario” nos pide paso recordando lejanamente a aquella “Nunca Me Acuerdo De Nada” pareciendo en algún instante primas lejanas, con un delicioso teclado que le da una forma diferente.
Llegados a este punto, remangaros bien los pantalones, porque entramos en una zona algo pantanosa. “La Gitana” e “Itjidad” son dos canciones que pueden funcionar bien por separado, pero que dentro del disco no destacan ni tienen nada especial que contarnos. No os alarméis, muchos discos excelentes experimentan algún bajón, y por suerte, el fango nunca pasa de nuestros tobillos.
“Espera espera, que además de colaborar con Yung Beef… ¿Los Planetas han hecho una canción alegre?” Pues sí, “Espíritu Olímpico” posee una alegre melodía que firmarían los Cure más entusiastas. Es una de esas canciones capaces de dejarte una sonrisa en tu rostro tras escucharlas.
Y tras ella, llega nuestra querida amiga la nostalgia, dispuestas a pegarnos un buen puñetazo en todo el estómago. “Zona Temporalmente Autónoma” tiene todo lo que no debe faltar en una buena canción de Los Planetas, y te hace añorar el pasado con todas tus fuerzas. Además cuenta con un regustillo veraniego muy bien llevado.
Bajamos un poco la intensidad con “Amanecer” y “Hay Una Estrella” dos piezas más acústicas y disfrutables para encarar con fuerza el gran final.
Porque todo buen disco de Los Planetas debe tener su final de más de 5 minutos reglamentario: “La Copa De Europa”, “La Guerra De Las Galaxias”, “Un Paseo Por El Parque”… son canciones ya grabadas a fuego en nuestra memoria, y que en esta ocasión, reciben su réplica con “Guitarra Roja”, que se toma su tiempo para crecer y alcanzar un épico final. Cerrando el disco por todo lo alto.
Puntuación
Lo mejor
+ Gran variedad de estilos llevados a su particular mundo.
+ La sensación de nostalgia al escucharlo.
+La épica que sobrevuela las canciones por momentos.
Lo Peor
– Hay un par de temas que no aportan mucho al conjunto.
Reseña by Daniel Santamaría