El deseo de ir a un festival es algo inherente al ser humano. Cada verano, miles de personas acuden a alguno en busca de una experiencia para recordar. Y esa experiencia es mucho más que música en directo. Es convivencia, momentos intensos y, en la mayoría de casos, alcohol. Mucho alcohol. Ese alcohol se puede ingerir antes de entrar al festival o una vez dentro, afrontando los altos precios que conlleva esa opción.

Por esos altos precios, que a la postre significan gran parte de la recaudación del festival, muchas personas optan por colar alcohol en el recinto. Y lo hacen de muchas maneras: debajo de la ropa, dentro de la zapatilla, debajo de la gorra… Infinidad de formas tremendamente elaboradas que parece que han llegado al súmmum con la noticia que se conoció hace unos días. En ella se informaba de que un asistente al Electric Zoo, festival electrónico de Nueva York, había enterrado una botella de vodka dentro del recinto tres semanas antes de su inicio… ¡y había logrado desenterrarla durante el festival!

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10214979568141568&set=a.1560508891546.2075316.1200012128&type=3

 

La forma de lograrlo fue sencilla. Alex Diamond, el sujeto en cuestión, conocía la ubicación donde se realizaría el festival, así que lo único que hizo fue acudir días antes y enterrar la botella de vodka sin ningún problema. Marcó las coordenadas del «tesoro» en su GPS, y esperó. Tres semanas después, ya sin oposición de la seguridad y sin levantar sospecha, desenterró el valioso objeto. Reto conseguido. Lo anuncio en el mismo post de Facebook, donde confirmó la proeza con un selfie y un «Got It«.

¿Es esta la mejor técnica para colar alcohol en un festival? Es elaborada, pero parece un éxito asegurado. Quizás antes del próximo verano veamos en los recintos de los festivales españoles, decenas de personas merodeando con una pala en la mano y una botella de Brugal en la otra. El juego ha comenzado.