Es verdad que se ha insinuado que en Wake And Listen somos unos destroyers despreocupados a los que nos preocupa más la vida nocturna y la jodienda en festivales que nuestra reputación como revista digital.

Peeeero*

*Es evidente que aquí tenía que venir un “pero”.

Nos gustaría también que algún día nos recomendárais a vuestros padres o cuñados catequistas. Quizá a vuestro anciano profesor de latín del instituto.

*¿Se sigue dando latín en los institutos?

Para ello hemos decidido hacer este artículo tapadera en el que nos empecinaremos en daros una lección didáctica sobre la etimología de ciertas palabras relacionadas con el mundillo de la música.

Tranquilos, nada de cosas tan altisonantes y plúmbeas como de dónde viene “Semicorchea” o “Adagio”. Algo más ligero y funktástico. No podemos pasar de cero a cien tan rápido. Mirad lo que le acabó pasando a John “Corredor veloz” Johnson.

¡Vayamos con la jerga!

 

Jerga musical: este es el significado de las palabras y términos usados en la música

 

Pipa: 

Dícese del pobre asalariado técnico que se sube al escenario antes que la banda para probar los instrumentos. A veces, también ayuda acercándolos a los miembros de la agrupación en mitad de la actuación.

Se le reconoce comúnmente por su chaleco reflectante y por no tener ninguna relación con la música que se va a tocar en breve. Además, se destaca por la frase icónica con la que templa el micro antes de cada actuación:

“Sí, no, mmmmm, probando, probando, sí, no, mmmm, ¿se escucha?, probandooooo, probandoooo”.

Rara vez recibe aplausos.

 

¿De dónde viene el término?

Según reza la antigua leyenda musical, la palabra «pipa» tiene sus raíces en la tradición de los conciertos medievales, donde un personaje especializado, conocido como el «Probeta-Investigador de Potenciales Acústicos» (PIPA), desempeñaba un papel crucial en la calidad del sonido.

Estos expertos se encargaban de probar los micrófonos medievales y asegurarse de que los niveles de sonido fueran óptimos para el deleite del público.

Se cree que los PIPAs, con su dominio magistral del arte del sonido, eran capaces de extraer sonidos alegres y enérgicos de los micrófonos, creando así una experiencia auditiva extraordinaria para la audiencia que esperaba, fervorosa, la salida de su banda.

En los famosos Restos Trompetásticos encontrados en las Cuevas de Can Marçà, en Ibiza, se descubrieron unos pergaminos que contenían versos ritualísticos utilizados por los antiguos pipas para invocar la calidad del sonido. A continuación, se muestra un ejemplo de lo escrito en dichos pergaminos:

“Sí, no, mmmmm,

probando, probando,

sí, no, mmmm,

¿se escucha?,

probandooooo, probandoooo”. 

 

Grupi/Groupie:

Dícese del seguidor o seguidora entusiasta, que se declara fan absoluto y  persigue a una banda o artista en sus giras y conciertos.

Tiene todo su ‘mechan’, lo juran por Dios. Hacen cola en la puerta del recinto al menos una semana antes del concierto, sin que nadie se lo pida, y a pesar de la prohibición de sus padres. Y, además, se siente en total sintonía psíquica con el letrista de la banda que describe sus vidas mejor que ellos mismos.

Llevan como marca distintiva un tatuaje de su deidad artística preferida, el cual se hicieron prematuramente y del cual, con el tiempo, se arrepienten.

A menudo pierden la voz por llorar y gritar disparates ininteligibles. Además, confeccionan ellos mismos, usando su sangre menstrual o semen, los carteles que levantan en alto en primera fila en los conciertos.

Nunca oses insinuar que su artista preferido está sobrevalorado. Hay peligro de desprendimiento de gónadas.

 

¿De dónde viene la palabra?

En los albores de la era musical moderna, en una época no tan lejana, existía una tribu de seguidores musicales extremadamente apasionados. Estos entusiastas adoradores de la música eran conocidos como «Grupecanos».

La palabra «Grupecanos» se originó en una tierra imaginaria llamada «Murcia».

Según cuentan las leyendas, en Murcia existía una fruta mágica llamada “Limón lunero” o… «Grupeca», que crecía solo en los valles más profundos y vallados de la región.

Se decía que esta fruta, si se partía por la mitad y se le echaba en chorretón a las patatas fritas de bolsa, otorgaba un sabor inaudito al manjar.

Los devotos de la fruta «Grupeca», los que se jugaban los huevos saltando en mitad de la noche para robarla del huerto, se convirtieron en los famosos «Grupecanos». Una tribu de apasionados del cítrico que se unían en grupos y perseguían a su fruta favorita sin descanso por toda la huerta murciana.

Con el tiempo, la palabra «Grupecanos» se transformó en «Groupie», adoptando un aire más moderno y global. Se asoció muy pronto a esos seguidores entusiastas que formaban grupos y seguían a sus ídolos incansablemente.

Después de todo la palabra capturaba la esencia.

 

Riff:

Se utiliza el término «riff» para referirse a esa línea melódica de acompañamiento, compuesta por uno o dos compases, que se encuentra en una canción. Principalmente en géneros como el rock y el metal, aunque también puede observarse en otros estilos musicales menos guays.

Lo de “Smoke On The Water” es un riff, lo de (I Can’t Get No) Satisfaction es un riff, lo de Smells Like Teen Spirit es un riff, la región con zonas montañosas y zonas verdes del norte de África es un rif.

 

¿De dónde viene el término?

El término «riff» emergió de las entrañas de la jerga musical estadounidense de los años 20 del siglo pasado. Sin embargo, queridos wakemaníacos, la etimología de este término sigue siendo un misterio. 

Algunas fuentes sugieren que «riff» es una abreviación de las palabras inglesas «rhythmic figure» (figura rítmica) o «refrain» (estribillo).

La palabra se popularizó gracias a una grabación legendaria: «Thriving on a Riff» de nuestro querido Charlie Parker. 

 

Jam session:

Dícese de esa sesión musical informal en la que varios músicos improvisan juntos sin aparentar que están compitiendo, pero, en el fondo compitiendo.

Suele darse en locales de luz tenue invadidos por la niebla del tabaco o, de repente, en una fiesta donde, casualmente, hay probabilidad de ligar

 

¿De dónde viene el término?

La palabra «Jam session» tiene sus raíces en una antigua tradición musical de la isla tropical de «Jamsylvania».

Según la leyenda, los habitantes de Jamsylvania eran conocidos por su amor a sí mismos y luego a la música.

Una vez al año, con la llegada de la primavera, hacían competiciones amistosas pero intensas entre músicos talentosos donde todo solía terminar con uno o dos cadáveres.

 

Backstage:

Dícese del área detrás del escenario donde los artistas se preparan las rayas antes de un concierto.

Es allí donde el cantante recibe a las groupies más entusiastas, así como los tratamientos de primeros auxilios para reanimarlo después de las horas de sexo y drogas, y que así pueda salir a cantar.

 

¿De dónde viene el término?

La palabra «Backstage» proviene de una antigua tradición teatral.

Los artistas que se preparaban para un espectáculo solían buscar un lugar tranquilo y oscuro para canalizar su creatividad y energía antes de subir al escenario.

Este lugar se conocía como «Lugar donde me toco antes de salir a tocar».

 

Setlist:

Dícese de la lista de canciones que un artista o banda planea tocar en un concierto y que para no perderse la emborrona en un papel de mala manera.

Después de todo, da igual cuánto se esfuerce, alguien saltará tras el concierto al escenario y se la llevará consigo como un tesoro precolombino.

 

¿De dónde viene el término?

Durante los 60 los músicos eran conocidos por su genialidad, pero también por su propensión a olvidar las letras y las secuencias de las canciones debido a la calidad de la maría.

Para evitar confusiones durante las actuaciones, los artistas comenzaron a llevar consigo una «lista de melodías» o «melodyset», como se decía en el idioma local. 

Los músicos no tenían tiempo para preocuparse por la calidad del papel o la legibilidad de la escritura, ya que su objetivo principal era evitar perderse en el escenario.

Con el tiempo, la expresión «melodyset» se transformó en «Setlist».

 

Soundcheck:  

Dícese de la prueba y ajuste del equipo de sonido antes de un concierto para asegurarse de que todo funcione correctamente y nadie tenga que soportar ser trending topic en Twitter por la escasa calidad del sonido en el festival.

¿De dónde viene el término?

La palabra «Soundcheck» tiene su origen en el dialecto de los «Tecnorinos», una tribu urbana de técnicos de sonido airados y quisquillosos que todavía vive en algún oscuro rincón del mundo musical.

Son conocidos por su obsesión compulsiva por ajustar y perfeccionar el sonido en los conciertos, y por su actitud desafiante hacia los músicos y el público. Gente despreciable a la que odian por no saber valorar su arte.

En más de una ocasión los Tecnorinos, orgullosos de su conocimiento técnico, han intentado dar un golpe de estado en países como España, Ruanda o Venezuela. Siempre desafiando con desdén y superioridad a las instituciones mientras describen el proceso de prueba y ajuste del equipo de sonido. 

 

Encore: 

¿Sabes cuando el público empieza a gritar “¡Otra! ¡otra! ¡otra!” al acabar un concierto y el grupo sale y lo hace, se toca otra, y tú lo llamabas “bis” porque eres un inculto que no conoce la palabra “Encore”?

Dícese de la actuación adicional solicitada por el público después de que un concierto haya terminado oficialmente.

 

¿De dónde viene el término? 

Según parece los músicos siempre han estado ávidos de aplausos y reconocimiento, y el público lleno de deseo de aprovechar al máximo su dinero.

En algún momento, se llegó a un acuerdo mutuo.

En lugar de imponer un costo adicional por una actuación adicional, los músicos idearon una forma ingeniosa de obtener más aplausos y tiempo en el escenario, sin que sus productores exigieran un pago extra.

Después de que el concierto hubiera concluido oficialmente, los músicos acordaron con el público que estos solicitaran:

«¡Otra! ¡Otra! ¡Otra!».

De esta manera, se invitaba al público a aplaudir y animar para que los músicos regresaran al escenario.

Esto brindaba la oportunidad al público de disfrutar de más música sin incurrir en gastos adicionales, mientras que los músicos podían deleitarse con un aumento de autoestima sin que los aviesos productores reclamaran nada.

  

Pogo/Bulla/Mosh:

Dícese de ese baile desenfrenado, generalmente llevado a cabo cerca del escenario, en el cual los participantes desafían el dolor, la gravedad, la flexibilidad y la resistencia de sus gafas, realizando piruetas y convirtiéndose en auténticos malabaristas humanos.

Todo esto sucede en medio de una marabunta de gente normalmente en conciertos de música pesada, especialmente en los géneros de punk y rock.

La leyenda cuenta que el ingenioso Sid Vicious, bajista de Sex Pistols, es el inventor del moshing/pogo.

 

¿De dónde viene el término?

La palabra «moshing» tiene sus raíces en un dialecto de una tribu urbana, no se sabe muy bien cual, pero osada y temeraria, que habitaba frente a los escenarios de los conciertos.

Estos individuos valientes se caracterizaban por su desprecio por el dolor, su pasión por la música enérgica y su inquebrantable devoción por perder sus gafas, sus móviles y demás objetos, no anclados a su persona, mientras bailaban.

 

Headliner:

¿Sabes lo que es un “Cabeza de cartel” en un festival? Pues eso.

Últimamente es Rosalía, en mejores tiempos Los Planetas.

En el Viña Rock nunca hay porque siempre tocan los mismos. Y no van a poner siete años consecutivos a Boikot con la tipografía más grande en el cartel. Te darías cuenta de que se han acabado los grupos de rock nacional en este país.

 

¿De dónde viene el término?

La palabra «headliner» tiene sus raíces en una triste noche de 1962.

Una apasionada groupie, si es que las hay de otra manera, asistió al Psychedelic Dreamscape Fest en New Jersey con el propósito de dejar en claro frente al gran público que su banda era la mejor de todas las que iban a tocar ese fin de semana. 

La groupie se llamaba Eugene, una devota del grupo Harmony Haven liderado por la cantante y alma libre, Hermione Heaven. Eugene presumía de tener un cerebro especialmente diseñado para disfrutar de la música contemporánea.

Eugene estaba tan emocionado de ver a su artista preferido por primera vez que, con un bote de laca y una vela aromática, prendió la melena engominada de Hermione mientras ésta efectuaba un solo de guitarra en pleno concierto.

Su cabeza comenzó a brillar intensamente como una antorcha

Los demás fanáticos, drogados como solo se podía estar en un festival en los 60, comenzaron a llamarla «La de la cabeza brillante», o «Headliner» en inglés.

Eugene fue detenida días después. Ahora mantiene una relación sexual apacible con Hermione, la que no le guarda rencor pero la que le hace pagar todas sus pelucas.

 

Frontman/Frontwoman:

Dícese del adorado líder, del más visible en los pósters de la banda, del que todo el mundo cree que compone las letras, del que mejor va a salir parado, con una carrera en solitario, si se disuelve la banda.

Ejemplos: Bunbury en Héroes del Silencio, Kurt Cobain en Nirvana, Sharon den Adel en Within Temptation, Simone Simons en Epica…

Si aún tienes problemas para reconocerlos, fíjate en el personaje central de la foto de la agrupación, normalmente es él.

Suelen ser carismáticos y tener presencia en el escenario y fuera de él.

 

¿De dónde viene el término?

Dentro de las cortes reales europeas, antiguamente había un cargo muy prestigioso llamado «Frontis Maximus», que se le otorgaba a aquellos bufones con una habilidad innata para cautivar a las masas con su presencia y carisma en los bailes palaciegos.

Los dueños de los Frontis Maximus solían encargar un casco especial para ellos que debían portar al menos doce horas al día y que les aplanaba y estiraba la frente.

Su «Frente Máxima» era utilizada como pizarra en la que los nobles escribían mensajes durante las fiestas, para que el bufón los llevara a su destinatario.

Si el Frontis Maximus era bueno, tras años de uso de su frontispicio, lo indultaban y podía vivir una vida boyante como semental entre las bufonas.

Si el Frontis no era tan bueno, se retiraba por sí solo cuando los dolores de cabeza no le permitían levantarse de la cama.

 

Cover:

Dícese de una versión de una canción interpretada por un artista que no es el autor original y que además nadie la ha pedido y suele sonar peor que la original.

Ahí tenemos la cover de Russian Red de We will rock de Queen, el Nothing Else Matters de Shakira o el Like a Virgin de Wendy Sulca.

 

¿De dónde viene el término?

La historia cuenta que un músico llamado Sir Coverton estaba actuando en una de esas tabernas renacentistas al norte de Inglaterra, cuando, de repente, borracho como un inglés en una happy hour, olvidó la letra de su canción.

La expectación era alta y el jornal debía salir de aquella actuación, así que, en lugar de quedarse en silencio, como cualquier inglés tras un coma etílico, Sir Coverton comenzó a improvisar, sobre su canción, la letra de un tema popular de otro autor, creando una versión totalmente distinta de la canción original.

La audiencia, en lugar de abuchearlo, se quedó asombrada ante esta interpretación única y absurda.

Aplaudieron y exclamaron:

«¡Eso es una cobertura espectacular!», haciendo referencia a la forma en la que iban a cubrir a guantazos a Sir Coverton por intentar llevarse el mérito de una canción que no era suya.

 

Fade out:

Ese ese efecto gradual de disminución del volumen al final de una canción que siempre te lleva a pensar que el tema nunca acaba, solo cae hacia a tu alma hasta ser uno con ella.

 

¿De dónde viene el término?

El primer Fade out de la historia se lo debemos a Haydn y su Sinfonía de los Adioses.

En 1772, el compositor Haydn escribió una sinfonía especial que incluía un mensaje secreto.

Esta sinfonía estaba dedicada al príncipe Nikolaus Esterházy, quien era el patrón de Haydn y quien había mantenido a los músicos en su corte durante más tiempo del esperado.

Para pedirle cortésmente al príncipe que les permitiera regresar a casa, los intérpretes de la sinfonía apagaron sus velas y se fueron del escenario uno por uno durante el último movimiento.

Al final, solo quedaban dos violines tocando en silencio y ejecutando el mayor y más cool de los fade out de la historia.

Afortunadamente, el príncipe Esterházy entendió el mensaje y permitió que los músicos volvieran a sus hogares

 

 

 

Sampler:

Un sampler es un instrumento musical electrónico que utiliza grabaciones de sonidos que son cargadas en el mismo por el usuario para ser reproducidas mediante un teclado.

La mayoría de personas que no saben tocar un instrumento de verdad lo utilizan para fliparse.

Aunque sigue sin tener el mismo tirón en las fiestas que la guitarra.

 

¿De dónde viene el término?

Poca gente lo sabe pero “Sampler” es el nombre propio de la lámpara de donde proviene el genio de Aladín.

«Sampler Siraaj al-Wishaah» (سراج الوشاح) que significa «Lámpara del Deseo».

Después de todo es ahí donde se guarda el genio de otros sonidos.