Cuando The Sunsets se convirtieron en Las Puestas de Sol. Con ese titular podríamos abrir la crónica del concierto que ofreció Sonny Smith el pasado viernes en la sala Moby Dick. Ya lo indicaba en el póster de presentación del concierto. Smith estaría acompañado en el escenario por 3 músicos 100% nacionales: Germán C. (guitarra), J. Irizar (batería) y J.G.G. (bajo). Una banda que suplió con mucha solvencia a The Sunsets, si bien se echaba de menos la voz femenina que tanta atmósfera impregna en los temas de los americanos.
Pero antes de Sonny, Ground Control (organizadores del concierto) nos tenían preparada la sorpresa de Chícolo KO, un one-man.band de country, blues rural y punk.
Su concierto se anunciaba como su debut mundial. Y solo leyendo esas palabras ya nos imaginábamos a alguien disfrazado. No fallamos. Chícolo entraba en escena enfundado en una sábana rollo fantasmal, con 2 agujeros a la altura de los ojos. Su actuación nos sorpendió para bien. El chico, además de tocar la guitarra tan bien que podría haber acompañado a Sonny Smith en su concierto (guiño), tiene en su repertorio las letras más irreverentes que hemos escuchado en mucho tiempo en el panorama nacional. Lo único que no terminó de convencernos fue su gritona voz. Pero solo por sus letras, su diabólica guitarra y el buen rato que hizo pasar al público de todas las nacionalidades que había en la sala, su actuación es más que reseñable.
El turno de Sonny Smith y Las Puestas de Sol llegaba sobre las 23:00. Para quien no conozca a Sonny puede echarle un vistazo a nuestra previa del concierto. El artista americano un trovador de nuestra época, un mago de las palabras. Hay una abismal diferencia entre entender sus letras y no tener ni idea de lo que está narrando. Así que, si estabas buscando una excusa para mejorar tu inglés, esta es la tuya.
Su música sigue un patrón fijo y ritmo constante. Él no busca artificios sonoros. Solo busca un acompañamiento básico, un par de acordes para contar sus historias de amor. «Dark Corners«, tema con el que abre su último álbum, es un ejemplo bastante claro de su personalidad musical. Eso sí, los solos de guitarra que parecen no tener fin, el uso del pedal ocasionalmente y la espectacular línea de bajo también tienen cabida en su sonido.
En el setlist no faltaron «Stranded» y su pegadizo estribillo que puso en comunión al público, «Void«, tema con el que abrieron, «Planet Of Women«, «Green Blood«, «Home And Exile» y, por supuesto, «Too Young To Burn«, su corte más aclamado. «I Wanna Do It«, otra de esas canciones características de Sonny, no faltó. Sonido auténtico, sencillo, surfero, doo-wop, caluroso, inocente y genial.
A Sonny también le encanta contentar a sus fans. Aunque nos quedamos sin escuchar «Pretend You Love Me», por una cuestión de coordinación, en uno de los últimos temas, el músico se bajó del escenario para mezclarse entre el público y bailar en un corro perfecto. Se notaba sus ganas de convencer y de pasarlo bien. Seguro que una noche de viernes madrileña no la suele vivir muy a menudo y lo quería dar todo.
Fue el broche final al segundo concierto que ofrecía Sonny Smith en nuestro país, tras el del jueves en Barcelona. Ayer tocaba en Burgos y hoy finaliza su mini gira española en Pamplona.
Ya esperamos su próxima venida con The Sunsets. Ah, y vuelve a traerte a Chícolo.
Crónica by @rayvegas. Fotos by Fernando de Torres Valentí.