Fotografías by Irene Barral
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La Sonrisa de Julia han vuelto a tomar los escenarios españoles, y esta vez llegan para quedarse. Después de publicar en 2013 El viaje del sonámbulo, presentaron por primera vez en concierto su último disco, Maratón, en el Ochoymedio Club.
Fotos antiguas de los integrantes se suceden en la pantalla de fondo mientras nos enseñan la maravilla que han creado después de cinco años sin ver a este grupo. Marcos, el vocalista, asegura que han aprendido a escribir canciones sobre cosas que no les gustan, como las relaciones tóxicas, pero sin ser agrios. Por esto, comienzan con “Merece la pena”, razón para que el público madrileño comience a bailar sin dudarlo.
El grupo también hizo un merecido recorrido por su discografía más antigua, con canciones como “Tormentas”, “Loco” y “¿Hay alguien más ahí?”. Aún así, no faltó “Alma de Fuego”, dedicada a la hija de Marcos, ni “Me Gustas Tú”, “para todos aquellos a los que de pequeños no les dijeron lo suficiente lo bonitos que eran”, canciones que emocionaron a todos los asistentes mientras se iluminaba la sala con las bolas de discoteca.
Cuando se marcharon por primera vez del escenario, toda la Sala But estaba expectante, esperando a que volviesen para una última canción. Y no fueron una sino dos: “Puedo”, el himno de La Sonrisa de Julia desde hace 8 años, y “Arroyo Claro”, que llevó a todo el público a saltar durante los 4 minutos que dura esta pequeña maravilla llena de felicidad, porque como dijeron: no se puede abandonar un concierto si no es feliz, y es imposible no estarlo después de esta canción.