Ni un momento de respiro hubo en el concierto de anoche de Jacuzzi Boys en Siroco. El trío de Miami volvía a Madrid para presentar su nuevo álbum, de título homónimo, y que tan buenas críticas recibió hace unos meses.
Estuvieron precedidos por Sangre, las 6 chicas de Madrid que se tocaron su EP debut «Sangre Es Amor» y que han paseado por lugares tan especiales como el Villamanuela Festival. A pesar de llevar poco tiempo juntas su actitud tan pasotil consigue darle a su música un aspecto más cuidado. Cerrar con «When I’m With You» de Best Coast fue una buena previa al garage lo-fi de los Jacuzzi Boys. Todo habría sido completo si la teclista de la banda no hubiera faltado a la cita y si en el primer tema la guitarra de Daya Canalla hubiera estado conectada. Otra vez será.
Jacuzzi Boys no tardaron mucho en salir y no pararon de tocar ni un minuto en los apenas 3 cuartos de hora que estuvieron sobre el escenario. El sonido maduro y más lento que se atisbaba en su 2º y 3º álbum de estudio quedó en un segundo plano para dejar paso a la potencia y al garage con tintes punk y surf que el público reclamaba. Realmente cualquier persona que asistió ayer al concierto de los americanos deseaba bailar y darlo todo y eso fue exactamente lo que ocurrió, sobre todo en las primeras filas, que fueron una fuente de energía inagotable durante todo el concierto con pogos y golpes, algo parecido a lo que sucedió en el concierto de Mujeres de hace unos días (aunque eso fue más loco).
Algunos de los temas más coreados de su último álbum fueron «Double Vision» y «Domino Moon». Quizás se echó de menos «Dust», uno de los mejores temas de su último trabajo pero que habría ralentizado mucho el ambiente, y el trío no estaba por la labor. Tampoco faltaron temas de sus 2 primeros álbumes, «No Seasons» y «Glazin», con el propio «Glazin» haciendo de punto de inflexión como 4º tema del setlist y creando la adrenalina que perduraría hasta el resto del concierto. Hace falta decir que el Megatrón que llenaba la sala en ocasiones ayudó a la locura colectiva, y realmente la llenaba haciendo que no se viera ni a un metro de distancia. La banda desaparecía por momentos. El momento de «Planet Of The Dreamers» fue otro de los puntazos de la noche siendo otro de esos temas que mejor definen el directo del grupo, subidón para todos.
El cierre fue más que espectacular con Gabriel (voz) pidiendo al técnico que pusiera la luz estroboscópica a reventar (como jamás se recuerda), y que combinó perfectamente con el último tema, por lo que otra vez más volvió la locura colectiva a la sala antes de un bis bastante más relajado. ¿La única pega? La duración más que corta del concierto. Todavía hay gente en la sala esperando el segundo bis.
Una pena lo de la restricción de fotos para las 3 primeras canciones porque los últimos temas fueron puro movimiento. Aún así, otro concierto más que prueba la buena música en directo que se puede ver en la capital. El que diga que ya no hay buenos conciertos en nuestro país se equivoca, y mucho.
Por cierto, el concierto estaba organizado por Primavera Sound que traen a nuestro país a Unknown Mortal Orchestra y Daughter en los próximos días. A disfrutarlos.
Crónica y fotos by @rayvegas
Promotora: Primavera Sound