Por Jaime Machés
Madrid, septiembre, domingo…¿qué mejor manera de cerrar la semana que con un concierto? Y eso hizo un servidor. Gus Dapperton pasaba por la capital para cerrar su tour europeo, en una de sus giras donde repasaba los hits de su carrera y presentaba los nuevos temas de este año. No podía perdérmelo.
Con todo y con ello, llegué a la céntrica sala Cool cerca de Gran Vía, dispuesto a ver entre cerveza y cerveza cómo Gus despertaba emociones en la sala. Con una pantalla que abarcaba de lado a lado todo el escenario, salió Gus junto con los componentes de su grupo y dieron comienzo al concierto de la manera más enérgica posible.
Con un público entregado y tras un par de canciones, dieron paso a los temas de su disco Orca donde comenzaron los cánticos del público y los bailes tanto de Gus como de su tecladista (me declaro megafan de ella). Y es que Gus Dapperton tiene canciones como Medicine que, en directo, erizan la piel y demuestran que el estadounidense dispone de una gran voz. Y así lo mostró en el escenario.
Entre medias, el grupo fue tocando diversos sencillos como I’m On Fire o uno de sus últimos lanzamientos, llamado ANTIFREEZE en donde colaboran con el grupo easy life y que tuvo una buena acogida por parte del público.
Y llegamos al final del concierto, en donde se produjo uno de esos preciosos momentos que se quedan grabados en tu memoria cuando vas a este tipo de conciertos íntimos. Comenzaron los primeros acordes de Post Humorous y se empezó a notar esas emociones cuando suena la canción que todo el mundo espera. Gus calentaba al público en esa parte previa al estribillo:
Oh, would you make me laugh?
As for my last request
Babe, I won’t make it back
Yeah, I am sure there’s nothing left
Y después…ESE MOMENTO. Llegaba el coro de todo el mundo, cantando el estribillo a todo trapo, acompañado de botes sin control y en una misma sintonía que te lleva a sentir en una nube.
Tras el éxtasis del final, siendo conocedores de la entrega de los fans madrileños, el grupo decidió realizar dos bises, terminando con Twist And Shout de The Beatles como colofón a un tour que terminó por todo lo alto.
Gus, vuelve pronto.