El pasado 18 de octubre en la Sala Copérnico de Madrid “se nos quitó toda la pena y toda la amargura” a todas y todos los que tuvimos la suerte de asistir al concierto de Cora Yako, que anunciaba un rotundo sold out días previos a la fecha en la que el show arrancó con Días Nuevos, Días Viejos, prometiendo una noche de las que se recuerdan.
Antes de comenzar la sala ya estaba repleta. Algo que a pesar de ser más que esperado, sorprendió a los propios Cora Yako: “¡Cuántas cabezas, estoy flipando!”. “Esto es como un anfiteatro romano bestial, ¿no?”. Y tenían razón, un anfiteatro ansioso de indie, rock y espectáculo, el cual se compuso de canciones antiguas, presentes e incluso futuras: “Souvenirs del nuevo disco, esperamos que os molen”. Así dieron paso a algunos de los nuevos temas que compondrán el LP que están grabando actualmente y que no dudaron en compartir con el público, con el que también compartieron mensajes de amor llenos de exaltación: “¿Cómo lo estáis pasando del 1 al 10? Con vosotros nunca pasa nada, siempre estáis de 10, sois los mejores, os queremos mucho”.
Así, los nervios estaban A Flor de Piel y al son de Azul Oscuro Casi Negro, Martes 13, Beso en un Portal, Fin de Semana, En el Fondo, Mil Formas de Morir, Campamento Krusty y otros temas que pusieron el Espíritu Olímpico y encendieron pogos que simulaban una marea con el temporal revuelto, como sus Dos Gardenias o su mítico Réquiem. Nadie quería que aquello acabase ni alejarse de allí a ninguna otra parte, todo componía el universo perfecto en el que quedarse: buena iluminación, buen sonido, buen ánimo, buena actitud y buena música, que hizo que gran parte del público se elevase por los aires en bucle en un acto extasiado muy parecido al levitar.
Con toda la euforia ya expulsada y repartida por la sala, Cora Yako puso cierre a las emociones con Noche Estelar: su estribillo reverberó en sintonía y con una perfecta sincronización de todo el público, que ya tenía el punto de energía perfecto: desbordante. La noche acabó con el propio cantante de la banda dejándose llevar por todas las manos de la marea de una punta de la sala a la otra.
El directo confirmó lo que muchos ya sabíamos: Cora Yako está entre los grandes nombres y grupos emergentes del indie nacional y esperamos expectantes su nuevo trabajo, además de, por supuesto, más conciertos.