No sabemos muy bien qué ocurrió el pasado viernes 18 en la ciudad de León, pero una cosa es segura: todo el mundo se puso de acuerdo para tocar a la vez el mismo día, lo que provocó una gran entrada de público y movimiento por las calles.
Por un lado, teníamos el Tribeca Wintersound, celebrado en la discoteca OH! León, en otro lugar, varias actuaciones celebradas en el Espacio Vías y por último, en el Gran Café teníamos a La Bien Querida.
Ana nos agradecía que hubiéramos decidido pasar la noche con ellos. Era su primera visita a León, y se presentaba en formato acústico junto a David Rodríguez. Aunque en ocasiones echaron mano de ritmos pre-grabados para sus temas más marchosos.
Hace unos meses pude ver al grupo completo durante el Festival do Norte. En aquella ocasión acabé algo decepcionado, aunque bien es cierto que las condiciones no fueron las mejores (de hecho llovía bastante) y pese a esto decidí darles otra oportunidad.
Dentro del Gran Café todo suena más íntimo y sencillo. De tamaño pequeño, los artistas y altavoces se echan encima del público, y como suele decirse en muchas ocasiones: en acústico no se engaña a nadie.
La voz de Ana se mostraba muy suave y delicada mientras nos lanzaban sus primeros temas, en lo que poco a poco, se fue convirtiendo en un repaso a su discografía.
Hubo momentos bastante sobrecogedores y emocionales, aunque, también es cierto, que con este tipo de formato acústico, vivimos momentos algo repetitivos, en los que teníamos la sensación de estar escuchando la misma canción.
Los temas se sucedían y sonaban “Poderes Extraños” o “Muero De Amor”. Casi en la recta final llegaba “Hechicera” acompañada de su base, dando variedad al asunto.
Se despidieron, por supuesto, con “A Veces Ni Eso” que se ha convertido por derecho propio en uno de los mejores y más populares temas nacionales de los últimos años.
El grupo recoge, nos tomamos “la última” y volvemos a casa, esperamos seguir disfrutando por León.