Para todo en la vida hay una primera vez, y el pasado viernes, fue la primerísima oportunidad para disfrutar de Belako en la capital leonesa.
La sala Gran Café acogió el esperado encuentro, y se notaba gran expectación desde el principio: llenazo hasta la bandera. La sala celebra una jam sesión por semana, compaginando esto con conciertos de grupos nacionales y hasta internacionales. El ambiente suele ser bastante íntimo y a veces deriva en acústicos, por lo que iba a ser curioso experimentar toda la energía de Belako allí.
A las 11, y con aparentemente todo vendido, Cris, Josu, Lore y Lander suben al escenario y empuñan sus instrumentos.
“Nomad” , “Something To Adore” y “Track Sei” dejan claro dos cosas desde el principio: Que “Hamen” va a estar muy presente durante su concierto, y que su segundo trabajo es uno de los mejores discos nacionales de este año.
Como en todas las primeas veces, había algo de incertidumbre, y el público estaba algo “paradito” mientras los vascos soltaban su furia en el escenario.
Por fortuna, la sintonía cambió por completo en cuanto Cris bajó a marcarse unos bailes ente el público, lo que desencadenó (por fin) los primeros pogos.
El ambiente creció y creció, hasta llegar al crowdsurfing y amagos de escaleras humanas. La banda parecía también divertirse interpretando sus temas y pidiendo palmas para acompañarlos.
El sonido respondió bastante bien durante todo el recital. A pesar los sonidos oscuros post punk y ramalazos noisy que caracterizan al grupo, todos los instrumentos se distinguían con la claridad suficiente.
No faltó ni defraudó “Sea Of Confusion”, su gran hit, y tras “Eat Me” llegó su merecido BIS.
En la continuación sorprendieron con una cover de “Paper Planes”, originalmente compuesta por M.I.A y.
Con ello pusieron punto final y se despidieron del entregado público. La primera visita de Belako a León se salda con muy buena nota y nos deja grandes recuerdos. Esperamos veros más veces por aquí.
Crónica by Daniel Santamaría
Fotos by Jon Rodríguez