Cualquier persona asidua a festivales ha oído hablar en alguna ocasión del Sziget, el idílico festival situado en una isla de Budapest a orillas del río Danubio. El caso es que tras visitar el año pasado el Montreux Jazz Festival de la mano de ibis Music, este verano tuvimos la oportunidad de repetir experiencia y visitar el festival húngaro para comprobar de primera mano si todo lo (bien) que se hablaba sobre el evento era cierto. ¿Es tan bueno como lo pintaban?

Allí nos plantamos el 10 de agosto para vivir las tres últimas jornadas de su nueva edición, la número 30 de su historia. Y lo hacíamos estableciendo nuestra base de operaciones en el ibis Budapest Stadium, donde fuimos recibidos con un concierto acústico en el mismo hotel a cargo de uno de los grupos embajadores de la marca: BeMy.

A Sziget lo llaman The Island of Freedom, más adelante analizaremos por qué. Lo primero que llama la atención es la facilidad con la que se llega al festival. Siendo uno de los más grandes de Europa esperas encontrarte con grandes aglomeraciones a la entrada del recinto y en la zona de pulseras, como sucede en varios macrofestivales nacionales, pero sorprende la fluidez con la que todo avanza. No hay apenas colas a pesar de que esta edición ha contado con más de 400.000 asistentes a lo largo de sus 6 jornadas. Quizá a eso ayuda a que gran parte del público vive el festival en la zona de camping, desatascando las zonas de entrada generales.

En un encuentro que tuvimos con Támas Kádár, CEO del festival, en nuestra primera jornada nos habló de este tema y de uno de los puntos clave de la libertad que siente el asistente cuando acude al recinto. La entrada general da acceso a la isla y el asistente no necesita pagar un coste extra para plantar su tienda de campaña, puede ubicarse en cualquier parte de la isla, incluso cerca de los escenarios, estableciendo así su pequeño campamento sin problemas.

 

The Island of Freedom, en palabras de su CEO (Támas Kádár)

 

Kádár también nos comentó que el festival surgió hace 30 años, en 1993, y fue evolucionando junto a su público. En sus primeras ediciones era imposible contabilizar cuántas personas asistían, era todo más rudimentario. En la actualidad se sabe que su público es muy internacional, siendo el 50% público local y el restante proveniente de países de todos los continentes, incluido público de Australia y Nueva Zelanda. Datos que lo convierten en uno de los festivales europeos más populares a nivel global.

Por sus escenarios han pasado artistas como Prince, David Bowie o Ed Sheeran, tres de los conciertos históricos favoritos de Kádár. Actualmente el cartel es diverso y variado, no tan enfocado en rock como ocurría en sus inicios, una tendencia natural que han seguido la mayoría de festivales europeos. De hecho Kylie Minogue o Fred Again eran los grandes alicientes de este verano.

¿Pero qué otras cosas le hacen diferente al Sziget? Te lo seguimos contando a continuación.

 

sziget 2024 ibis music

 

El recinto y la experiencia

 

Otra de las cosas que comentaba Kádar era que Sziget es algo más que un festival de música, son 6 días de experiencias y actividades en un recinto kilométrico. Y sí, en Sziget hay de todo y para todas las edades.

Porque Sziget es tan ENORME que en ocasiones recuerda a un pequeño Glastonbury. Para que te hagas una idea, es dos o tres veces más grande que el Primavera Sound o el Mad Cool. Su recinto es tan difícil de abarcar en un sólo día que nada más llegar tienes que recoger un pasaporte personalizado y escudriñar el mapa incluido punto a punto. De esta forma un par de días después es posible que puedas haber recorrido un 50% ó 60% del festival.

sziget pasaporte

Además de los más de 12 escenarios que acogen música, teatro y más artes escénicas, entre ellos el ibis x ALL presents THE BUZZ, a lo largo del recinto podrás darte de bruces con diferentes entretenimientos: bungee jump, un toro mecánico e incluso un psicólogo que te atiende en el momento. Hay zonas de comidas repartidas por todo el recinto, lo que evita que se formen colas. Lo mismo sucede con las barras, hay algunas especializadas en distintos tipos de alcohol, pero todas ellas venden cerveza y vino, aligerando de esta forma la demanda de los asistentes.

Por el recinto podrás encontrar muchos puntos de WC y fuentes de agua, algo que nos vino muy bien teniendo en cuenta que el sol apretaba con fuerza. No te creas que en Budapest vas a sentir menos calor que en España, con suerte podrás superar ligeramente los 30 grados y no derretirte con una temperatura superior.

Con todos estos ingredientes la experiencia resultante es del todo óptima, ya que la comodidad es absoluta en todo momento. Moverse con libertad por el recinto y no perderse en aglomeraciones es algo muy positivo para un festival de tales características, algo casi milagroso. El Sziget lo consigue diversificando de maravilla los distintos ‘puntos calientes’ del recinto y gracias a una disposición de los escenarios muy lograda.

 

Los conciertos y las notas correspondientes

 

Los días previos a nuestra llegada actuaron artistas como Liam Gallagher, Marc Rebillet o Kylie. De los que pudimos ver, estas son nuestras impresiones (de mejor a peor):

  • Fontaines D.C. | Son la banda más en forma del momento y su directo está a la altura. (9/10)
  • Fred Again | Era uno de los nombres más esperados de la edición y cumplió con creces las expectativas. (9/10)
  • Crystal Fighters | A pesar de ir de aquí para allá y tras varios cambios de formación, los británico-españoles siguen con ese directo que te hace ponerte a bailar de principio a fin. (8/10)
  • The KVB | Psicodelia y post-punk entremezcladas en las manos del dúo británico. Empezaron con poco público en The BUZZ y gracias a su hipnótico sonido fuero atrayendo a cientos de personas. (8/10)
  • Big Thief | Adrianne Lenker y los suyos son unos virtuosos de sus respectivos instrumentos y así lo demostraron en su concierto. Faltaron varias de sus canciones más esperadas y el setlist lo dedicaron a ‘testar’ nuevas creaciones. (7,5/10)
  • Editors | Siempre notables, siempre cumplidores. El calorazo en la carpa durante su concierto fue digno de mención, pero los británicos se adaptaron a él para lograr un directo redondo. (7/10)
  • Skrillex | Su época más gloriosa pasó, aunque sigue teniendo joyas en la manga. Con su directo puede revivir a un muerto a base de cañonazos. (6/10)
  • Louis Tomlinson | Tocó en el segundo escenario y se esperaba teniendo en cuenta su caché. (5,5/10)

 

Sziget Festival 2025 se celebrará del 6 al 11 de agosto de 2025 y sus entradas se pondrán muy pronto a la venta en su web. En este vídeo recogemos parte de la experiencia que vivimos en 2024, así tienes en mente lo que te espera.

 

 

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