Decía Bette Davis que ‘en este negocio, solo si te conviertes en un monstruo llegas a ser una estrella‘. Con esa premisa podría decirse que se desarrolla MaXXXine, el final de la trilogía de Ti West (X y Pearl). La película continúa la tradición visual de la saga con homenajes al cine de terror, ambientándose en el Hollywood de los años 80.
MaXXXine, superviviente de los sangrientos incidentes de su precuela (Pearl), continua en esta tercera entrega, con su objetivo de conseguir la fama y convertirse en una súperestrella de Hollywood. Esta tercera parte de la trilogía es un poco menos gore y más compleja y entretenida. Es un cóctel del camino hacia la fama, en el que se mezclan la corrupción, los asesinatos en serie, las sociedades secretas y el precio del éxito.
La trama se centra en MaXXXine Mix, celebridad en el submundo del cine porno , que quiere alcanzar la fama como actriz en el Hollywood de los años 80. Lo intenta con pasión en la primera oportunidad que se le presenta, formando parte de un remake en el que interpretará el papel de una Scream Queen. En este escenario aparece un misterioso asesino en serie que mata a sus excompañeras, marcando y mutilando sus cuerpos. Este tipo trata de chantajear a MaXXXIne, amenazándola con sacar a la luz su oscuro pasado.
Este viernes, día de su estreno en cines, conoceremos el desenlace de la saga de terror de Ti West y Mía Goth. La disfrutarán más los que vieron las dos anteriores entregas de la saga aún siendo muy distinta a las anteriores. ¿Conseguirá la protagonista su objetivo de triunfar en la industria del cine y resolver sus deudas con el pasado?
Mía Goth realiza una buena interpretación acompañada por buenos secundarios como Giancarlo Esposito (cómo su manager), Kevin Bacon (como un desarrapado abogado) y Lily Collins como la actriz a la que intenta emular MaXXXine.
A favor: su buena ambientación del Hollywood de los años 80, mostrando su decadente industria y las aspiraciones por alcanzar la fama.
Tráiler de MaXXXine