Por Rocío Ibáñez (@xit0m)

Muchas bandas pueden tener suerte en su primer disco, ese fue el caso de Arctic Monkeys que con sonidos acelerados, guitarras ansiosas y bajos duros conquistaron la pista de baile. Sin embargo, son pocas las que logran permanecer arriba sin caer en la monotonía.

Su nuevo álbum, «AM«, es un disco que demuestra el profesional y por sobre todo el variado trabajo que son capaces de realizar. Canciones como «Do I Wanna Know?», «R U Mine?» Y «I Want It All» muestran su lado más lúdico, riffs que varían entre lo violento y pausado, que con sus ritmos y el falsette de Alex desbordan sensualidad. Otras como “No. 1 Party Anthem”, “Mad Sounds” y “I Wanna Be Yours” dejan ver su lado más melancólico, la primera con una gran influencia de lo que hizo Lennon como solista. La segunda se aproxima a Lou Reed, con un sonido ácido y decadente. Y la última como un cierre pertinente al disco, con un ritmo uniforme y una de las mejores letras de Turner. Las tres crean una atmósfera realmente atrapante.

«Snap Out of It» y «Arabella» aparecen como los puntos altos y quizás los más sorpresivos de su carrera, la primera con un ritmo pegajoso y la segunda con una guitarra que recuerda a Black Sabbath y a la vez el mejor hip-hop de Dr. Dre, acompañado de un enérgico solo final.

En fin, todos los discos de Arctic Monkeys han dividido a los fans, música que ha madurado, convirtiéndose en algo oscura y ambiciosa. Si con Humbug sorprendieron, con AM dejan claro que como el mismo Turner dijo “No son otra aburrida banda indie”. Es un álbum que crea una atmósfera única, mezclando estilos musicales tan diversos como el rock entre los 50’s y los 70’s y el hip-hop, además de la acertada colaboración de Josh Homme, hacen que este sea el mejor de sus trabajos en su corta e intensa carrera.

Nota: 8,8/10

Escucha «AM» aquí.