Nadie discute que el concierto de Liam Gallagher en el DCODE fue una maravilla, un viaje en el tiempo que nos hizo recordar a los mejores Oasis. Lo que sorprendió al público del festival madrileño no fue el emocionante sonido (que también), sino la llamativa vestimenta con la que el pequeño de los Gallagher apareció sobre el escenario: pantalón corto, chubasquero y gafas. Un look que muy poco se parecía a lo que nos tenía acostumbrados a finales de los 90.
Debido a las opiniones surgidas durante el pasado fin de semana, dos colaboradores nos darán su punto de visto al respecto. Uno a favor, Pedro González (GOL Tv), y otra en contra, Piluca Valverde (Fashion Is A Way Of Art).
¿Con quién coincides?
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A FAVOR – Pedro González
Me imagino a Liam Gallagher en su casa, allá donde quiera que viva, haciendo la maleta para irse a Madrid a tocar en un festival, metiendo cosas ‘random’ en la misma sin importarle lo más mínimo qué se lleva y qué se deja. Me lo imagino en el hotel, horas antes del concierto, levantándose de la cama y poniéndose las dos primeras prendas que agarre su mano. Por ejemplo, qué se yo, un chubasquero y unas bermudas. Me lo imagino saliendo a tocar así, con esas ‘pintas’ delante de miles de personas sin importarle una mierda qué dirán o qué pensarán de él. Esto último, en realidad, no necesito imaginármelo. Porque el sábado en el DCODE pasó de verdad. Porque el sábado en el DCODE Liam volvió a demostrar que una estrella de rock puede hacer lo que le dé la gana. Sobre todo si esa estrella de rock es un Gallagher y medio Oasis. «Sus pintas me dolieron. Fue una falta de respeto hacia el público«, me decía una amiga hoy. Como si de haber salido con un jersey Louis Vuitton hubiese cantado mejor o por plantarse con un traje de Valentino hubiese aparecido Noel vestido de Armani para entonar juntos el «Don’t Look Back in Anger» en un reencuentro memorable.
No. Liam apareció con un chubasquero por si llovía, y unos pantalones cortos por si tenía calor. Y punto. No le dedicó ni un minuto a pensar si eso era estético o no, o si alguien se iba a ofender por ello. Demostró un pasotismo absoluto hacia la moda y todas las mentiras que ella esconde. Demostró vivir en otro mundo. Ser de otro mundo. Porque a pesar de que a lo largo de la historia la gran mayoría de los grandes músicos y las grandes bandas han cuidado su estética hasta el extremo (Los Beatles y sus trajes, Bowie y su sin fin de disfraces extravagantes o el propio Liam en otros tiempos), la realidad es que importa o debería importar poco o nada. Lo mismo que le importó a Liam el sábado en la habitación de su hotel. Y es que esa es la grandeza de la música. Que basta con escucharla.
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EN CONTRA – Piluca Valverde
Liam Gallagher nos deleitó el sábado a todos los asistentes del Dcode con una indumentaria muy característica: pantalón corto, chubasquero, gafas y una barba de tres días. ¿Es esa la imagen de una Rock ´n´ Roll Star? ¿Qué te ha pasado, Liam?
Liam Gallagher x Pretty Green, 2010.
Querido Liam, sabemos que pasas de todo, que eres el mayor hater de la historia, aún así te queremos. Pero podrías ir bien vestido. ¿Dónde está el antiguo Liam? Esa forma de vestir no dice de ti lo mismo que tu música. La moda es una forma de expresión, y el hecho de que te presentases así en el Dcode, me rompió el corazón. No me olvido del manifiesto de Pretty Green, la marca de ropa que lanzaste en el 2009: “Desde el nacimiento del rock n’ roll a finales de los 50, la cultura británica callejera ha influenciado al mundo de la moda y de la música en todo el mundo. Pretty Green tiene un gran sentido de la autenticidad respecto a esa cultura y las cosas que la ha han hecho relevante en la actualidad. Fundada en 2009 por Liam Gallagher, uno de los líderes más icónicos de la música, la marca reúne a las personas a través de su amor a la música y la moda. Llamada así en honor a una canción de The Jam, Pretty Green proporciona ropa clásica con un toque moderno».
Oscar Wilde dijo una vez: “Tener buen aspecto y estar bien vestido es una necesidad. Tener un propósito en la vida, no”. Apúntatelo, Liam. No te abandones. As you fucking were.
