Comienzas expectante, es diferente a nada conocido, todo es nuevo, te va calando. Y así pasan las horas, los días, las semanas, no puedes parar de pensar en ella, hablar de ella o estar con ella.

Hasta ahora podría estar hablando de cualquier bonita mujer de la que te has quedado bien colgado ¿Eh?

Pero no, no hablo de mujeres, estoy hablando de series. Sí, series.

Podéis tacharme de tarado de primera categoría, pero quien no se haya encariñado de una serie hasta los límites de la adicción, confraternizado con sus personajes, llorado con ellos y, finalmente, terminado sintiendo una sensación de vacío y abandono al ver la serie finalizada, es un desalmado.

Quien no se vea identificado es el momento de que abandone el bote porque esto está a punto de ponerse muy bizarro.

Series, sí. Con ellas establecemos relaciones: paciencia, nervios, intriga, cariño, cambios, altibajos, idas y venidas; momentos de máxima felicidad y bajadas a los infiernos. Relaciones al fin y al cabo.

Las hay tórridas e intensas. En ellas eres capaz de ventilarte temporadas a ritmo voraz y terminan con dolor, pero sabiendo que esto iba a ocurrir tarde o temprano.

series-1

Las hay longevas. Con años de fidelidad en los que esperarás ansioso al día señalado e irás siguiendo sus hazañas con esa sensación de autenticidad, tú eres el primero.

Las hay de desengaño. Esto no es lo que me habían contado de ti ni lo que tú me habías prometido, adiós, sayonara baby, esto no se hace.

Las hay difíciles. No sabes por qué pero te tiene enganchado, no lo reconocerás fácilmente pero te gusta, requiere de cierta constancia pero algo saldrá de ahí, sigue probando.

Las hay paternales. Te han visto crecer, al principio las veías por ver, sin entender gran cosa y hoy, con algo menos de inocencia, les ves la verdadera gracia.

series-breaking-bad

Las hay malas. No hay por dónde coger el asunto, se sabía desastroso desde un comienzo pero hemos venido a jugar, todo acabará con una bala menos en la recámara y mal sabor de boca.

Las hay frustradas. Todo va bien, a ti te gusta, ella se esfuerza y ya visualizas un largo futuro en el horizonte, pero de repente, bajas audiencias o huelgas de guionistas harán saltar en mil pedazos tus fantasías.

Las hay masoquistas. Te ha hecho daño, sigue matando a tus personajes favoritos capítulo tras capítulo pero por alguna razón tu fe inexplicable en la inexistente piedad de los guionistas te hará seguir adelante.

En definitiva existen casi tantos tipos de series como relaciones posibles.

Las series nos acompañan, nos hacen disfrutar, nos traicionan, nos hacen reír, llorar, temer y cuando se van, ay cuando se van…

No sé exactamente quién dijo que gracias a lectura podías vivir mil vidas sin salir de una habitación. Aquí ocurre algo parecido.

Uno puede compararlo al cine, pero resulta prácticamente imposible comparar el grado de compromiso, el nivel de unión con los personajes que uno pueda adquirir durante un par de horas al resultante de semanas, meses, años de visionado o lectura.

Hasta aquí mi pequeño homenaje a las series, a todas las “Breaking Bad; Twin Peaks; Sons of Anarchy; How I Met; Fargo; True Detective; Entourage; Friends; The Newsroom; Shameless; Game of Thrones; The wire; Homeland; Californication; Skins…” de vuestras vidas.

Muchas gracias a todas, hacéis de este sitio redondo un lugar mejor.

series-sons-of-anarchy

Eso es todo amigos, hasta pronto.

 

By @Cubesp