Kanye West estuvo este fin de semana en Kazajistán actuando en una boda. ¿Y por qué había ido el bueno de Kanye hasta allí? Pues esta claro que por caridad no. Se trataba de la boda del nieto de Nursultan Nazarbayev (presidente del país) y el caché del cantante por este conciertillo se fue hasta los 3.000.000 de dólares.
Pero la pasta no lo es todo y Kanye pasó sin pena ni gloria por la actuación mientras que los asistentes a la celebración pasaban del concierto y se hacían fotos con él de fondo como si de una banda de pueblo se tratara. Solo le faltó «Paquito el Chocolatero» en su repertorio para realizar un espectáculo memorable.
Algunas de las asistentes aprovecharon para sacarse instantáneas con el rapero. No tenemos muy claro si creían que era Kanye West, Will.i.am o un rapero de la zona. Qué mas da. A nadie le importó.