La Gracia, la única que desde ahora debe importarte, es un trío formado por Jordi (Los Claveles, Coraje, Escuela Moderna), Rober (Fabuloso Combo Espectro) y Chema (Los Punsetes). El triplete, surgido antes del confinamiento, ha sabido nutrir su proyecto conjunto de una experiencia latente y lo han dotado de un power-pop sólido y atractivo que tiene en sus letras su verdadero punto fuerte.
Su primer EP, de título homónimo, ha sido publicado por Lago/Cráter y ya está disponible en todas las plataformas. Hablamos con ellos sobre el proyecto y sus próximos planes, entre ellos el de presentar sus canciones en directo.
En este chiste que es ya 2020, ¿dónde está La Gracia?
Jordi: La verdad es que no le veo mucho La Gracia a este año. Nosotros, como todos, estamos con incertidumbre, y al día.
¿Cuánto ha tardado La Gracia en juntar a sus componentes y en estar lista para salir a golpear al mundo?
Jordi: Pues, Chema y yo empezamos hace casi dos años. Al principio tocamos con Luis de bajista. Cuando él ya no estaba pasamos unos meses sin bajista, hasta que Rober se unió a La Gracia en marzo de este año, dos ensayos antes del confinamiento.
¿A la hora de componer os decidís por un mensaje más directo o preferís la sutileza?
Jordi: Las dos cosas. A la hora de componer la canción manda; a veces te pide ser más directo y más urgente, y otras veces buscas otros matices.
¿Cuáles son las diferencias más importantes entre montar tu primera banda a los 15 años para tocar en el garaje de casa y formar una ya con cierta perspectiva y camino andado?
Jordi: Ahora tienes más claro con qué tipo de personas quieres contar para formar una banda y también con quién no te irías ni a la vuelta de la esquina. Por así decirlo, tienes más olfato y experiencia. Cuando tienes 15 años y montas tu primer grupo te basta y sobra con juntarte con unos colegas y hacer ruido. En mi caso fue en una venta en las afueras de Badajoz.
Chema: Tu primera banda nace sin pretensiones y a la vez con la ilusión de hacerte grande como los grupos en los que te inspiras. Ahora, con la experiencia de saber cómo son las cosas y de que ser una banda conocida no significa nada, haces las cosas casi con más romanticismo que al principio, más buscar tu sonido al margen de la tendencia del momento.
5) ¿Qué se celebra en el día de San Jamás? y ¿Qué hay que pedirle al santo?
Jordi: El día de San Jamás no se celebra, no llega nunca. Al santo le pediría que nos ayudara a alejarnos de la estupidez, el cinismo y la necedad. También le pediría paciencia y valor.
6) ¿Cuáles diríais que son vuestras principales virtudes en directo?
Jordi: Creo que la banda suena compacta y con carácter, pero vamos, ya nos gustaría poder tocar en directo.
Chema: Tenemos la virtud de empastarnos casi sin pensar y de seguir todos una misma dirección, sin necesidad de destacar uno sobre otro, como un todo compacto y directo. Pero claro, con la ironía de que a saber cuándo podrá volver a darse la feliz circunstancia de volver a hacerlo con público.
¿Cómo se compone en esta época de pandemias, encierros y distanciamientos?
Jordi: Se compone como siempre, tomando notas en una libreta, cogiendo la guitarra todos los días y rumiando ideas, a ver si das con algo. Pero es difícil concentrarse con tanto ruido.
Refiriéndonos a otro de vuestros temas, “Mueca Extraña”, ¿os ha hecho alguna vez falta disimular vuestra soledad?
Jordi: Pues, claro.
Elige A,B,C:
A) La relevancia de The Clash B) La escuela de Josele Santiago. C) El underground de Television
Jordi: La relevancia de The Clash no creo que la vaya a volver a tener nadie, así que un sitio que estaría bien sería entre la escuela de Josele Santiago y el underground de Television.
Chema: A es cosa de otra época que nunca volverá. B y C son una mezcla perfecta.
Muy bueno gracias por compartir