neil halstead

Nueva York, 1964. El encuentro entre Lou Reed y John Cale ya había surgido y comenzaban a hacer música juntos. 3 años más tarde, en 1967, y ya como The Velvet Underground, publicarían su debut, The Velvet Underground And Nico, considerado uno de los mejores álbumes de la historia de la música.

Para los que nacimos en la década de los 90, ver en directo a la banda no era más que una bonita fantasía. Hasta que hace unas semanas se anunció que el ciclo de conciertos We Used To Party, organizado por Houston Party, traería a nuestro país a Neil Halstead tributando el mítico álbum del plátano.

Madrid, 18 de marzo de 2014. 40 años después de su formación, The Velvet Underground reviven en una sala Shoko expectante y feliz de vivir «ese» momento. Lou Reed ya no está entre nosotros y esta será la ocasión en la que él y su grupo estarán más cercanos. Como ya sabéis, será Neil Halstead, miembro fundador de Slowdive, el encargado de una tarea nada fácil: tocar de principio a fin, acompañado de banda, el susodicho álbum.

Halstead estuvo precedido por la que a la postre sería la Nico de turno. Ella, de cuyo nombre no quiero acordarme, y su guitarra fueron los únicos artificios en una actuación cerrada por una dulce versión de «Walk On The Wild Side». Fue una introducción muy light de lo que el público deseaba ver y escuchar. Porque el tributo al álbum debut de The Velvet fue un señor tributo.

Neil le introdujo su toque personal, como es debido en estas ocasiones, pero también se atisbaban los sonidos originales de los neoyorquinos. Ácido. Ese es el ambiente con el que el sonido envolvía a la sala. «Sunday Morning«, «I’m Waiting For The Man«, «Femme Fatale«, «Venus In Furs«, «Run Run Run«, «All Tomorrow’s Parties«. Así, en escrupuloso orden original. Llegó «Heroin«. Y con ella, un truco de la mente. Una vuelta a los 60. Los 2 acordes y 7 minutos con mejor resultado que jamás haya escuchado el hombre. Y siguió. «There She Goes Again«, «I’ll Be Your Mirror«, «Black Angel’s Death Song» y, por último, «European Son«. Podríamos haber seguido con la ensoñación y habernos tragado la discografía completa de la banda, pero Neil merecía también su actuación en solitario repasando, con 2 bises, una seisena de sus temas más recurrentes.  El ácido bajó pero la sensación ya nos la había dejado en el cuerpo. Hace unas semanas, definíamos el concierto de Jacco Gardner como «lisérgico». Ahora podemos decir que lo del pasado martes fue aún más experimental.

En definitiva, en su interpretación personal del glorioso disco de The Velvet Underground y Nico,  Neil consiguió saciar su deseo de “más psicodelia y experimentación” en algo que él mismo ha denominado como “space rock”. La banda que lo acompañó, con John a la guitarra, colaboró activamente con dichas pretensiones logrando un sonido envolvente, a veces animal y siempre debidamente distorsionado, de una Jaguar que tenía totalmente domesticada.

Quizás tengas que esperar 1 año, 3 o 10 para volver a ver un tributo a The Velvet Underground de tanta calidad. Quizás no lo puedas ver nunca. La oportunidad estuvo ahí, brindada por SON Estrella Galicia, pero no la aprovechaste. Pero tranquilo, Lou Reed te espera en el cielo y allí su música no tiene fecha de caducidad.

Crónica by @rayvegas. Foto by César García.