¿Eres de esa gente que camina cabizbajo por las grandes avenidas de tu ciudad preguntándose por qué ya no hay dispositivo donde se pueda reproducir tu gran colección de cds y, sin embargo, hasta el hipster* más atontao y neófito tiene una gramola para pinchar un vinilo, ahora que han vuelto ha ponerse de moda?

Pues bien, este es tu artículo, para ti hipster advenedizo con acceso al dinero de papá. Al nostálgico de los Compact Disc** que le follen, que se adapte.

¿Quieres hacer flipar a tus visitas con auténticos tesoros musicales en pvc? Haz temblar el té helado de tus congéneres de cuello alto con lo mejor, o al menos, lo más inaccesible, esculpido en el formato de grabación definitivo (para los que les encanta escuchar un álbum del tirón, porque en realidad no se pueden pasar las canciones con facilidad).

Hoy, en Wake And Listen, los vinilos más buscados por los coleccionistas (y de ahora en adelante por ti, amigo hipster completista de discografías esenciales).

*¿Alguien los sigue llamando así? ¿ “Gafapasta” quizá? Joder, ¿alguien se acuerda de estos términos? Quizá los hipsters se hayan naturalizado entre nosotros, subido hasta los más altos estamentos del Establishment y revocado todos este tipo de palabros en su beneficio. Pasó con el depilado clan de los Metrosexuales, ¿por qué no con esta gente? Os odio.

**Ufff, esto ya sí que no se dice. “Ponme un par de Discos Compactos piratas para que me grabe el Meteora y lo mejor de Cálico Electrónico” Aunque volverá y yo estaré ahí para indicar como se puede arreglar con vaho y pasta de dientes los rayajos del CD.

 

¿Cuáles son los vinilos más buscados? Tesoros musicales para hipsters completistas y aventureros de dinero

 

YESTERDAY AND TODAY (1966), de The Beatles

En la encrucijada del arte y la provocación, The Beatles desataron el caos con su álbum Yesterday and Today.

La mítica «Portada del carnicero» sigue siendo un tesoro* entre los coleccionistas, evocando un momento de audacia y controversia en la historia del rock.

*En estos momentos estoy corrigiendo el artículo voy a ver cuántas veces he utilizado la palabra “Tesoro”. Joder, es que hay pocas metáforas como esta para hablar de vinilos a precio de oro. Si quieres sinónimos ve al diccionario.

La imagen, capturada por Robert Whitaker, muestra a los íconos de Liverpool vestidos como carniceros, sosteniendo muñecos de bebé sin cabeza y rodeados de carne cruda. El pináculo del buen gusto.

¿Una protesta subyacente contra la brutalidad de la guerra? ¿una tormenta de ideas escasa en ideas pero rica en vermú? ¿alguien no sabía que hacer con los trastos tirados por el suelo de su hija y se puso creativo? Quizás.

Lo que es seguro es que Capitol Records, temiendo un escándalo, se gastó una pasta para retirar las copias de los estantes.

Ahora, estas rarezas se cotizan a precios astronómicos, con algunas versiones autografiadas por Ringo alcanzando cifras de cinco dígitos. Unos 90.000 euros.

 

VELVET UNDERGROUND & NICO (1967), de The Velvet Underground

En el turbulento panorama del rock underground, porque el panorama del rock underground debe ser turbulento o no ser,  surgió The Velvet Underground & Nico.

Liderados por el visionario Lou Reed, este colectivo musical se aventuró en territorios desconocidos, acompañados por la firma distintiva de Andy Warhol en una portada que se ha convertido en un ícono cultural.

*Y esto se sabe por el número de camisetas que se ven todavía por ahí.

El álbum de la mítica banana de Warhol, una invitación en sí misma a explorar con la fruta fálica más allá de lo evidente, fue grabado en secreto y tiene detalles únicos interactivos, como la posibilidad de «pelar» la portada para descubrir un plátano debajo. Dime que no quieres ahora uno para pelar y cubrir, pelar y cubrir, mmm… pelar y cubrir, la banana.

Hoy en día, las primeras ediciones, aún sin pelar, se cotizan a precios exorbitantes. De 1500 a 3500 dólares.

 

BLEACH (1989), de Nirvana

Ya conoces la historia, en el horizonte musical de Seattle, una joven banda emerge con un debut que marcará un hito en la historia del rock alternativo: Camela.

*No, joder, Camela, no. No son de Siatel, son de Madrid y le dan más a la tecnorumba que al rock alternativo… Por ahora.

Conocidos como pioneros del movimiento grunge, Nirvana hace su entrada triunfal con Bleach, un vinilo blanco que simboliza el comienzo de una era musical revolucionaria que marcará, particularmente, mi adolescencia.

*Buah, es que es del año que nací. ¿Puede haber mayor señal? La Caída del Muro son migajas históricas al lado de este jalón corrosivo del tiempo.

Esta edición limitada, lanzada en 1989 exclusivamente para el mercado estadounidense, fue inicialmente subestimada, pero con el tiempo se convirtió en un tesoro* codiciado por coleccionistas y aficionados por igual.

*Again.

Con solo 1000 unidades en circulación, poseer una de estas joyas musicales es un privilegio reservado para unos pocos afortunados que sobrevivieron al “accidente” del líder de la banda.

Y es que con la llegada de Nevermind y el trágico destino de Kurt Cobain, la leyenda de Nirvana se afianzó aún más, elevando el valor de esta edición limitada a cifras astrodróguicas.

Se puede llegar a vender en una horquilla de 5000 a 9000 dólares.

 

THE BLACK ALBUM (1987), de Prince

En un mundo infame donde las portadas de álbumes competían por llamar la atención con colores vibrantes y elaboradas ilustraciones, Prince decidió desafiar las normas con una obra maestra oscura y sibilina: The Black Album.

En lugar de las típicas imágenes con mujeres haciendo aeróbic en los 80 o diseños de un Testarossa recorriendo un arcén futurista, la funda era completamente negra, un lienzo oscuro que desafiaba a la industria discográfica y desataba la curiosidad de sus seguidores. Con este gesto, Prince envió un poderoso mensaje de independencia artística, declarando su control total sobre ¡EL MUNDO! … digo su música y su imagen.

Este vinilo, con ocho canciones producidas por la mismísima Warner Bros., estaba destinado a ser una revelación musical, pero fue retirado del mercado justo antes de su lanzamiento.

Se rumorea que una epifanía demoníaca golpeó a Prince, llevándolo a cancelar abruptamente el proyecto. Aunque pocas copias sobrevivieron a la purga, los afortunados que poseen una de estas joyas* son considerados privilegiados en el mundo del coleccionismo musical.

* “Joya/s” también lo repito mucho 🙁

En los oscuros y misteriosos rincones del mercado de coleccionismo, este álbum ha alcanzando hasta los 42.000 euros.

Sin embargo, los entusiastas/flipados deben tener cuidado con las falsificaciones, ya que los bootlegs piratas abundan y pueden confundir a los incautos/flipados con precios que oscilan entre los 8.000 y 20.000 dólares.

 

XANADÚ (1980), de Olivia Newton-John y la Electric Light Orchestra

La banda sonora de «Xanadu«, una película que, aunque criticada por algunos, también fue criticada por otros, dejó un legado vinillil* que perdura en el tiempo.

*De vinilo.

Con una inversión de 22 millones de dólares, esta fantasía musical, inspirada en la grandiosidad de Ciudadano Kane y el hedonismo de Kublai Khan, desafió las expectativas y defraudó a todavía más gente de la que se esperaba.

Sin embargo, su recepción crítica fue mixta, y aunque la película pudo haber sido olvidada por algunos, su banda sonora no tanto.

Aun así, se dice que la propia Newton-John no estaba satisfecha con su imagen en la portada*, lo que llevó a la suspensión de la impresión de numerosas copias. Solo entre 20 y 30 carátulas sobrevivieron a este destino incierto, la quema en un horno industrial, convirtiéndolas en verdaderos objetos de deseo para coleccionistas de todo el mundo.**

*Parece una ciudadana de a pie a la que la poli le ha dado las largas como señal del comienzo de la redada en la zona de cruising. 

**¡O tesoro!

Con la reciente partida de la talentosa actriz y cantante, el interés por esta edición especial se ha avivado aún más. Los coleccionistas están dispuestos a desembolsar hasta 12.000 euros por un ejemplar genuino, lo que demuestra el valor perdurable de esta joya del cancaneo.

 

Y en el apartado nacional…

 

MUNDO, DEMONIO y CARNE (1970), de Los Brincos

1970, la obra maestra psicodélica de Los Brincos, resonó en las mentes pantaloacampanadas de los amantes de la música como un eco amarigüanado e hipnótico. De un “Sorbito de champán” a esto hay todo un viaje de salvia en el sofá. Mi padre tuvo que flipar, de escucharlo, nunca ha catado las drogas.

*¡DICE!

Guiados por Fernando Arbex, Los Brincos se aventuraron a Londres para grabar su cuarto álbum. Con la colaboración de Augusto Algueró y la majestuosa Orquesta Filarmónica de Londres, dieron vida a un trabajo que trascendió fronteras y capturó la esencia de una era de cambio y exploración.

La audacia de Arbex se refleja en la decisión de editar el álbum con un título también en inglés, World, Devil, Body, reflejando su visión de alcanzar audiencias internacionales*. Y aunque encontrar una copia en estado perfecto puede ser todo un desafío, el valor emocional (puede llegar a alcanzar los 150 euros)  y artístico de este disco lo convierte en un tesoro para coleccionistas y melómanos**.

*Qué pillo.

**¡Agarrámela con la mano!

***La mejor del disco es Hermano Ismael. Fúmate algo, escúchala y déjame un comentario ahí abajo.

 

EDUARDO BORT (1975), de Eduardo Bort

Están los estratos más subterráneos de la música, y luego, Eduardo Bort. Paellero de las seis cuerdas*.

*Es de Valencia y suena menos manido que “Tesoro de las seis cuerdas”

Su álbum homónimo es un testimonio sonoro de su genialidad y un objeto de culto reverenciado por los buscadores de la verdadera esencia musical.

*Mucho más ahora que ha muerto. Cómo odio cuando descubres a alguien nuevo y hace poco que ha muerto. Maldito seas, Eduardo Bort creador de Eduardo Bort, el disco.

Este álbum, lanzado bajo el sello Movieplay, no solo marca el debut de Bort en el escenario musical, sino también representa una meta personal para los coleccionistas, ávidos de posesiones únicas.

Desde 300 hasta 1400 euros se ha pagado los melómanos* por el privilegio de poseer este disco.

*¡Agarrámela con la mano! (x2)

En Amazon no hay vinilos, pero hay CDs desde 150€.