Texto y fotografías por Sara Cartas
El pasado sábado Miss Caffeina inauguró la nueva sala valenciana Ultramarinos Palau, acompañados de los DJs El Chico de Ayer y Nando Costa. De las ocho horas que permaneció abierta la sala con la mejor selección de música nacional, casi dos las ocupó el último concierto de la banda Miss Caffeina en la terreta como parte de la gira de El Año del Tigre.
Muchas canciones del último disco estuvieron presentes en un setlist que demostraba estar confeccionado para sala y no para festival. Como comentó el propio Alberto, este sería un concierto muy alejado de aquellos en festivales que venían haciendo durante todo el verano. Porque Miss Caffeina no ha parado en todo el verano, y El Año del Tigre ha sido un disco que ha visitado una cantidad enormes de localidades españolas.
Aun así, durante el concierto, hubo tiempo para la nostalgia, con canciones como ‘Mi Rutina Preferida’, ‘Venimos’ o ‘Ácido’, que nos demuestran que el tiempo pasa por nosotros, pero no por los temas que ya forman parte de la música de este país. También nos acercamos a la actualidad con las canciones de Oh Long Johnson, como la homónima, ‘Reina’ o ‘Merlí’.
Miss Caffeina ha demostrado que El Año del Tigre es un disco sólido que se sostiene encima de los escenarios y que la gente ha apoyado incondicionalmente, además de contar con una puesta en escena ambientada en un espacio chino, tanto los visuals como la escenografía, e incluso el estilismo tan homogéneo y característico del grupo, ochentero y clásico pero a la vez moderno. Las reivindicaciones de ‘No entiendo nada’ vienen al pelo en épocas en las que el caso de agresión homófoba a Samuel no es un caso aislado, el amor a distancia de ‘Por si’ en una generación en la que las condiciones laborales y de vida obligan a muchos enamorados a separar sus caminos, que no su amor, o la importancia de priorizarse a uno mismo en ‘Me Voy’ en una época en la que la salud mental se ha puesto por fin sobre la mesa son algunas de las razones por las que poder tener este directo tan redondo es casi un milagro.
Queda mucho Miss Caffeina por delante, y esperamos que la vuelta a la terreta no se haga de rogar.