El pasado sábado, León recibía con expectación lo que sería un nuevo aniversario que sumar a la vida de La Mona. En concreto ya son 9 años coloreando el vestuario de cada leonés. Como es tradición, cada celebración viene acompañada de un concierto, y esta vez fue el turno de Ladilla Rusa.
El Gran Café volvía a colgar el cartel de «no hay entradas» e incluso algunas personas intentaban conseguir la esperada reventa a las puertas de la sala. Ya una vez dentro, DJ Chatarra amenizó el inicio de la noche repasando algunos de los temas más destacados del 2018. Se notaba que las primeras filas venían de casa con los deberes hechos: La mayoría portaban pelucas de colorines y caretas de Macaulay Culkin.
Resulta complicado definir todo lo que sucedió a lo largo del show, pero se puede afirmar sin duda que la comunión entre el grupo y el público fue total. Ladilla Rusa aparecían envueltos en túnicas negras con los primeros acordes de «Estado Del Malestar«. Su puesta en escena es tan sencilla como efectiva : Un Ordenador suelta la base instrumental de cada canción mientras Víctor y Tania cantan su letra con una coreografía que parece haber sido concebida frente al espejo de una ducha esa misma mañana. El resultado es sumamente divertido y se hace muy complicado no querer acompañarles en cada baile.
Su setlist apuesta por una descarga rápida de sus mayores hits. «Estado del Malestar«, «Princesas«, «Atrás«, «Criando Malvas» y «Macaulay Culkin» suenan en primer lugar para luego, mucho ojo, dejar sitio a otros temas con un carácter más reivindicativo. Y es que por increíble que parezca, las letras de Ladilla Rusa encierran una fuerte crítica social sacando a la luz problemas reales del día a día. La corrupción política, o el feminismo son algunos de los muchos temas que abarca su electropop. El final de la noche corrió a cargo de «Bebo«, al que le siguió una gran tarta para celebrar el noveno aniversario de La Mona en León. Esperemos que sean muchos más.
Crónica By : Daniel Santamaría
Fotos By : Jon Rodríguez