El pasado miércoles tuvimos la suerte de disfrutar de La Sonrisa de Julia en un entorno madrileño único como es la Casa Corona. La mezcla de cerveza Coronita, césped, cojines, luces y música hizo que la velada fuese aún más especial.
El grupo había anunciado por Instagram días antes que, después de tantos festivales y conciertos en sala presentando su último disco, Maratón, comenzarían con algo especial que no habían tocado nunca en directo. Y esta canción fue “Pájaros”, que pertenece a este último trabajo. A continuación, fueron intercalando viajes al pasado y canciones del presente: primero “El hombre que olvidó su nombre”, canción homónima del álbum que publicaron en 2011, y después “Jaque Mate”, para seguir con una canción que ya tiene más de 10 años, “El tren”. Se la dedicaron a sus amigos y a toda la gente que ha estado con ellos durante todos estos años.
“Una canción de hace poquito”, en palabras del cantante, fue la siguiente: “Maratón” estuvo acompañada de palmas por todo el público. “Me gustas tú” fue la canción dedicada a sus hijos, porque “nunca está de más recordar a tus hijos que los quieres”, y también a todas esas personas a las que no se lo han dicho tanto como debieran de pequeños. Y hablando de amor… volvieron al disco publicado en 2011 con “Loco” para continuar con “Arroyo Claro”. Agradecieron haber tenido la suerte de versionar un poema de Federico García Lorca y poder ponerle música. Así, gran parte del público se puso de pie para llenar el recinto de palmadas all ritmo de la canción (o poema de los años 20).
Después de esto, se marcharon. Esperaron a que el público gritase una y otra vez que querían otra canción y volvieron a ponerse sobre el escenario. “Hay que seguir los protocolos”, comentaron entre risas mientras se preparaban para la siguiente. Ahora sí se terminaba. La penúltima fue “Llevo tu voz”, para la que pidieron silencio. Aun así, segundos después de haberla empezado pararon para pedir silencio a una mesa cercana al escenario: así de importante es la canción.
Terminaron con “Euforia”, para dar las gracias a todo el mundo, a los que los escuchaban por primera vez y los que llevan más tiempo yendo a sus conciertos, a los que les han apoyado y a los que han estado ahí todo el camino. Porque precisamente la canción habla de acompañar durante el viaje, en cualquier momento, porque “no importa si la soledad te atrapa al aterrizar, yo estaré cerca calmando la tormenta”.
