El cantante y guitarrista británico Miles Kane hizo escala en España para presentar su último trabajo discográfico, titulado One Man Band, durante su gira homónima, que abarcó 4 fechas en diferentes ciudades de nuestro país.
Esta gira acaba de dar comienzo el primero de marzo con dos conciertos en Portugal, siendo su siguiente país España con actuaciones en Barcelona el día 5, Bilbao el día 6, Madrid el día 7 y Valencia el día 8 de marzo. A continuación, viajará por toda Europa con paradas en Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Suiza e Italia.
One Man Band es el título de esta gira de presentación de su quinto trabajo discográfico, también titulado One Man Band, con la que ha decidido girar en conciertos en solitario, sin banda de acompañamiento, haciendo alusión a ese nombre de la gira.
A pesar de actuar en solitario, no ha decidido hacerlo en acústico, sino interpretando su repertorio tocando su mítica guitarra Gibson Es-335 mientras se reproducen el resto de pistas de cada tema. Este formato tan característico es novedoso en su carrera, pues siempre ha estado acompañado por diferentes músicos durante sus conciertos, como el último que dio en Madrid allá por 2019 en el festival Mad Cool.
Además, en esta gira le acompaña el cantautor Ten Tonnes, también actuando en solitario, aunque, en su caso, en formato electroacústico, interpretando varios temas de su discografía y presentando su último trabajo, Dancing Alone.
La tarde del 7 de marzo en Madrid estuvo pasada por agua, y ya se encontraban algunos fans esperando en la cola antes de las 18 horas, resguardándose de la lluvia en los umbrales de las puertas de las tiendas y en la del Lula Club, sala donde tocó el británico, además de debajo de los balcones del edificio. Aunque en la entrada se informaba de que las puertas se abrirían a las 20:00 horas, los primeros fans pudieron entrar a la sala desde las 19:45 horas.
Sobre las 20:25 horas, salió al escenario el primer artista de la noche. Ten Tonnes, acompañado sólo de su Fender Stratocaster, dio comienzo a su repertorio con temas como Born To Lose y Girl Are You Lonely Like Me?, con las que empezó a calentar el ambiente de las primeras filas. Aunque la noche prometía estar cargada de indie rock británico con las actuaciones, el poco reconocimiento de Tones entre el público español no debió de sorprender a las últimas filas, pues prefirieron estar más pendientes de la barra y de las conversaciones que de la actuación del telonero.
Con un par de canciones más en las que Ten Tonnes pidió la ayuda del público para los estribillos, terminó interpretando las canciones Monday Morning, Better Than Me y Lucy, finalizando así su actuación sobre las 21:00 horas.
De fondo, en el Lula Club sonaron canciones de diferentes estilos y décadas para hacer más amena la espera de la actuación principal, pero, cuando Oasis y su Cigarettes and Alcohol se escucharon mucho más alto que el resto, el publicó ya sabía que iba a dar comienzo esa esperada velada.
Pasadas las 21:15 horas, de los camerinos salió un Miles Kane rubio y con un atuendo setentero para llegar al escenario entre aplausos y vítores, colgarse su guitarra y empezar a tocar la que sería su primera canción de la noche, Trouble Son, de su último trabajo. Con su Gibson a hombros, lo único que tenía que hacer Kane era darle al play para que sonaran las pistas de sus canciones y él tocar la guitarra y cantar al mismo tiempo, método que llevaría a cabo a lo largo del espectáculo.
A continuación, el público empezó a corear Better Than That, a la que siguieron The Wonder y Cry On My Guitar. Al ser temas conocidos y nuevos, pero no tan reconocidos, algunos asistentes no corearon del todo las canciones, pero eso cambió en cuanto sonaron los primeros acordes de su excelentísima Rearrange, con la que, ahora sí, desató del todo la locura del público.
Siguieron sonando temas de su último trabajo, como la canción que da título al disco y a la gira, One Man Band, e interpretando a continuación Heal. Al británico le estuvieron acompañando en todo momento el humo artificial de la sala y un panel de luces muy poco agradables a la vista, con juegos intermitentes no aptos para personas epilépticas que bien podrían haber notificado previamente de peligro de fotosensibilidad.
A pesar de ello, la fiesta siguió con la emotiva Baggio, homenaje en forma de canción a su ídolo de niñez, el jugador de fútbol italiano Roberto Baggio. Y, de nuevo, consiguió la locura colectiva interpretando los icónicos temazos Inhaler de su primer álbum y Coup de Grace de su tercero, dejando que los asistentes corearan en solitario ambas canciones.
Todo ello sumado a la energía de la actuación hizo que Miles Kane se quitase la chaqueta de cuero roja que llevaba puesta, haciendo que el público silbase y gritase y provocarle una risa algo contenida. Es entonces cuando sustituyó su Gibson eléctrica por una guitarra acústica y comenzó a interpretar una versión de su tema con Lana del Rey de su disco Blue Banisters, Dealer.
Curiosamente, junto al setlist del suelo se encontraba la letra de esta canción, aunque parecía que el intérprete ya se la había aprendido de memoria, pues pocas veces miró al suelo para leer las letras. Al terminar el tema, Kane anunció que la siguiente canción era la primera vez que la tocaba en la gira, y fue gracias a la petición por email de un fan de nombre Simón que empezó a tocar First Of My Kind.
La sorpresa que llevó al borde de la emoción al público venía con el nombre de The Last Shadow Puppets, pues el británico interpretó Standing Next To Me, aunque, desgraciadamente, no lo hizo acompañado de su compañero Alex Turner. Otra nota curiosa de la noche fue cuando en el setlist aparecía la canción Colour Of The Trap a continuación del tema de The Last Shadow Puppets, pero Kane no la terminó tocando, volviéndose a colgar la guitarra eléctrica y pasando a la última parte del concierto.
Volviendo a la potencia rockera, comenzó a tocar Never Taking Me Alive que, de nuevo, puso en órbita a los asistentes, y más aún si cabe cuando cantó las dos últimas canciones de la noche, las enérgicas y poderosas Come Closer y Don’t Forget Who You Are, con las que terminaron todos cantando al unísono los estribillos.
Un Miles Kane cansado y sudoroso se despidió del público y se empezó a desalojar el Lula Club, pero los fans rezagados se quedaron hablando a las puertas y esperando a que saliera el cantante, aunque fueron avisados de que era prácticamente imposible. Y cuando menos se lo esperaban, el propio Kane salió a la calle para saludar a los que quedaban y a agradecer su cariño, no sabiendo que se había acercado un fan con una guitarra y había empezado a tocar algunos de sus temas.
Este primer tema en la calle fue, sorprendentemente, Colour Of The Trap, ese que Kane había desechado por falta de ganas o de tiempo y que, justo los fans que se habían quedado por si acaso, terminaron escuchando en directo. Para terminar del todo, también se arrancó a interpretar con todos los que quedaban Meeting Place, también de The Last Shadow Puppets, terminando así su penúltimo concierto en España y finiquitando la noche haciéndose fotos y firmando autógrafos.
Aunque el británico no es ajeno a nuestro país, es muy complicado verle en directo de forma seguida en salas, aunque algo menos en festivales. En Madrid, la última vez que tocó fue en el Mad Cool de 2019 pero, antes de eso, se le vio por última vez en 2014 con sus propios músicos y en 2012 teloneando a Arctic Monekys.
Es por ello por lo que este concierto se sintió muy agridulce, sobre todo por el formato de actuar en solitario con las pistas de los instrumentos de fondo, pues no llega a ser tan dinámico y, en más de una ocasión, llegó a perder el ritmo de las canciones y a entrar más tarde o mal. Eso, añadiendo el pésimo juego de luces de la sala y el humo artificial, hizo que se quedase una actuación insuficiente.
Lo que salvó el concierto fue, paradójicamente, su inesperada actuación fuera de la sala, con los últimos fans de la noche y bajo la lluvia, siendo, con diferencia, la mejor parte de la velada.
Su paso por España ya ha concluido con una actuación al día siguiente en Valencia, pero todavía queda más Miles Kane en España con su participación en el Festival Internacional de Benicasim 2024, aunque todavía no se sabe si irá acompañado por sus otros músicos o si volverá con este tipo de actuaciones. Ya se verá del próximo 18 al 20 de julio.