El pasado jueves, 11 de abril, la Sala Joy Eslava en la calle Arenal de Madrid se llenó de personas con ganas de bailar junto a Floridablanca y cantar a pleno pulmón con Siloé. La sala, completamente llena, dio comienzo al concierto de MadTown Days by Jim Bean con estos dos grupos como protagonistas.
Los integrantes de Floridablanca, desde el batería y el bajo hasta los dos guitarristas que hacen a su vez los teclados salieron al escenario con chaquetas de lentejuelas de colores que no dejaron a nadie indiferente. El cantante la tenía en el pie del micro, y en cuanto se la puso todo el mundo dio por comenzada la fiesta del jueves. Con su álbum debut del mismo nombre que el grupo salido del horno hace apenas 6 meses, comenzaron con “Verte Hacerlo” con su energía habitual, para continuar con “Reflejo”. Sólo fue necesaria la intro de esta canción, que hizo que todo el público diese palmas al unísono. Acto seguido el escenario se tiñó de verde para dar paso a “Buscando el Equilibrio”, la segunda canción del disco, y en la que el cantante hizo que todo el público cantase con él. Asimismo, presentaron en directo la última canción que sacaron, apenas unos días antes, “Arya / Eleven”. La bola de discoteca empezó a girar llenando de luces la sala para comenzar “Deseos.Espejos.Olvidar”, en la que el cantante se puso a cargo del teclado.
Antes de continuar, se atrevieron a cantar trozos de “The Sound” de The 1975, grupo por el que sienten una gran admiración, y de “Because the Night” de Patti Smith. Como los jueves también se sale de fiesta, aunque sea en un concierto, continuaron con las ganas de bailar que producen “Héroes Derrotados” y “Talk Talk!”. Por último, ya que muchas ganas de despedirse de la sala no tenían ni ellos ni el público, hicieron una cover de “September” de Earth, Wind & Fire, que todo el mundo cantó como si no hubiese un mañana. Ahora sí, llegó el momento. Se marcharon por todo lo alto con “Leyendas” y, como no, con su primer single, “Solo de Madrugada”, con una enorme cantidad de aplausos del público.
Quince minutos después, con todo el mundo expectante, aparece Siloé en el escenario. Empezaron demostrando su fuerte presencia en él con “Cerezos”, la primera canción de su último trabajo, La Luz. Luego, pidiendo al público que saltase al ritmo de la siguiente canción, se fueron atrás en el tiempo para tocar “Daños Trágicos”, de su primer álbum, La Verdad. Continuaron en este con “El Poder”, la primera canción del disco, en compañía de un saxofón. La siguiente, “La Verdad”, comenzó con una armónica ante un público embelesado por el sonido. Mezclando sonidos que podrían considerarse antagónicos, prosiguieron con “Contemos Aullidos”, no sin antes decir que ellos vienen de Castilla, y que por eso mismo no se pueden olvidar de las jotas. Y teniendo en cuenta que no son de Madrid ni han escrito nunca sobre esta ciudad, aprovecharon para invitar al escenario a un compañero con el que ya tenían una canción: Marwan. Entre Siloé y él, iluminados por la bola de discoteca y las luces de los móviles, pusieron en marcha una maravilla llamada “Puede ser que la conozcas”, canción de Marwan dedicada a Madrid.
Dado que, al igual que Floridablanca, Siloé tampoco tenía ganas de marcharse del escenario de la sala, tocaron cuatro canciones más: “Atlas”, “Minas de Sal”, “Tal como sucedió” y “La Niebla”. En esta última el cantante se subió a los altavoces que había en la pista pegados al escenario, para después bajar por completo y terminar la canción mezclado entre el público. Una vez que el concierto ya había acabado, volvieron a subir para la despedida y, por última vez, bajaron con el público, para darle un enorme agradecimiento a la Sala Joy.
Se despidieron con “Nuestro futuro comienza ahora”.
Estuvo genial, allí estuvimos dándolo todo