Por Paula Pérez
La pasada noche del sábado el grupo de Adiós Amores hizo parada en su viaje musical para presentar su primer disco, «El Camino» (2023), en la Sala El Sol, como parte del ciclo Escenarios de Madrid de Vibra Mahou. Lo hicieron acompañadas de flores que tiñeron el espacio de rojo y con un espectáculo que llenó de luz (aún más) la emblemática sala de conciertos, con el ‘hit’ de «Soleada» como bandera.
Iman Amar y Ana Valladares añadieron frescura, emoción y complicidad al espacio de principio a fin, con un repertorio variado de temas en el que intercalaron sus primeros sencillos y las canciones del nuevo disco. Aunque en esta ocasión iban acompañadas de otras tres artistas (teclado, batería y bajo) formando un conjunto de “cinco reinas”, tal y como les gritaron desde el público.
Arrancaron con el tema que pone nombre a su álbum «El camino» y cerraron la noche con «Canción de despedida», creando un círculo perfecto que hacía acompañarlas desde el minuto uno por una ruta sonora que, tal y como compartieron con el público, “ha sido larga y esperamos que lo siga siendo”. Un viaje que comenzó cuando lanzaron en 2020 su sencillo «Charlotte», que reservaron casi para el final, contando como anécdota que ya en esta misma canción hacen referencia al camino, “como una premonición” en la frase “me perdí por el camino que me lleva donde estás”.
Además de compartir relatos, también guiaron a los y las asistentes a todas las emociones posibles a través de su música de aires sesenteros, pasando por instantes más melancólicos o, como ellas mismas denominaron, “mindfulness”, con temas como «La Sirena», levantando el ánimo con otros como «La cumbia de la serpiente» y haciendo vibrar con su inigualable «La fuente», con la petición anticipada de que se hiciesen “pogos amables de los que no sales herido”.
Así, no faltó emoción y adrenalina, ni tampoco agradecimientos, a Sonido Muchacho, a la gente de la sala y a todos/as los/as asistentes, entre los que se encontraban sus familiares, amigas y personas más cercanas. Pero lo que sí se echaron en falta fueron sus memorables «Doce Navajas». Aunque con o sin ellas, fue una noche magnífica y estamos seguros/as de que, tal y como dice el tema con el que terminaron «Canción de despedida», su carrera musical va a ser como un paraíso, ¡y ojalá seguir disfrutándola en las salas!