Los malagueños Animal Tracks, acaban de traer al mundo en un garaje, y de forma auto-producida, a su primer cachorro con el mismo nombre que sus padres: “Animal Tracks”. ¿Hay mejor día que el 28 de febrero para hablar de ellos?
Esta primera demo, compuesta por cinco magníficos temas, demuestra un sonido contundente y trabajado que hace justicia a la descripción que ellos mismos le han dado: “un sonido sucio y potente”. Nunca el adjetivo suciedad estuvo asociado un regusto tan agradable.
Empezando el banquete con la desasosegada vida de un chupasangre autodestructivo que nos hace vibrar con una distorsión al más puro estilo surf-rock (“Vampire Surfing”), continuamos cabalgando la ola con una composición, “Mistakes”, que lejos de ser un error, hace un excelente guiño al sonido más profundo de la era post-punk.
A continuación, siguen avanzando en el tiempo para regalarnos un “Before Tonight” que nos hace sentir el desgarro del garaje del principio de los noventa.
Antes de que rompa la ola nos hacen mover el esqueleto ofreciéndonos un sonido indie más actual con “Think About It” que seguramente zarandeará al público en los directos.
Finalizamos el viaje, surgiendo entre la espuma salada con una última canción que podríamos calificar de pirotecnia y que destila un fuerte licor con sabor a Rock and Roll: “Amigo”. No deja de recordarme a momentos muy intensos que he vivido en algún directo de cierto grupo del sur de la península. ¡¡Demos gracias a los frutos de la fértil tierra andaluza!!
El grupo compuesto por Alejandro Castilla (voz y guitarra), Pepe García (bajo y coros) y Javier Casado (batería), grabó la maqueta en un tiempo récord en el estudio casero capitaneado por Javier Mauriño.
Así mismo, debemos hacer una parada en algo a lo que en esta era digital no solemos prestar demasiada atención: brindemos una mención especial a la portada de la maqueta que demuestra un estilo impecable.
Desde aquí, sólo esperamos que estén girando pronto por la península y nos visiten en tierras madrileñas donde les esperaremos con el corazón, los brazos y sobre todo, los OÍDOS, bien abiertos.
¡Os seguiremos las huellas!
By César García