Hay conciertos en los que tienes la sensación de que todo sale bien: un grupo interpretando su repertorio con una técnica exquisita, un sonido perfectamente ecualizado, un ambiente en la sala acorde y un público entregado, con ganas de pasarlo bien. Lo que hizo la formación de Dan Bejar sobre el escenario de la Sala Jerusalem está solo al alcance de unos pocos grupos, y era necesario dejar pasar un tiempo para mirarlo con perspectiva.
Empecemos por el principio: el show dio comienzo con el recital de Eleanor Friedberger, líder de The Fiery Furnaces y colaboradora habitual de Destroyer desde la publicación de su último LP. Los primeros en llegar a la sala pudieron disfrutar de un concierto íntimo y de distancias cortas, en el que la artista se sirvió de su teclado y, en ocasiones, de una guitarra acústica para ir presentando cada uno de sus temas.
Poco después de las 20:00 h llegó la hora de disfrutar de Destroyer con una formación de lujo: dos guitarras, bajo, teclado, trompeta y la inconfundible voz de Dan Bejar. Eran tantos los músicos sobre las tablas que tuvieron que colocarse en varias filas para entrar holgadamente. Esta presencia tan imponente nos llevó a llevarnos un pequeño susto cuando sonó The Same Thing as Nothing at All, ya que todo sonaba como una masa uniforme que arrasaba con todo y no permitía distinguir a la perfección cada instrumento. Para nuestro alivio, parece que ese arranque tan imponente sirvió para acabar de ecualizar y ajustar todos los instrumentos, ya que, a partir del segundo tema, el sonido fue de diez.
A decir verdad, Dan Bejar es un frontman bastante atípico: luce un aspecto desaliñado, con una camisa blanca de Lacoste sin planchar —como si tras el ensayo se hubiera echado una pequeña siesta con la misma ropa—, pero lo cierto es que sus miradas y poses transmiten un aire místico y penetrante que encaja a la perfección con el tono del concierto, creando un ambiente bohemio y melancólico.
No tardó mucho en regresar a escena Eleanor Friedberger para interpretar junto a Dan Bejar Bologna, uno de los sencillos estrella del último disco de la banda. Sobre el escenario, ambos intérpretes se mostraban cómodos, y se destilaba una química evidente y buen rollo. Dan’s Boogie (2025) es un disco notable, y sin duda sus canciones suenan fenomenal en directo, pero muchos de nosotros seguimos deseando poder saborear aquellas creaciones de Kaputt (2011), que aún viven en nuestra memoria.
Fueron dos las canciones que interpretaron de este disco. La primera fue la homónima, y la segunda, Suicide Demo for Kara Walker, tras una larga intersección ambient que dio paso a los característicos acordes de trompeta al inicio del tema. Ambas sonaron impecables, y lo cierto es que el sonido de la trompeta en directo les da un aire sumamente elegante.
El grupo se retiró al backstage por unos segundos para regresar con un aclamado BIS de tres canciones, en el que recuperaron tanto temas antiguos, como Streethawk I, como más actuales, como la bailable June, cuya parte central Dan Bejar interpretó con una chuleta en la mano que contenía la letra.
El público despidió a la banda con una gran ovación, convencido de haber asistido a un concierto excelente. La velada estuvo organizada por Tranquilo Música, que en las próximas semanas también gestionará conciertos de The Raveonettes y Suede.
Setlist de Destroyer en Valencia 2025
The Same Thing as Nothing at All
It Just Doesn’t Happen
Tinseltown Swimming in Blood
Bologna
Hell
Sun Meet Snow
Kaputt
Cue Synthesizer
The States
Kinda Dark
Cataract Time
Hydroplaning Off the Edge of the World
Suicide Demo for Kara Walker
BIS
Travel Light
June
Streethawk I
Crónica By Daniel Santamaría
Fotos By Jonathan Calderón
