Por Dimas P.L.
Hubo un tiempo del que ya solo podrás oír leyendas. Aquel en el que el formato físico de la música importaba. Un tiempo en el que se valoraba un disco en su conjunto, éste ocupaba espacio en el santuario dedicado para ellos en tu cuarto y cobraba relevancia supina la portada.
*Ya sabes, una portada, esa cosa indistinguible que ahora ocupa un recuadro en miniatura en tu reproductor digital.
Una gran portada podía unir por completo las canciones de un álbum y dotarlo de un significado superior, dar a los oyentes una pista, un reclamo, algo interesante que escudriñar, con mirada atenta, mientras escuchaba las canciones…
Hoy va por aquel maravilloso tiempo.
Analizamos algunas de las portadas más molonas y crípticas de la historia de la música.
El significado oculto detrás de las portadas de discos
Elephant – The White Stripes
Siempre hubo un feeling extraño entre estos dos, ¿no? Eran la comidilla del folk-rock de Detroit…
En 2003, con su cuarto disco, “Elephant” se marcaron una interesante secuencia de temazo tras temazo. Empezando, claro, por «Seven Nation Army«. Canción cuyo “laraleo”* ha sido adaptado por los hinchas futboleros como antaño hicieron con “We will rock you” de los Queen.
Bien, pues si estudiáis con detenimiento la portada de este disco, según el fumado del cantante, podéis encontrar que ellos dos son las orejas de un elefante de frente.
Yo no lo veo claro, pero tu puedes entrecerrar los ojos cuanto quieras intentando buscar al paquidermo. Si la maria o el Monster caducado de tu nevera te ayudan, adelante, ve a por las formas aproximadas.
*Laraleo: Dícese del término que utiliza este escritor, yo, para referirse a cada parte tarareada, o con posibilidad obvia de tararearse, de una canción.
X&Y – Coldplay
Tercer álbum de Coldplay, entre lo soñador y lo somnoliento, entre el luctuoso epílogo del britpop y lo inofensivo…
Su portada, cuanto menos, raruna. Fondo azul y una especie de bloques arco iris desperdigados cual escenario de Lego atacado por un niño.
Al primer vistazo uno puede pensar: “Mira estos, ya se han vuelto gilipollas y abstractos por haber dado el pelotazo con el anterior disco…”
Pero la verdad es que esos cuadraditos coloridos tienen un sentido: son en realidad una visualización gráfica del código Baudot.
El sistema de comunicación telegráfica patentado por el francés Emile Baudot en 1874. Utilizado al mismo tiempo que el reconocido código Morse.
El sistema Baudot transmitía mensajes en forma de unos y ceros, asignando secuencias de cinco carácteres para cada letra, número y signo de puntuación.
En esta portada los diferentes colores y tamaños de los bloques deletrean, sí, el título del disco.
Brothers – The Black Keys
Como la publicidad superliminal* algo puede ser muy evidente, autoreferente y autoconsciente.
Esa era la idea básica del diseñador de esta portada, ya tan mítica, el hermano del batería de Black Keys, Patrick Carney.
Una portada cruda y sencilla, que reflejara una sensibilidad afín con el rock bluesero en el que se arraiga toda la banda.
Basada en el LP de 1969 de la leyenda del blues Howlin’ Wolf, “The Howlin’ Wolf Album”.
Aquella tiene el texto negro sobre fondo blanco (a diferencia de la de los Black Keys) y dice algo así como «Este es el nuevo álbum de Howlin’ Wolf. No le gusta. Tampoco le gustaba su guitarra eléctrica al principio»**.
*Referencia exquisita a Los Simpson. Si no la captas, lo siento, no alcanzas el nivel.
**Esta es mi traducción Menos B1. Si puedes hacerlo mejor ayuda a Google con su traductor online.
Neon Bible – Arcade Fire
Si eres una mente preclara y te parece que la portada del disco está en movimiento, cual retrato en Harry Potter, tienes un minipunto.
Porque justo esa era la intención de Tracy Maurice, su creadora.
Una vez que la banda se decidió por el título del disco, Neon Bible, Maurice decidió ponerse en modo “Loca exagerada” y erigir un libro de dos metros de altura hecho de neones.
Así la banda podría llevar “la pieza” de gira y colgarla como telón de fondo en los conciertos. Pero, claro, era demasiado frágil para transportarla.
Así que Maurice, simplemente, filmó el letrero parpadeante con una cámara de 16 mm y superpuso tres fotogramas distintos para crear la portada definitiva. Menos espectacular, pero igual de importante.
Respecto a qué significa. Bien, Win Butler, líder de Arcade Fire, tomó el nombre de su disco de la novela del mismo título de John Kennedy Toole. Dios lo tenga en su gloria.
Kid A – Radiohead
El famoso disco donde los Radiocabezas conocieron la dietilamida de ácido lisérgico y ya no se bajaron del carro del colocón nunca más.
“Experimentación y tripis al alba” estuvo a punto de llamarse.
«Me dieron unos enormes lienzos para que hiciera aquello en lo que se iba a convertir la portada de Kid A, y me volví loco usando cuchillos y palos para pintar, echando fotografías y luego haciendo cosas a esas fotografías con el Photoshop», dijo el diseñador de la portada Stanley Donwood.
¿El resultado de dicha ida de pinza/psicopaja?
Una imagen que, según Donwood, pretendía sugerir «paisajes de poder». Concretamente «una especie de poder cataclísmico existente en el paisaje».
Unknown Pleasures – Joy Division
El famoso debut de Joy Division. El disco que nació para ser clásico de culto antes que éxito de ventas, engordando en estatus e influencia a lo largo de los años.
*Claro, todo Cristo que molara ha llevado la puta portada en una camiseta… Apunto estuve yo de comprarla en Camden, pero, joder, ya la lleva todo el mundo. Así que he conseguido otra de Derby Motoreta’s Burrito Cachimba y estoy esperando a que se vuelva igual de famosa.
¿Pero qué significa esa críptica portada, esa serie de líneas onduladas que forman picos montañosos en el centro?
Peter Saville, su diseñador, explicó que la imágen procede de la edición de 1977 de la Cambridge Encyclopedia of Astronomy.
Y se trata del trazado de datos de un radiotelescopio que recogió las lecturas de un púlsar, para ser exactos el primer púlsar descubierto.
Los que siguen divulgación científica en Youtube ya lo saben, los púlsares “son estrellas de neutrones que giran muy rápido y que están altamente magnetizada”, nosotros como solo vemos actualizaciones de Rosalía y, los viernes, el nuevo vídeo de Pantomima Full, lo hemos tenido que buscar en Wikipedia.
Wish you were here – Pink Floyd
Un álbum que, según sus autores, trata sobre la falta de sinceridad, la ausencia y sobre cómo la industria discográfica es una bestia móvil que arrasa con todo, no podría tener otra portada.
Storm Thorgerson, quería reflejar ese tono prominente en las canciones, promesas destructivas y vacías, y burlarse de la industria musical representando literalmente la expresión “He sido estafado», así que propuso a dos tipos con traje dándose la mano, uno de ellos en llamas.
Contrataron a un doble no sindicado, lo embadurnaron de algún combustivo de baja calidad y le prendieron fuego. Luego un fotógrafo intentó captar la esencia de la imagen icónica. A la decimoquinta toma, con el pobre doble replanteándose su carrera profesional, salió bien.
Licensed to ill – Beastie Boys
Los Beastie Boys no son solo una terna de príncipes del hip-hop, groseros y crudos, luchando por su derecho a montar fiestas. Había cierta sensibilidad oscura y cáustica bajo sus gorras y gafas de sol.
*De hecho, su himno «(You Gotta) Fight For Your Right (To Party)» pretende burlarse de temas como «Smokin’ in the Boys Room» de Motley Crüe o «I Wanna Rock» de Twisted Sister.
Su disco «Licensed to Ill» era toda una oda a la sátira y su portada otra broma pesada.
Su productor, Rick Rubin, había estado leyendo la biografía de Led Zeppelin y en el libro, había una fotografía de su jet privado. La idea de esta portada surgió de eso. De imaginar a unos jóvenes, y no tan conocidos Beastie Boys, con su propio jet privado, abrazando, de forma sarcástica el estilo de vida glamuroso que por entonces tenía el rocanrol.
La portada muestra la cola del jet, y cuando se despliega completamente el resto del jet, estrellado contra una montaña.
Pero como los Beastie Boys trabajaban a varios niveles, hay otra broma, más pueril, escondida en la portada de “Licensed to Ill”. Fijaos en el número de serie del avión, es «3MTA3«. Al sostenerlo frente a un espejo, se lee: «EAT ME» (“Cómeme”).
Abraxas – Santana
Nos encontramos ante una reutilización en tela de un cuadro ya existente. Un pastiche que fusiona el arte pop con iconografía mística.
Así de cósmico es Santi.
El cuadro se llama “Anunciación” y fue realizado por Mati Klarwein.
En él se puede intuir la anunciación del ángel Gabriel a la Virgen María. María es la señorita negra en tetas que hay recostada en el centro de la portada y Gabriel, el ángel llamativo con las congas entre las piernas.
