kelly lee owens 2017

Pongamos como ejemplo una joven chica galesa, que, cansada de la monotonía del indie rock, decide abrir su mente hacia sonidos más inexplorados. Pongamos que se fija en los primeros sonidos de Grimes. Pongamos que decide asistir al Sonar y aquellos oscuros beats electrónicos se clavan en su alma. Ahora imaginemos que mezcla todos estos ingredientes con un gusto exquisito, en su justa medida. El resultado sonaría bastante parecido al debut de Kelly Lee Owens, una de las nuevas sensaciones del dream pop electrónico.

Y decimos debut, por aquello de que es su primer LP, pero a sus 28 años, muestra una madurez y personalidad casi impropias de una primeriza.  En  “S.O.” tenemos nuestra primera toma de contacto. Apenas trascurre medio minuto, y nuestra cabeza ya se encuentra flotando en una dimensión en la que el techno, dream pop y pequeños aderezos tropicales flotan en una perfecta armonía. Como comentamos antes, Grimes  ha sido una de sus inspiraciones, pero no la única; también hay muchos elementos de Björk en este trabajo, o de Arthur Rusell, a quien incluso dedica su segundo tema, “Arthur”.

Todo el trabajo cuenta con un ritmo muy marcado y constante, sin sobresaltos, lo que sumado a sus delicados beats, puede hacer que escucharlo se convierta en una experiencia casi onírica.

Pasamos a sus dos sencillos; “Anxi” es el primero de ellos. En él, une fuerzas junto a Jenny Hval, para llevarnos de la mano a unos parajes mucho más oscuros y desoladores, a los que infunde luz con un caluroso falsetto. Al final tenemos un pequeño momento de techno más puro. Son estos pequeños detalles los que consiguen que su propuesta suene realmente fresca.

Lucid” emerge mucho más dulce y dócil, para mutar su sonido por completo a mitad de la canción, de ecos dream pop, a un pequeño subidón techno comedido, controlado, que nada nos saque de esta pequeña experiencia espacial.

https://www.youtube.com/watch?v=Tj3g0SH5pNo

Evolution” rompe hacia un sonido más seco y puramente electrónico, casi más cercano a Röyksopp. En este tramo final nos quedamos con “Throwing Lines” que contiene alguno de los momentos más pegadizos, y que incluso nos anima a levantar levemente los brazos.

También hay otras rutas más ambientales a tener en cuenta como “Keep Walking” o “Bird”.

8” y sus casi diez minutos de duración suponen el punto final de nuestro viaje, una última gran sacudida a nuestra cabeza antes de despedirnos.

La experiencia ha sido altamente satisfactoria, hemos salido levemente de la tierra, e incluso hemos descubierto un par de nuevos planetas. Sin duda quedará marcada en nuestra mente a lo largo del año.

Puntuación

Lo Mejor

+ Su mezcla de dream pop y techno, le convierte en una de las revelaciones del año

+ Gracias a su controlado ritmo, la inmersión en el sonido es de principio a fin.

+ La madurez mostrada a pesar de ser un disco debut.

Lo Peor

– El tono uniforme del disco te pide ser escuchado entero para saborearlo mejor.


By Daniel Santamaría