mgmt historia

2016 es el año en que MGMT reconquistarán nuestras mentes. Al menos eso nos contaron las pasadas navidades a través de su cuenta de Twitter, en lo que todo el mundo da por hecho fue un anuncio de que su cuarto (¿y último?) álbum llegará en el presente año. Rumores que se acrecientan con el enigmático mensaje que dejaron recientemente en sus poco recurridas redes sociales, que nos hace pensar que el primer adelanto de su nuevo trabajo está muy cerca ¿Con qué nos sorprenderán Andrew, Ben y los suyos? ¿Mantendrán su línea ascendente en cuanto a extravagancia psicodélica? ¿Darán un giro radical en su estilo musical? Hacemos nuestro pronóstico previo repaso a su discografía.

Oracular Spectacular (2008)

“Let’s make some music, make some money, find some models for wives. I’ll move to Paris, shoot some heroin, and fuck with the stars (…) We’re fated to pretend.”

Es paradójico y en cierto modo injusto que la canción más conocida de MGMT sea la canción que menos se parece a MGMT. Hablamos de Kids, claro, el tema que todos hemos escuchado mínimo cien veces en bares, discotecas y casi cualquier parte, y el tema que les hizo famosos a nivel mundial. Kids culmina una primera mitad de disco compuesta por hits que agradarán al público general, como ocurre con la animada Electric Feel o Time to Pretend, una auténtica oda a la vida de “rock star” que todo joven sueña con tener y que ellos miran con escepticismo y dudas. En esa línea rebelde y juvenil se encuentran las excepcionales The Youth y Weekend Wars. Pero el Oracular Spectacular también nos ofrece la verdadera esencia de MGMT, en una segunda parte de LP donde reina la transparente psicodelia con la que nos deleitarán a partir de entonces en cada uno de sus trabajos. Las más que cumplidoras 4th Dimensional Transition, Of Moon Birds and Monsters y Future Reflections son un claro ejemplo de ello.

Mención aparte merecen The Handshake y Pieces of What. La primera de ellas es MGMT en estado puro, una exhibición de giros vocales, cambios de intensidad y registro y un final de canción potente y emocionante. La segunda, Pieces of What, posiblemente sea la canción más simple, emotiva y sentida de la banda hasta la fecha (“Waiting to pick up the pieces that make it all alright. But pieces of what? Pieces of what we used to call home”). Cinco acordes de guitarra, un bajo conductor, un piano anecdótico y el tono de súplica de Vanwyngarden le bastan a la banda para crear una de sus obras maestras.

Congratulations (2010)

Cuentan que una noche de invierno de 2010 Andrew Vanwyngarden, cantante y líder de MGMT, se fumó un cigarro pre-concierto en los aledaños de La Riviera de Madrid, pasando totalmente inadvertido para los cientos de impávidos jóvenes que hacían cola en la puerta de la sala. Es posible que no supieran que aquel joven de pelo alborotado era el cantante de su adorada Kids, ni que esa noche MGMT estaban presentando su segundo y mejor trabajo, Congratulations.

Con Congratulations, MGMT reafirman su estilo y fortalecen su esencia, con nueve temas bañados en fluctuosos ríos de bellísima psicodelia. Dejan de lado los hits festivaleros que les catapultaron a la fama y componen música más compleja y madura, de esa que aún años después sigue ganando con cada escucha. Andrew se exhibe con sus mil registros vocales y Ben nos descubre sonidos hasta el momento desconocidos, en un derroche de creatividad propio sólo de los elegidos. It’s working y Song for Dan Treacy preceden cual aperitivo de caviar a Someone`s missing, un tranquilo camino de apenas dos minutos y medio que rompe en una de las mayores genialidades de la banda. Y tras el delirio producido por Flash Delirium y sosegado por la paz de I Found a Whistle, nos regalan su tema más ambicioso, Siberian Breaks, una demostración abusiva de recursos y creatividad que conquista nuestras mentes durante algo más de doce minutos.

Brian Eno y el estupefaciente instrumental de Lady Dada’s Nightmare confirman las excelentes sensaciones de Congratulations, que se cierra inmejorablemente con su homónima balada, un tema sencillo y relajado con el que Andrew, con voz calmada y la compañía de un conciso y maravilloso piano, transmite el sentir del grupo tras tres años de fama: han perdido el control de sus vidas, tienen que rendir cuentas y agradar a demasiada gente, y ellos lo único que quieren es libertad y que la gente reconozca su trabajo: “And all I need’s a great big congratulations”. La canción y el LP lo concluyen con significativos aplausos. Los que merecen.

MGMT (2013)

Un sonido hipnótico y llamativo acompañado de un gorjeo alienígena precede a un coro de niños que nos explica sus experiencias previas al sueño, ese momento óptimo para pensar y reflexionar sobre la vida. Es Alien Days, el tema que abre el último álbum de la banda. Más raros, más psicodélicos y mucho más difíciles de entender que nunca, MGMT le ponen su nombre al disco y hacen lo que les da la gana. Quizás por eso la crítica se divide. Se parecen poco a aquellos jóvenes veinteañeros con ganas de comerse el mundo y se dedican a divertirse y disfrutar de la vida. Realizan un viaje interior con Instrospection y son capaces de declarar un amor sarcástico a la muerte con I love you too, death, su canción más extraña hasta la fecha, o de confesarnos con una burlesca genialidad que nuestras vidas son una mentira, en la explícita Your Life is a Lie.

Quizás en la madurez musical y personal encuentran su punto álgido de optimismo, como demuestran en la maravillosa y pegadiza Plenty of Girls in the Sea, reflejo de que presumiblemente MGMT han alcanzado su añorada paz interior.

Y esa prevemos es la línea que seguirán Andrew Vanwyngarden y Ben Goldwasser en su nuevo trabajo. Libertad máxima a la hora de componer la música que les apetezca, haciendo uso de su apabullante creatividad hasta superar barreras insospechadas de originalidad. Una originalidad que el oído mal acostumbrado puede no valorar. Nosotros ya esperamos impacientes nuestra dosis. El resto está en sus manos. Y no hay mejores manos.

By Peter Glez

%

Ganas de la llegada del nuevo disco de MGMT