Presentar un proyecto, en cualquier disciplina, siempre es complicado. La incertidumbre te invade, quieres cuidar al máximo hasta el último detalle y sueñas con acertar con el momento del lanzamiento. Ese momento es al que ha esperado Mariuk, la multifacética artista española (nació en Cantabria y creció en Madrid) que actualmente reside en Londres. Su proyecto musical en solitario, actividad aparte del dúo que forma con Northwest, ha llegado. Se titula HP5 y desprende una acogedora combinación de electrónica y pop.
La descubríamoshace unos meses con «Summer Song«, una canción de aire electrónico que se alejaba de otros géneros reinantes en nuestro país. Apuntábamos que iba a por la conquista del synth-pop nacional, y unos meses después ha dado el primer paso para lograrlo.
Las cinco canciones que forman HP5 son sus valores para conseguirlo. El trabajo, totalmente compuesto y producido por ella misma, comienza con la mencionada «Summer Song», la excusa perfecta para introducirnos en el universo mental de la artista. El próximo paso es cerrar los ojos y disfrutar del viaje: tenemos más de quince minutos por delante.
Nos acomodamos, enfilamos la carretera y subimos el volumen. La segunda en discordia es «John Smith«, cuya mejor cualidad es su adictiva y correosa base. Válida tanto para bailar durante una noche de viernes, como para escuchar en cualquier terraza de Ibiza mientras se pone el sol. «Modern Slavery» es onírica, profunda y oscura. Su sonido puede llevar a tu mente a un local de Berlín, a una hora intempestiva en la que la niebla no te deja ver dos metros más allá. A continuación llega «Fuck Everybody«, sexy y poseedora de un estribillo que podría comerse el mundo. Con su título, sin ningún complejo, deja claro que ella tiene el mando.
Tracklist de HP5
1. «Summer Song»
2. «John Smith»
3. «Modern Slavery»
4. «Fuck Everybody»
5. «Remember, Forget»
La balada llega al final, se titula «Remember, Forget» y es la despedida perfecta. Si su riff te recuerda a Jacco Gardner no te estás volviendo loco, es otra de las influencias que se pueden sentir en un EP que bebe de Thom Yorke, Grimes o Brody Dalle.
Así es el primer EP de Mariuk, un trabajo sólido, bien estructurado y que transmite cosas: sensaciones, viajes mentales, ganas de levantarte a bailar… Y eso es lo complicado en estos momentos: escuchar melodías que te haga sentir. La española lo ha conseguido y eso es algo digno de celebrar. Y además tiene espacio para mejorar, impregnar a sus canciones una producción aún más cuidada y explotar toda su creatividad.
