Sin duda hay algo en las bandas de un solo éxito. Quizá sea que vemos en ellos algo de potra:

“Si solo han sacado un tema bueno, debe ser por algo. Eso es que no son tan mákinas, solo que se juntaron los astros, tuvieron chorra y les salió algo chulo. Tal vez yo pueda hacer lo mismo con mis conocimientos de flauta dulce de primaria y un par de comandos que conozco para ChatGPT.”

¿Se puede dar más asco? Los noventa fueron una de las décadas con algunos de los mejores one-hit wonders de la historia. Y es que había material: Rock alternativo, grunge, hip-hop, pop…

Siempre había algo fresco y divertido para sintonizar en la minicadena… bueno, al menos por un par de días… Iban y venían efímeros nuevos talentos que se daban a conocer un sábado por la mañana en Los 40, y que a la siguiente semana, ¡puf!, desaparecían más rápido que un cuesco de novia en la primera cita.

¿Pero qué pasó con todos ellos después de sus fugaces cinco segundos de fama? ¿Abandonaron sus sueños debido a un esguince de rodilla, como les ha pasado a tantos otros deportistas? ¿Venden churros en la puerta de la iglesia, esperando que alguien les reconozca para una foto? ¿O quizás tienen un canal de YouTube donde dilapidan lo poco que les queda de dignidad? ¿Todo forma parte de un complot extraterrestre?

Hoy, en Levántate y Escucha lo averiguaremos.

 

Los One-Hit Wonders: ¿Estrellas fugaces o víctimas de un complot extraterrestre?

 

The Verve y un himno como la salsa del chino, agridulce

Oh, los inolvidables rockeros alternativos británicos, The Verve, los no Oasis, los no Blur, los no Ocean Color Scene, lograron saborear el éxito en el Reino Unido y Estados Unidos allá por 1998 con su pegajoso tema «Bitter Sweet Symphony».

¿Recuerdas ese himno que se adueñó del puesto número 12 en la lista Billboard Hot 100 de Estados Unidos?

Sí, ese mismo que tarareas. Eres viejo.

Bien, pues les valió a estos chicos una nominación al codiciado Grammy en 1999. Su video musical también fue nominado a los prestigiosos VMA. Era lo puto mejor. Yo, los días de perros, todavía paseo por las aceras con esa banda sonora de fondo.

¡Vaya fiesta! En ese momento, el futuro parecía prometedor para The Verve. Se avecinaban más éxitos, más fama, más reconocimiento, más droga.

Pero, ¡oh, cruel destino! «Bittersweet Symphony» sería su único momento de gloria en el panorama mundial.

Tan cerca de la cima, pero tan lejos del éxito (continuo).

En realidad, tienen un material excelente, pero nunca lograron captar la atención de la plebe de la misma manera que como lo hicieron con Bittersweet.

*Lo cual no deja de ser paradójico, porque resulta de lo más agridulce, ¿no?

 

En fin, ¿qué fue de ellos?

Según fuentes confiables como la MTV (sí, todavía existen), The Verve se separó en 1999, ¡por segunda vez en su carrera! Volvieron a unirse en 2007 y… volvieron a separarse (definitivamente) (en teoría) en 2009.

La relación laboral, por llamarla de alguna manera, de The Verve fue un torbellino emocional.

Si piensas que tus dramas personales no te dejan avanzar, imagina sumar a ellos una demanda legal.

Su emblemática canción fue el blanco de una enredada batalla por los derechos de autor, cortesía de Allen Klein, el ex mánager de los Rolling Stones. ¡Oh, Allen, maldito hijo de puta, como resultado, la banda perdió los derechos de autor y de publicación de su canción!

Pero, tranquis, como en toda buena historia producida por HBO, hay un girito final inesperado. Más de dos décadas después, en 2019, The Verve finalmente recuperó esos preciados derechos.

Aunque si eres uno de esos nostálgicos insufribles de los 90 y tus sueños húmedos incluyen una reunión épica de The Verve, te aconsejo que dejes de contener la respiración. Como informa NME, algunos miembros de la banda ni siquiera se hablan en la actualidad.

Solo queda bajar al sótano, rescatar nuestro Walkman y hacer sonar en la oscuridad, una vez más, «Bitter Sweet Symphony».

Mmm… ese sabor agridulce en los labios.

 

Natalie Imbrugilia y el estreñimiento artístico

Si a finales de los 90 habías terminado con tu pareja, es muy probable que tu madre te encontrara llorando aferrado a tu walkman. En él sonaba en bucle la versión de Natalie Imbruglia de «Torn».

*Porque sí, lo siento, es una versión.

La actriz australiana reconvertida en cantante alcanzó el reconocimiento mundial a la tierna edad de 22 años.

Consiguió que su angustioso sonsonete pop ocupara el primer puesto de la lista Billboard Adult Pop Airplay en 1998 y se mantuviera ahí durante 14 semanas.

Nada mal, ¿verdad?

 

En fin, ¿qué fue de ella?

Pues vereis, su carrera se ralentizó cuando la era de «Torn» llegó a su fin.

La chavala estaba obsesionada con ofrecer continuidad a su éxito con otro, “Torn 2, más Torn que Torn” pero, por lo que sea, estaba artísticamente estreñida y ese nuevo temardo no salía.

Imbruglia sufrió un grave bloqueo como autora que duró años. Se tomó un tiempo alejada de la música, se pilló un perro, fue madre… y esas cosas tan rancias.

Es verdad que publicó varios álbumes a lo largo de la década de 2000 y principios de 2010, pero ninguno de sus temas alcanzó el mismo nivel de éxito que «Torn».

Los tiempos habían cambiado, Natalie.

Volvió a la música con su sexto álbum de estudio hace poco, «Firebird», publicado en 2021, pero vuestro walkman ni se ha enterado.

 

Chumbawamba y su “Tubthumping / Tubthumped”

“Chumbawamba”…“Chum-ba-wam-ba”… Con ese nombre tan peculiar, cómo no esperar grandes cosas.

Estos rockeros británicos lo partieron 1997 con su icónica canción «Tubthumping», la cual nos dejó a todos una pegajosa melodía para bailar comino del ring o de la barra libre:

«I get knocked down, but I get up again, you’re never gonna keep me down.».

El tema logró conquistar el puesto número 6 en la lista Billboard Hot 100 y llegó al número 1 en la lista Pop Songs, donde se mantuvo durante la friolera de nueve semanas.

Con semejante impulso, parecía que la banda, unida desde 1982, estaba destinada a una carrera llena de éxitos…

 

En fin, ¿qué fue de ellos?

Bueno, no es que se desvanecieran en el aire. Continuaron haciendo música y aprovechando sus canciones para reivindicar cuestiones políticas y sociales a lo largo de los años*. Sin embargo, Chumbawamba se disolvió en 2012. Pero no te preocupes, al menos no hubo puñaladas traperas entre los miembros. No son The Verve.

*Gran motivación si me preguntas.

Según NME, el ex vocalista Dunstan Bruce se embarcó en un documental sobre Chumbawamba, aunque todavía estamos esperando sentados su fecha de lanzamiento.

 

New Radicals y la calvicie bien llevada

Otro himno inolvidable, el poderoso «You Get What You Give» de New Radicals. Elogiado nada más y nada menos que por Joni Mitchell y The Edge de U2. Menudo respaldo.

Gregg Alexander, vocalista y uno de los calvos más interesantes de los noventa, nos hablaba de no rendirse, de la hipocresía empresarial y hasta se atrevía a rajar de Courtney Love y Marilyn Manson.

 

En fin, ¿qué fue de ellos?

¿Después del éxito arrollador de «You Get What You Give», la idea hubiera sido seguir dominando las listas de éxitos, no?

Nope. En julio de 1999, Gregg Alexander decidió disolver la banda. Estaba harto del mundo de la fama y del éxito.

Y así, la brillante luz de New Radicals se apagó abruptamente por culpa de su cantante, dejando al mundo con el culo torcido. Imagino que especialmente al resto de la banda, que tenía esperanzas de continuar persiguiendo la gloria y el éxito monetario.

Sorpresas de la vida, en enero de 2021, la banda se reunió después de 22 años para interpretar «You Get What You Give» en la toma de posesión del presidente Joe Biden.

¡Te cagas! ¡Vaya manera de regresar a escena!

La canción tenía un significado especial para el presidente, ya que era una de las que él y su familia cantaban mientras su hijo Beau luchaba contra un glioblastoma.

Alexander expresó que interpretar la canción fue un «gran honor».

 

Lou Bega y sus orígenes puestos en duda

En 1999, este cantante alemán que todos pensabais que era latino porque, yo qué sé, sois racistas, nos hizo bailar a todos con su «Mambo No. 5».

Un éxito que alcanzó el número 3 en el Billboard Hot 100 en noviembre de ese año, después de arrasar en las emisoras de todo el mundo durante el verano.

Riffs de jazz y mambo que te hacen levantarte de tu asiento y mover las caderas delante de tu jefa hasta finalmente espetarle un “¿Puedes resistirte a este ritmo adictivo?”

Hubo «Mambo No. 5», pero ya no «Mambo No. 6», ni “7”.

 

En fin, ¿qué fue de él?

No te preocupes, Lou Bega no se rindió. Lanzó inútilmente álbumes en 2001, 2006 y 2010.

Pero aunque esos álbumes no hayan tenido un gran éxito comercial, eso no ha impedido que Bega salga de gira y deleite al público con su querida canción de los 90 una y otra vez.

“Buenas noches, gente, no soy puertoriqueño, soy alemán” solía decir al pisar el escenario.

 

Spin Doctors y la medicina general antivacunas

Con sus pegadizas melodías* y un estilo que atraía tanto a los amantes del pop como a los alternativos, «Two Princes» llevó a los Spin Doctors a la cima de la fama.

*Tengo la sensación de haber repetido muchas veces el adjetivo “pegadizo” en este artículo, pero, joder, es el mayor atributo de las one hit wonder, ¿o no? Si es no, déjalo en la caja de comentarios o envíanos un sms al teléfono oficial de Wake And Listen.

Al menos llegaron al número 7 en la lista Billboard Hot 100 en 1993 y esto les valió una nominación a los Grammy.

Su primer álbum, «Pocket Full of Kryptonite» (que incluía el éxito «Little Miss Can’t Be Wrong»**), fue un verdadero bombazo y se hizo con la impresionante cifra de cinco discos de platino.

**La otra canción famosa de la banda, que no es tan famosa.

Parecía que estos chicos estaban destinados a seguir lanzando éxitos tras ese comienzo triunfal. Pero si algo hemos aprendido en este artículo es que su siguiente álbum sería un desastre y a partir de ahí, la banda se embarcaría en una espiral descendente.

 

En fin, ¿qué fue de ellos?

Según algunas fuentes, el guitarrista Eric Schenkman decidió abandonar el grupo en medio de una actuación en California en 1994. Una forma demasiado dramática de abandonar una banda, si me preguntas. Y la mala suerte continuó, ya que en 1999 el bajista Mark White también decidió hacerse a un lado.

En 1999, el cantante Chris Barron sufrió una grave afección vocal que amenazó su carrera como vocalista***. Sin embargo, contra viento y marea, Barron logró superar los obstáculos y en el 2001, la formación original de la banda se reunió para una última actuación en el famoso club Wetlands Preserve de Nueva York. Un último hurra en toda regla.

***Lo he buscado con la ilusión de se que tratara halitosis, pero nope: “Una rara forma aguda de parálisis de las cuerdas vocales”

Después de esa reunión, los Spin Doctors sacaron nuevo material, tratando de recuperar el esplendor perdido. Sin embargo… decidieron separarse de Mark White después de que este se negara a vacunarse contra la COVID-19.

En la biografía actual de White en Instagram dice: «Ex bajista de los Spin Doctors porque me niego a vacunarme».

 

Semisonic y la paternidad de Luna Sapphire

Durante cinco semanas, esta peña conquistó el número 1 en la lista Billboard Alternative Airplay de Estados Unidos en 1998 con «Closing Time». Un tema pegadizo* para lograr que los clientes apuraran su última copa y una metáfora del mundo que les aguardaba después de salir del bar.

*Ah, shit, here we go again.

 

En fin, ¿qué fue de ellos?

Después de ese éxito arrollador, Semisonic pareció evaporarse del planeta.

Ya ves, desaparecieron más rápido que un chupito en el escote Luna Sapphire, la gogó del Mystique, en una noche de despedida.

Según rumores de Entertainment Weekly, la banda no se disolvió por completo, simplemente dejaron de tocar a principios de la década de 2000.

Resulta que el vocalista Dan Wilson quería dedicar más tiempo a cuidar de su hija. Ser un rockero no quita que seas un buen padre. Que alguien se lo diga al padre de Luna Sapphire, la gogó del Mystique, antes tocaba el bajo en una banda tributo a Immortal.

Dan no ha estado del todo alejado de la escena musical. A lo largo de los años, ha escrito canciones para varias estrellas de la música, incluyendo a las Chicks, Taylor Swift y Adele.

Después de casi dos décadas en un estado de hibernación musical (con algunas actividades esporádicas), Semisonic decidió reunirse y lanzar un nuevo EP en 2020. El público recibió con entusiasmo esta dosis de nostalgia musical. Y para demostrar que están de vuelta de verdad, dieron dos conciertos en Minneapolis en enero de 2023.

Todas las entradas se agotaron en un abrir y cerrar de ojos.