Ya sabemos que los japoneses están un poco locos y eso es bueno amigos, porque son creativos. Gracias a sus inventos (el tren bala, el sushi, el sumo o Nintendo) las restantes personas del mundo hemos podido disfrutar de una vida mejor.
Lo último que se les ha ocurrido estos genios ha sido un estadio inflable para albergar conciertos. ¿Y quién podría pensar esa idea tan disparatada? Pues está claro que ellos. La estructura del estadio es el resultado de la colaboración entre Arata Isozaki, el técnico de sonido Yasuhisa Toyota, la agencia Kamimoto y el escultor indio-británico Amish Kapoor. La idea surgió en 2011 tras los tsunamis que asolaron la isla y la necesidad de inventar un recinto que fuera trasladable y low-cost. Las dimensiones de esta locura son 30×36 metros, se infla en menos de 2 horas y la capacidad máxima es de 700 personas.
El primer evento programado es para este fin de semana, cuando la enorme burbuja será el hogar del Lucerne Festival que se celebrará en la ciudad costera de Matsushima del 27 de septiembre al 13 de octubre. Habrá actuaciones de la Filarmónica de Sendai, de kabuki tradicional y de artistas modernos como Ryuichi Sakamoto.
Mira algunas de las fotos de este inventazo.
¿Os imagináis algún festival español en un recinto como este? Sería una buena solución para celebrar cualquier concierto o evento durante el invierno en campo abierto, que seguro que dentro hará más calorcito.
VIVA JAPÓN