Faltaban días para el lanzamiento oficial del segundo capítulo de The Last Shadow Puppets y sabíamos que había que estar atentos a posibles anuncios o avisos. Nuestras sospechas desaparecían cuando recibíamos un extraño paquete procedente de Reino Unido en el que se podía leer Everything You’ve Come To Expect.
Alex Turner, Miles Kane, James Ford, Zach Dawes y Owen Pallett; cinco genios de nuevo bajo un mismo nombre. La historia se repite ocho años después, y te adelantamos cómo.
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Tras una buena dosis de jetlag, negligencias aéreas y turbulencias varias llegaba yo arrastrándome a la cama con el firme deseo de caer rendido sin miramientos. Difícil encomienda cuando tan sólo media hora antes se me brindaba la oportunidad de abandonar la vigilia de la mano envenenada de los once temas que habían llegado a mí.
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-En estado casi de supervivencia, reconocía los primeros compases de Aviation, obertura y reaparición con la voz de Miles Kane al ritmo y melodía de lo que podríamos reconocer como un opening de serie de espías anime. Un tema épico, pegadizo, idóneo para Kane y con la progresiva aparición de los arreglos de Pallett a las cuerdas. Sin duda les fue bien con The Age of Understatement al inicio y he aquí su hermano pequeño.
-Alex trae en Miracle Alignerlo que decidió dejar atrás con suck it and see, el equilibro entre nostalgia y compás. Con el sabor agridulce del baile adolescente de cinco minutos con la chica que rechazó al protagonista y con el peso en los párpados del último sol de la tarde. Para entonces yo ya confundía mis pensamientos con la realidad.
-De manera más ondulada y a contratempo nos sumergimos en la faceta Mini Mansons a medida que avanza Dracula Teeth. El bajo y el violín toman el timón y nos hundimos hacia algún lugar de galeones perdidos.
“I wake up in an ice cold sweat and my skin starts to creep. You’re hovering above my bed looking down on me”.
-Tras el naufragio aparecemos en la conocida orilla de Everything You’ve Come To Expect, aún con la arena al cuello tal y como veíamos en el videoclip. Ocho años más tarde nos reencontramos con un tema a medio camino entre la genialidad y el interludio que, lleno de matices, de sencillez, de sensibilidad y de idas y venidas nos muestra sin saber cómo un tinte común al todo. Ocho años más tarde y quizá The Chamber no queda tan lejos.
– The Element of Surprise probablemente no es el mejor tema que encontremos. Desde unos primeros sonidos tintados de disco funk tan efectivos y válidos como alejados de lo que comprendíamos como TLSP se torna más hacia unos últimos compases que respaldarían a un joven Kirk Douglas haciendo acto de entrada.
-Me desperezaba de nuevo un sonido que difícilmente no reconoceríamos como el de Miles Kane. La ya conocida Bad Habits elegida como primera revelación tiempo atrás, no es en absoluto lo que parece.
Si bien es una estructura bastante reconocible e inmediata, guarda sin embargo matices que se descubren sin querer y que por momentos permiten a Phil Spector enorgullecerse con la superposición lograda.
-Tras el vapuleo sufrido con Bad Habits llegan los mecidos compases de salón con los que al fin despegamos de lo terrenal. Sweet Dreams, TN es el caldo de cultivo perfecto para que las destrezas de Turner a modo de frontman y vocalista lleguen a niveles difícilmente alcanzables por otros. Por momentos y con morriña recordamos Calm Like You, y en los últimos compases comprendemos que es un tema más que notable.
-Con el listón colocado bien alto con la oda a Tennessee le toca a Used To Be My Girl sufrir de agravio comparativo. Con reconocible sonido de James Ford se suma este tema que desde la carretera llega al coliseo y por si no fuera suficiente aumenta la entropía del álbum.
–She Does the Woods nos trae el sonido de Dangerous Animals que Tuner y alguno más echaría en falta. Probablemente la letra sea mejor que la melodía y seguramente no sea el mejor tema del disco.
–Pattern vuelve con fuerza y sin ser el tema más complejo es probablemente uno de los más pegadizos y que logran de mejor manera lo propuesto en esta segunda entrega: el medio camino entre el hit y lo que se desvanece. La cuerda frotada pasa a cobrar un papel más protagonista y concreto, un avance en conjunto con Miles que sin duda funciona.
-La gran despedida se realiza de la manera más simple, a golpe de acorde al piano con el protagonismo y capricho de letras al más puro estilo de Jaume Sisa. The Dream Synopsis es un alarde tan inocente como exquisito, un broche perfecto para lograr conciliar el sueño con el sabor de aquel lejano Turner de Submarine.
