Por Dimas P.L.
Todo el mundo conoce al Rey, a Elvis Presley. Su acaramelada voz de crooner, sus movimientos de pelvis, capaces de remover tu leche cual hiperexcitada Baticao, su denso tupé preLoquillo, su excéntrico tren de vida basado en las grasas saturadas y la automadicación…
Y, por supuesto, sus famosos e icónicos trajes, reconocibles al instante y desde millas de distancia.
*Sobre todo en su etapa postrera. Esa que va desde finales de los 60 hasta su muerte, cagando, en 1977.
Ya sabéis de qué outfits expresionistas os hablo… Aquel traje oscuro que lució para su regreso en el 68. El de pana que llevó cuando fue invitado a la Casa Blanca por Nixon…
En definitiva, todos aquellos estrafalarios atuendos de flecos y lentejuelas con los que se paseaba sobre los escenarios y que solo le quedaban bien a él y a sus imitadores, no sindicados, en Las Vegas.
Bien, pues resulta que detrás de todos estos hatos faraónicos, y otros tantos más igual de legendarios, había un solo hombre. ¡Uno solo! Yo que habría jurado que Elvis tenía detrás de su estética monárquica una legión tremendista de fans de los patrones y las perneras violentamente acampanadas.
Este diseñador entre diseñadores, que ya me puedo imaginar con un alfiler en la boca y con dedal en cada dedo, se llamaba Bill Belew. Graduado en la Parsons School of Design de Nueva York, signifique lo que signifique eso, creemos que llevó bigote fino durante su adolescencia e hizo más cosas con su vida que el fondo de armario del soberano del rock.
También diseñó el vestuario de artistas, como Lena Horne, Josephine Baker, Ella Fitzgerald… Así como de diversas producciones teatrales, «Sweet Charity«, «Funny Girl«,»Giselle«… A las que habría que añadir especiales y programas de televisión, como los Emmys, los Grammys y los American Music Awards.
Belew comenzó a currar con Presley en su especial de regreso en 1968 en la NBC. Ya había trabajado anteriormente con los productores de Elvis. Para ser exactos, en otro especial de televisión con la cantante Petula Clark. Famosa en su casa y quizá en su clase de primaria por tal nombre. Susceptible de burla en este magazine y en muchos otros igual de reputados.
«Siempre parecía que la gente daba por hecho que Elvis llevaba cuero negro, pero en realidad nunca lo hacía… Y por aquella época me gustaba el denim*, así que me lancé `¿Y si duplico un traje de denim en cuero negro?´ A Elvis le encantó«, dijo a los medios el bueno de Bill.
Aquí, Belew con Presley
*Para los que no veis Maestros de la costura en TVE: “La mezclilla, tejido vaquero, tela vaquera, tela de jean o DENIM es un tejido empleado en la confección de ropa de trabajo”. La tela de tus vaqueros, vamos.
Esta idea visionaria y enajenada que alcanzó a Bill en la ducha, supongo, como una revelación, atrajo tanto a Elvis Presley como a sus fans. Y así comenzó una colaboración, de casi una década, en la que los diseños de Belew ayudaron a Presley a crear una nueva presencia, más llamativa y teatral tanto dentro como fuera del escenario.
«Quería que la ropa fuera fácil y seductora, y eso era todo. Por supuesto nunca quise que nada comprometiera su masculinidad«, declaró Belew.
Estuviste a punto, Bill. Aquellos monos de pedrería se confeccionaron en respuesta no solo a la imaginación desbordada de Belew sino también a la petición de Elvis de que la ropa de escenario fuera fácil de mover. “Como el gi que uso cuando practico artes marciales”, le sugirió el Rey.
Como podéis ver una petición sencilla de un hombre sencillo.
Belew solo tuvo entonces que sumarle los cuellos exageradamente altos y napoleónicos, las mangas de punta eduardiana y los pantalones de campana tamaño Tsar Kolokol, campana de una altura de 6,14 metros, encargada por la emperatriz Ana de Rusia, sobrina de Pedro El Grande, para dar los buenos días a su país.
Entre los trajes más famosos de Belew y Elvis queremos destacar:
El Aloha Eagle Suit
«Bill, sólo quiero un traje que diga: América«.
Ahí donde los ves puede parecer un traje algo aparatoso, pero hay que decir que el diseño original incluía una capa, con un águila con las alas extendidas, que llegaba hasta el suelo. Fue necesario modificarla cuando dicha capa resultó ser demasiado pesada para que Presley se moviera, llegando a caerse cuando intentaba ensayar con ella.
Belew la sustituyó por una capa corta.
«Durante todos estos años siempre he tenido en la cabeza la imagen de Elvis dando aquel paso adelante y luego ¡BIMBA! Tirado allí enredado entre toda esa capa. También puedo verle todavía partiéndose de risa».
Y el Burning Love Suit
Sin embargo, el favorito de Presley, era este:
Con un discreto pavo real con las plumas de la cola que bajaban, azuladas y brillantes, por cada una de sus piernas. Se vendió en 2008 por 300.000 dólares.
He de decir que lo compré yo. Necesitaba algo animado que ponerme para las barbacoas en casa.
Artículo= pura mierda
Eres un verdadero hipócrita. Los comentarios, presuntamente «ácidos» que haces en tu reportaje lo único que demuestran es tu verdadero desconocimiento sobre el artista. Crees que con una mera búsqueda en»wikipedia» sobre Elvis o Bill y con hacer comentarios sarcásticos, puedes crear un artículo. Lo cierto es que demuestra es tu total ignorancia sobre un artista que marcó una época y que será recordado a lo largo de la historia. Lo que tu has creado es pura basura.
Ten respeto por las personas sobre las que escribes, estén muertas o no,