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Podríamos estar aquí hoy para discutir de la sonoridad del nombre “Monos Árticos” en detrimento del aburrido título de “Arctic Monkeys”, pero no es así, no me han permitido escribir ese artículo pese a lo pulidas que tengo mis tesis acerca del tema. Así que nos tendremos que conformar con, redoble de tambor, por favor: “Curiosidades o movidas que no sabías sobre los Arctic Monkeys (o Monos Árticos)”.
Bien, ¿preparado para ganar todos los Trivials Pursuit que vayan sobre bandas indies del 2000 o, en su defecto, sorprender en tu próximo botellón con datos innecesarios como estos? ¡Allá vamos!
1. Les va la poesía. No Espronceda o Dimas P.L. Como son indies les va la poesía indie. Para ser exactos John Cooper Clarke, el poeta y “performanscero” inglés que se hizo popular en los 70, durante la era primigenia del punk rock, cuando se hacía llamar así mismo «punk poet». Tanto les mola este pavo que incluyeron su poema Out of Control Fairground dentro del single de “Fluorescent Adolescent”. Más tarde también harían una cover de su tema “I Wanna Be Yours”. Por no hablar de lo que rumorean las malas lenguas, ssshhh, dicen que Alex Turner lo lleva tatuado en algún lugar oculto e indecente de su cuerpo.
Os dejamos con algunos versos destacados del poeta:
“La jodida escena es jodidamente triste,
las jodidas noticias son jodidamente malas,
la jodida hierba es jodido pasto,
las jodidas anfetas son jodida espuma,
los jodidos compadres son jodidamente estúpidos,
no me hagas reír, joder,
duele jodidamente mirar alrededor”.
2. Comienzos humildes. Su guitarra, Jamie Cook, descrito no sé por quién como «El guapo confiado y hablador de la banda», trabajó de currito albañil hasta 2005, justo el año en el que comenzaron a hacerse un nombre como banda. Pero un hombre de palabra es un hombre de palabra, y si se dejó algún baño sin alicatar se vuelve a la ñapa y se termina. De hecho fue así, aquel 2005, acabó su primera gira y se puso con una faena que había dejado a medias.
3. Tienen un pique insano con los Radiohead. Menos mal, como en los viejos y buenos tiempos. Peleas entre bandas. Ya está bien de tanta bonhomia y buen rollo. ¡Pataditas, insultos, y escupitajos! Algo de salsa en este plato que estaba quedando soso. Algo de rock en el panorama roquero. Bien, rápido y sencillo. Thom Yorke dijo sobre ellos “El hecho que los pobres Arctic Monkeys estén ganando atención, está basado pura y exclusivamente en que la música de hoy en día es para idiotas”. UUUUHHH, UUUUHHH, ¡CAÑA! A lo que Matt Helders, batería de los Arctic, respondió: “Buah, pues yo casi me quedo dormido al volante al escuchar uno de sus álbumes”, refiriéndose evidentemente a los Radio. Pues de puta madre, si quedan para pegarse sus grupies debajo de un puente, YO ME APUNTO.
4. ¿De dónde viene el nombre? Pues estos cabrones son muy listos y se inventaron una mentira por cada periodista interesado que se lo preguntaba. Pero la respuesta clave la dejaron caer en una entrevista a Prefix Magazin cuando les preguntaron si eran verdad todos aquellos rumores que habían surgido de que el nombre de la banda provenía del nombre de una banda anterior de un familiar. “No, no. Simplemente empezamos a inventarnos historias. Hicimos tantas que hasta era difícil seguir el rollo a cada una. `Arctic Monkeys´ es simplemente un nombre. Jamie, el guitarrita, se le ocurrió cuando estaba en la escuela, antes de que tuviéramos la banda. Él siempre había querido estar en una banda llamada así”
5. Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not. El mítico fumador en blanco y negro de su portada, ¿quién es y por qué resulta tan cool? Bien, pues él es Chris McClure, un colega coleguísimo de la banda, que posó con aspecto lúgubre en el Korova bar, ahora mítico local de la noche de Liverpool. Como no podía ser de otra manera, los cortarollos del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido acusaron a los Arctic Monkeys de ir pregonando por ahí que fumar es algo guay. Sin embargo, les salió al paso el máneger de la banda para afirmar que en realidad querían resaltar todo lo contrario, además de que McClure había dejado de fumar.
6. Sus principales influencias. Apunta, las principales influencias musicales de Arctic Monkeys y por ende los posters que tienen en sus cuartos son de:
The Strokes
The Vines
The Libertines
The Clash
The Jam
Oasis
Beastie Boys
Blur
John Cooper-Clarke
The Smiths
Braintax
7. Amantes del hip hop. Turner y su batería, Helders, son compinches y coleguísimas desde, por lo menos, por lo menos, los cinco años de edad. Ya me los imagino cogidos de la mano camino del cole y preguntándose de qué era su bocata para el recreo… En fin, en secundaria se toparon con Andy Nicholson, el bajista original de los Arctic, y durante sus años de bandarras adolescentes se juntaron los tres para crear horrible track de hip hop tras horrible track de hip hop. No digo “horrible” porque fueran malos como banda, digo “horrible” porque era hip hop. Pero un día mágico los inspiradores The Strokes aparecieron en la escena musical con un mensaje para ellos: “Dejaos de mierda y uniros a la nueva ola de rock indie de estadio. Seremos venerados y aclamados. Seremos una nueva fuerza, un venero de luz, la última esperanza para esta sentina llamada mundo” Entonces ellos dejaron de usar ropa holgada y de intentar rimar espejo con reflejo a cada rato y volaron a lomos de sus guitarras eléctricas.
8. Les va la prosa. El bueno de Turner, entre todo el arte y sex-appeal que destila, escribió un pequeño relato llamado A Choice of Three, para una pequeña recopilación de ellos llamada Late Night Tales. Pasamos a dejaros la traducción de tal relato aquí mismo para que vosotros mismos juzguéis si pasa el concurso literario de vuestros insondables corazones.