Noviembre en Madrid. Labios rojos, pelo cardado, minifalda de cuero, tacones y escote. Mucho escote. Chicos con chupa de cuero y vaqueros pitillo. Humo en la entrada. Cervezas a modo de espera y ganas. Lleno total en TClub. Sidecars a los mandos. Dice Juancho que el rock no ha muerto, y que qué mariconada es esa del indie.
Vamos con la playlist:
- “Quiero ser el más rápido sin mediocridad, pasaré tu examen práctico sin titubear” – Anfetaminas. Sin presentaciones como acostumbran, directamente a las guitarras y la batería, rompieron la sala. Empieza la función.
- “Saber que te vas es muy triste, creo lo podré superar. Podrías cubrirte de rosas y decir la verdad…” – Miénteme. Esta es la mítica canción para cuando te dejan y quieres mantener la dignidad. Y al ver que no reculas, el tonto va y vuelve.
- “Probarás a dejarte llevar, rellenar vacíos” – No vuelvas. Para quien lo quiere superar pero cada vez que fracasa en su última aventura, vuelve. Porque siempre vuelven.
- “Ella es complicidad, la que pone en jaque mi salud mental” – Pastillas de colores. Cuando creías que ya estaba todo perdido, de repente te la presentan. Tienes mucha competencia porque ella es ella. Es una carrera no al más rápido sino al más efectivo.
- “La primera vez vestías mi sonrisa preferida, tenías una noche divertida, reías hasta hacerme enloquecer” – Chica fácil. Para la muy guapa y la muy mala a partes iguales. La chica de una noche, la chica del vestido, la chica con la que olvidas, la chica a la que olvidas.
- “ Ven sin hacer ruido, dice a voz en grito. Quiere un toque de atención… Vuelve a pensar en él” – Los amantes. El “remember” con el de siempre. Del que no terminas de descolgarte totalmente. El autoengaño para calmar la conciencia.
- “¿Y a quién quiero engañar? Ya sabes que bebo los vientos por ti” – Dinamita. Yo que creía que lo que se consigue se mantiene para siempre… Así, sin esfuerzo, porque claro, ya me lo he ganado. Y te vas con todo, te vas de Madrid. Y aunque no lo vaya a reconocer nunca, ya lo sabes. Sabes que bebo los vientos por ti.
- “¿Sabes?, somos tal para cual, enemigos de los errores” – Chavales de instituto. Ese es el “no me voy a acostar con él porque no quiero que piense que soy una zorra”.
- “No quiero verte más a mi lado al despertar. Sé que te cuidarán, tienes esa habilidad” – Muy bien. El tío al que todo le parece bien, que está por estar. El tío inseguro que tiene que caer bien a todo el mundo. Y no se sale de su rutina. No sorprende, aburre. Al final te cansas y le mandas a la mierda. Pero él como es tan así, que no sabe estar solo, ya llamará a alguna amiga para que le haga compañía.
- “Con los huesos rotos sólo duele ver que ya no estás, que no miras atrás” – Mundo frágil. Por esas oportunidades en las que seguro que cambia. Pero no.
- “Cansado de no entrar al trapo, dejé de ser un bala perdida. Pasamos para confirmar el trato en medio de la cocina” – De película. Vale ya de líos de una noche y formalicémonos. Y sexo todos los días.
- “Las noches del café en Madrid, brillabas como el éxtasis. Mejor me voy…” – Contra las cuerdas. Es la canción de la novia de Juancho, a la que hizo un gesto a modo de dedicación. Momento romántico de la noche. Como él ya ha dicho en alguna entrevista, habla de una chica a la que ya conocías de hace tiempo y de repente te das cuenta de que es la hostia. Y tú sin darte cuenta antes. Te da miedo a tocarla por si se rompe y en consecuencia te comportas con ella.
- “Porque sí, porque te pones tan presumida, es que me vas a arruinar la vida” – Fan de ti. La tía guapa y lista que se lía contigo pero, en serio, se la sudas.
- “Si no quieres volar, tendré que imaginarlo por los dos. Qué pena confundir las ganas de vivir con despertar borracho cada día” – Si nada sale bien. Para los que su vida se resume en noches y en droga. Y ya.
- “10 de febrero, no puedo olvidarlo ni quiero. Noche en velero. Si te quedas conmigo, me quedo. Tú no quisiste parar, hoy te vas a marear” – Noche en velero. Los 10 de febrero siempre pasan cosas. La mayoría malas, pero lo importante es que pasen.
- “Hoy daré un golpe de efecto, ahogaré todo el silencio y puede que tu rompas a llorar” – Fuego Cruzado. Vale ya, vamos a hacer las cosas bien, que sí que sabemos.
- “Y otra vez, las cremalleras de los dos desabrochadas. Vacío mi cargador, y tú das patadas, estás desarmada”- Cremalleras. Esta es el “remember” pero con quien no te importa. Con el que se lo hace (y te lo hace) bien. Y vuelves sólo a eso.
- “He empezado a olvidar, cristal ahumado en el asiento de atrás. No me importa el qué dirán, ya no puedo más” – Ya no tengo problemas. La niña bien que harta de hacer las cosas bien y que le salgan mal, se despeina. Muy qué hace una chica como tú en un sitio como este.
Concierto intenso. El primero en el que Gerbass habló, y lo hizo para convocarnos en futuros conciertos o en el Costello, donde es encargado. Las presentaciones a medio concierto fueron como siempre pero no es lo mismo cuando Juancho se presenta a sí mismo que cuando lo hacía Manu. Ese Manu que estaba en la sala, pero desde abajo. Se le echó mucho de menos. Yo por lo menos.
Lo habéis vuelto a hacer.
Crónica by María Calleja.