El Año Nuevo comenzaba en Madrid de una manera muy especial: con el Madrid Winter Festival. Una apuesta por la electrónica que celebraba su 1º edición en la plaza de toros de Moralzarzal, con 9.000 entradas vendidas. La lluvia, la niebla, la media hora de distancia entre la capital y el festival, y la resaca de la noche anterior, no fueron impedimento para que el recinto acabara con un lleno total.
Se notaba el respeto en el ambiente. Aún está en las mentes de todos la tragedia del Madrid Arena, en un evento parecido pero totalmente diferente en su esencia, y las cámaras de televisión eran numerosas. Parecía que buscaban el morbo, que ocurriese algo fuera de lo normal (la crónica del ABC es absolutamente lamentable). Pero todo lo contrario. El evento se desarrolló sin ninguna incidencia. El enorme dispositivo policial, la seguridad y una gran organización dejaron que el público se concentrara únicamente en disfrutar de la buena música.
Y es que el cartel, liderado por Paul Kalkbrenner, 2 Many Dj’s y Richie Hawtin era muy atractivo. Nadie quería perdérselo. La cosa empezaba prontito, sobre las 15:00. A esa hora mucha gente seguía intentando levantarse de la cama o de parkineo, pero algunos valientes se reunían ya en la pista. Lo interesante comenzaba a las 17:00 con el set de 2 Many Dj’s, uno de los más esperados pero con un público bastante más reducido del que merecen. La hora no ayudaba mucho. Aún así, como buenos profesionales, demostraron todo su potencial con una sesión muy bailonga. Un problema con el sonido les obligó a cortar de forma inesperada pero lo que hubo fue más que suficiente.
Más tarde llegaban Zombie Kids, con un cambio considerable en su sonido, Gaiser y Richie Hawtin. Durante el set del canadiense, se produjo el lleno total y sus temas se convirtieron en el mejor Ibuprofeno para saludar al nuevo año. De la recta final se encargaban Paul Kalkbrenner y su mágica electrónica, Loco Dice y Chris Liebing. Un cierre de ensueño con algunas de las figuras más importantes a día de hoy.
Electrónica en grandes dosis que ya echaba de menos la capital. Un festival que podría crear una tradición anual y celebrar innumerables ediciones. El público siempre responde ansioso y en masa.
Porque eventos como estos son los que necesita Madrid y la electrónica. Porque menos Nochevieja y más Madrid Winter Festival. El año que viene, o incluso antes según la organización, se les espera con más y mejor.
Crónica by @rayvegas. Fotos by MWF.