El paso de dos días a uno del festival más importante de Madrid podía haber sido un hándicap para la atracción de público, pero el cartel llamaba demasiado la atención como para perdérselo. La 3º edición del DCODE se celebró ayer en la Universidad Complutense con récord de asistencia y con Vampire Weekend, Franz Ferdinand, Love Of Lesbian, Foals y Amaral como cabezas de cartel.

Madrid siempre responde a eventos masivos con gran interés y el DCODE no iba a ser menos. Desde primeras horas de la tarde se veían riadas de gente acudiendo al metro Ciudad Universitaria en busca de un poco de ambiente antes de la entrada definitiva al festival -ya que no se podía volver a entrar al recinto una vez que salías del mismo- y se notaba que había ganas de escuchar buena música. Empezaremos hablando de los conciertos y luego de la organización que la verdad es que ha recibido bastantes quejas.

La jornada comenzaba prontito (a las 17:00) con Fuckaine, ganadores del concurso DCODE, abriendo el festival y el escenario Heineken. Puede que al público le hubiera apetecido más un concierto tipo Jack Knife, pero no dudamos de su presencia en ediciones futuras. Tras ellos Varry Brava eran los encargados de abrir el escenario DCODE que para los que no conozcan el festival está justo pegado al escenario Heineken. Es una de las cosas buenas que tiene el recinto, los 2 escenarios principales están a escasos metros el uno del otro por lo que solo tienes que desplazarte unos pasos para ver el siguiente concierto porque además ninguno se solapa. Izal, uno de los grupos nacionales revelación de 2013  eran los siguientes y ofrecieron un sólido concierto con un ambiente ya casi lleno aún siendo todavía tan pronto. A continuación, John Grant desplegó en el escenario su tremenda voz, mientras que el público se iba caldeando esperando a los conciertos fuertes, cosa a la que ayudaron L.A con sus ritmos grunge y potentes riffs.

Con la casi totalidad del público dentro del recinto comenzaba uno de los conciertos del día, el de Love Of Lesbian, en el que echamos de menos alguno de sus temas más famosos como «Allí Donde Solíamos Gritar». Este era el 2º concierto en un festival del verano para ellos tras el del Low Cost Festival en el que eso sí, no faltaron clásicos en el repertorio como «Algunas Plantas», «Si Tú Me Dices Ben, Yo Digo Affleck», «Club de Fans de John Boy» o la canción que más ha sonado este verano, «Fantástico». También hubo momentos de humor y de que Santi Balmes dedicara una canción en especial para «los profesores de inglés de las alcaldesas de España», en clara alusión al ya mítico «Relaxin Cup Of Café con Leche» de la señora Ana Botella. Los catalanes nunca defraudan y fue el concierto perfecto para entrar aún más en calor.

Foals fueron los siguientes en aparecer y empezaron con ganas. Volvían a España tras un largo tiempo sin tocar en nuestro país y a Yannis Philippakis se le notaba que le ilusionaba. Los primeros minutos instumentales fueron una descarga de adrenalina y los momentos álgidos del concierto llegaron con «My Number» e «Inhaler» con los que hicieron bailar a todo el público. La actuación fue un poco de más a menos, aunque se mantuvo arriba, y cerraron con «Two Steps, Twice» haciendo participar al público en los coros.

Llegaba el momento de uno de los conciertos más esperados de la noche y razón por la que más de uno había desembolsado más de 50 euros en la entrada del festival: Vampire Weekend. Los neoyorquinos estuvieron sensacionales a lo largo de su actuación, engancharon temazo tras temazo y demostraron porque son uno de los grupos del momento. Hay gente que les tilda de aburridos y no sabemos el por qué. Sus canciones hacen bailar hasta a un muerto y que ellos no se muevan mucho sobre el escenario no quiere decir que no lo den todo. Además, conseguir llevar el sonido de sus álbumes al directo no es cosa fácil y la verdad es que el resultado que obtienen es bastante fiel al estudio. Estuvieron presentando su álbum «Modern Vampires Of The City» con lo que tocaron sus singles «Diane Young», con la que abrieron el concierto, «Step» y «Ya Hey». En serio, «Ya Hey», muy jodida de llevar al directo y sonó tremenda. Tampoco faltaron «Unbelievers», «Hannah Hunt» y sus temas más recurrentes que hicieron moverse al público. «A-Punk» llevó al éxtasis, «Oxford Comma», «White Sky», «Cape Cod Kwassa Kwassa». Así hasta llegar a «Walcott» con la que cerraron la casi hora y media de concierto que dejó el pensamiento de que los 55 euros habían sido bien invertidos.

Con la resaca de Vampire Weekend llegaban Amaral para presentar un porrón de canciones nuevas y presentar una actuación en la que faltaron sus temas más demandados por la gente como «Días de Verano, «Te Necesito» o «Como Hablar». En un claro ejemplo de renunciar a las raíces que les hicieron famosos hace una década, Eva Amaral y Juan Aguirre parecen querer dar un paso hacia una evolución menos comercial y más personal. Pero, ¿les funcionará?. De momento, a nosotros nos dejaron con un sabor agridulce y «Revolución», el tema con el que cerraron, pareció ser un llamamiento a el cambio que quieren pegar.

franz ferdinand dcode

Otro de los momentos más esperados del día llegó con la entrada al escenario de Franz Ferdinand. Los escoceses dejaron boquiabierto al personal con su potente directo y podemos decir que, junto a Vampire Weekend, ofrecieron el mejor concierto de la noche. La fiesta fue aún más grande en el concierto de los británicos y es que no pararon de interacturar con el público, saltar sobre el escenario y tocar sus canciones más festivaleras. El grupo también presentaba nuevo álbum «Right Thoughts, Right Words, Right Action» junto a sus singles «Right Action», «Love Illumination» y su reciente «Evil Eye». Abrieron con «No You Girls», preludio de la fiesta que se avecinaba y encadenaron temas como «Do You Want To», «Walk Away», «Michael» o «Take Me Out» con los que consiguieron llevar al  enorme público que había en esos momentos a su tope de energía gastada. Alex Kapranos y compañía finalizaron con un solo de batería a 4 bandas en el que parecían Safri Duo y que exaltó aún más si cabe a los asistentes. Increíble directo, uno de los mejores que se puede ver hoy en día. Aquí tienes su setlist, por si quieres repetirlo en tu casa.

  1. No You Girls
  2. Right Action
  3. Do You Want To
  4. Tell Her Tonight
  5. Evil Eye
  6. The Dark of the Matinée
  7. Walk Away
  8. Stand on the Horizon
  9. Can’t Stop Feeling
  10. (with «I Feel Love» by Donna Summer snippet)
  11. The Fallen
  12. Bullet
  13. Michael
  14. This Fire
  15. Take Me Out
  16. Love Illumination
  17. Ulysses
  18. Jacqueline
  19. Treason! Animals.
  20. Outsiders

Tras el concierto de Franz Ferdinand muchas personas abandonaron el festival creyendo que ya lo habían visto todo pero faltaban todavía Capital Cities con uno de los singles que más suenan del momento, «Safe and Sound» y que ofrecieron un concierto espectacular de menos a más. Poca gente daba un duro por ellos pero poco a poco supieron reconvertir a los haters en bailarines semiprofesionales con sus elaborados ritmos y su esencial trompeta. El trompeta, ese sí que movió al público. No ocultaron su emoción de volver al DCODE por segundo año consecutivo y al final del concierto regalaron sus chaquetas al público, un gesto con el que se ganaron ahora sí que sí a todo el respetable.

The Warriors cerraban la 3º edición del festival que si ha sido muy buena en cuanto a conciertos , en cuanto a organización ha dejado un poco que desear. Sin meternos en por qué les cuesta tanto dar una acreditación a los medios, lo que no se puede permitir es que se pasen por el forro el límite de aforo establecido, llevando consigo a colas infumables en los stands y baños y a una peor experiencia en los conciertos con todo el mundo apelotonado y con escasos resquicios para respirar. No sabemos hasta donde va a llegar el ansia por lucarse de los conciertos y las empresas de venta de entradas y tampoco sabemos cuantas tragedias más deben de ocurrir para que se regule este aspecto pero el número de público que había ayer no era en anda comparable con el que hubo en la 1ºy 2º edición.

En la 1º edición del festival te ibas a la parte de atrás del recinto y re podías sentar y descansar en el césped, podías ver el concierto a gusto y no había que esperar colas de media hora para encontrar y bebida. Todo por la pasta, siempre igual, el mundo se mueve por el puto dinero. Esperemos que la organización no busque tanto el dinero en próximas ediciones, que estamos seguro que consiguen bastante, y se centren en las personas y en que la experiencia del festival sea la máxima. Que se lo tomen como un consejo porque el público algún día se cansará y dejará de comprar entradas para conciertos y festivales tan asiduamente.

Aún con todo, el festival mereció la pena. La música siempre queda por encima de todo. Esperemos vernos en el DCODE 2014.