Por Irene Naranjo

I don’t wanna wait in vain for your love
From the very first time I placed my eyes on you.

Londres, febrero de 1977. El ya prometedor Nesta escapa de su Jamaica natal tras un intento de asesinato político. En la ciudad inglesa encuentra el refugio para seguir germinando un mensaje musical con raíz Rastafari. ‘Bob Marley: One Love’ pasa por encima de la figura de Bob Marley en el momento justo de la creación del álbum Exodus. A lo que se unen flashbacks a modo de escuetas pinceladas del pasado del músico, su posible trauma con un padre ausente, la especial relación romántica y artística con Rita y su introducción en el movimiento espiritual con culto a Jah.

Encarna a esta figura el actor británico Kingsley Ben-Adir, al que ya vimos en otro drama musical: ‘High fidelity’ (la serie), que hace que nos situemos ante un Marley bastante atractivo. Él y el vestuario setentero, con una gran presencia de la marca Adidas, o personajes satélite como los que representan James Norton o Lashana Lynch serán lo mejor de la película. Pues Reinaldo Marcus Green (‘El método Williams’) pasa muy por encima de todo, en una caótica sucesión de escenas que se quedan en la superficie de la pretensión de un mensaje más profundo. “They got so much things to say”, como dice la propia canción de Marley. Lo que no quita que sea una película que funcione como la puerta a seguir avanzando en la vida y carrera de un músico que ardió consiguiendo hacer del reggae un éxito, pero que lamentablemente se quemó demasiado pronto.

Won’t you help to sing
These songs of freedom?
‘Cause all I ever have
Redemption songs

Bob Marley: One Love se estrena hoy, 14 de febrero, en cines.

 

Tráiler de Bob Marley: One Love