Como comentamos en la crónica de Los Nastys, Vibra Mahou lanzó hace unos días la iniciativa Vibra Madrid, publicada bajo el hashtag #VuelveALasSalas, para recuperar la actividad en algunos de los recintos madrileños más afectados por la crisis del coronavirus. De esta forma, salas como El Sol, El Sótano o Café La Palma albergaron conciertos de algunas de las bandas nacionales más representativas del momento.

En su caso, Biznaga se plantaron el sábado en la sala Hangar 48 con su eléctrico directo, tan crudo y peleón como de costumbre. Medio centenar de personas asistieron, sentados y con distancia de seguridad mediante, a un show en el que la banda incluyó algunas de sus canciones más celebradas: “Mediocridad y Confort”, “Una Ciudad Cualquiera”, “2k20”… Un bloque compacto en el que sus tres discos publicados tuvieron su momento de protagonismo y que, dejando apenas unos segundos entre tema y tema, acercó su final al borde del toque de queda.

Durante el transcurso del concierto dio tiempo a comprobar que las bandas necesitan volver a los directos de antes y que tienen energía para darle al público la mejor de sus versiones. El hambre de música en directo se atisbó también en el público (Alfredo Duro incluido), que a través de sus vítores y gritos consiguió algo a lo que Biznaga no acostumbran en sus directos: volver para un bis.

Así finalizó la noche, con una buena ración de punk en vena y con la esperanza de que las distancias de seguridad pasen a formar parte de un mal recuerdo en unos meses.

 

Por Ray Vegas